"Alma Mahler, la pasión"

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El argumento: En la primavera de 1912, Alma Mahler, recientemente viuda y Gran Dama de la Sociedad de Viena, se relaciona con el "enfant terrible" de la escena artística del momento, Oskar Kokoschka. Después de un tiempo, su romance, la lujuria y el deseo mutuo comienzan a amenazar la existencia de ambos hasta un punto de no retorno.

Conviene ver: “Alma Mahler, la pasión” es un biopic academicista que, aun así, no renuncia a mostrar todo el fuego del personaje tanto en lo personal como en lo profesional. Una mujer que siempre enarboló su autonomía en un mundo de hombres, tanto para hacerse un hueco como compositora (liberándose de la sombra de su marido) como para vivir sin tapujos el placer del sexo en una tormentosa relación mantenida con el posesivo pintor Oskar Kokoschka que escandalizaría a la sociedad vienesa de principios del siglo XX mientras continuaba una relación con su amante Walter Gropius, arquitecto y fundador de la escuela Bahaus. Una mujer que se casó tres veces y que siempre estuvo rodeada de artistas y no escondió unas inquietudes que le hicieron ser una figura pública (a veces incómoda) muy conocida en la época alejándose del rol de devota esposa sumisa en los años previos al estallido de la I Guerra Mundial y antes de su exilio a Estados Unidos. La cinta retrata bien su contexto histórico, en el que la posición de uno es crucial para que sea aceptado el arte que propone, pero donde mejor se sitúa la película es en esos altibajos entre dos personas que son espíritus libres e inconformistas que se desean primariamente pero también se hacen daño fruto precisamente de esa personalidad asociada al arte, bien sea la música de ella o la pintora de él que es la que termina siendo los ojos con los que ve la relación entre ambos. Una pena que un academicismo algo tosco reste peso y dimensión al voltaje pasional de la historia que encabeza la actriz Emily Cox cogiendo el testigo de la Alma Mahler que se pudo ver en “Una sombra del pasado” (1974) ahora ya liberada de su primer marido, enarbolando su independencia y no renunciando al sexo y a que su talento sea reconocido socialmente.

Conviene saber: La cinta está dirigida y escrita por Dieter Berner, habitual actor que debutó detrás de las cámaras con "Egon Schiele" (2016).

La crítica le da un CINCO