"Acusado"
La web oficial.
El argumento: Después de que una asociación obsesionada con la venganza seleccione erróneamente su nuevo objetivo, un joven debe sobrevivir durante la noche cuando una caza de brujas online llega a la puerta de su casa.
Conviene ver: “Acusado” es un juego del ratón y el gato en el que se ve inmerso un joven británico de origen musulmán que ve sobre él caer el peso de una turba promovida por las redes sociales al ser confundido con un terrorista, un mal de nuestro tiempo no demasiado lejano de una realidad propia de nuestra era digital. Un joven que vuelve a la casa familiar situada en el campo para hacerse cargo del perro ya que sus padres se van unos días de vacaciones buscando relajarse, ver películas y reencontrarse con su novia al día siguiente. El haber coincidido en el tiempo y en el escenario de un atentado en el metro de Londres hace que debido a una equivocación surgida en las redes sociales por parte de una ex compañera de clase que cree reconocerlo sea marcado y juzgado como el terrorista culpable de los hechos. Una cinta que cumple en el mensaje pero que es algo tosca por su realización plana y televisiva no terminando de llegar a buen puerto al no saber mantener la tensión generada tirando de la claustrofobia que genera cuando el chico es incapaz de parar esa espiral que se cierne sobre él cuando un grupo de neonazis vengativos busquen impartir justicia yendo en su búsqueda y tocando la puerta de su casa. Un cuento de terror moderno sobre prejuicios raciales y unas redes sociales sin control siendo capaces de destruir sin ningún miramiento promovidas por un internet que enciende la mecha rápido y en el que cargar sobre alguien, aunque sea injusto, queda impune debido al desamparo legal de los perfiles anónimos frente a unos amigos que se lavan las manos y miran a otro lado, medios de comunicación que avivan la llama apoyándose en "fake news" y unos policías demasiado protocolarios que van por detrás de la velocidad de lo que está sucediendo. Más que convincente Chaneil Kular a la hora de denotar su desesperación y soledad en lo que se convierte en un juego de supervivencia en una cinta angustiosa, oscura y que explora de manera notable sus escasos recursos siguiendo la senda de otras cintas recientes como "The purge: La noche de las bestias" (2013) o "Searching" (2018). Una pertinente cinta, que es capaz de que olvidemos cierta superficialidad y previsilidad, sobre el peligro de las nuevas tecnologías por un bulo germen de una violenta caza de brujas, quedando a merced de un tsunami imparable en el que la viralidad es capaz de demoler el mismísimo estado de derecho, cuando éste se baña por el fanatismo, el prejuicio, la indignación y una polarización que ha destruido cualquier atisbo de mesura o de presunción de inocencia que lleva a ser capaz no sólo de un daño reputacional irreparable sino de incluso poner en peligro no sólo la salud mental o física sino también la propia vida. Descorazonador y valiente el sutil y peligroso mensaje que deja en su desenlace a la hora no sólo de mostrar a una sociedad que olvida a la misma velocidad sin ser capaz de adoptar una postura autocrítica a pesar de que haya sido capaz de destruir la vida de un inocente sino también de haber sido capaz de generar en su interior un odio irrefrenable que va muy en consonancia también con estos tiempos de islamofobia post Brexit que convierte a esta cinta en una apuesta entretenida, perturbadora e interesante.
Conviene saber: La cinta está dirigida por Philip Barantini (“Hierve”).
La crítica le da un CINCO