"Aquaman y el reino perdido"

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El argumento: Al no poder derrotar a Aquaman la primera vez, Black Manta, todavía impulsado por la necesidad de vengar la muerte de su padre, no se detendrá ante nada para derrotar a Aquaman de una vez por todas. Esta vez Black Manta es más formidable que nunca y ejerce el poder del mítico Tridente Negro, que desata una fuerza antigua y malévola. Para derrotarlo, Aquaman recurrirá a su hermano encarcelado Orm, el ex rey de la Atlántida, para forjar una alianza improbable. Juntos, deben dejar de lado sus diferencias para proteger su reino y salvar a la familia de Aquaman, y al mundo, de una destrucción irreversible.

No conviene ver: “Aquaman y el reino perdido” es una cinta que pone fin a una etapa en DC Studios antes de la llegada de James Gunn con el fin de impulsar nuevos aires para una fórmula agotada y desganada, algo que se evidencia en una película que entretiene pero que es intrascendente lastrada por su escaso ritmo narrativo, el intento de introducir un humor demasiado simple y el contar con unos efectos que son más la pirotecnia habitual que algo orgánico. No ayuda tampoco todas las regrabaciones y problemas que han rodeado la película y que han eliminado primero la presencia de Batman y después recortado la presencia del personaje de la actriz Amber Heard (en los papeles por su juicio contra Johnny Depp) centrando la historia finalmente en la relación entre Aquaman y su hermano, interpretado por Patrick Wilson, así como el enfrentamiento con el villano Black Manta (Yahya Abdul-Mateen II), cubriendo el expediente como se puede al notarse que se está ante una cinta deslavazada y con poco fuste en el que hilvanar todas las piezas ha sido un milagro y que va de la “buddy movie”, entre el péplum acuático y la road movie, a la acción sin personalidad. El Superman de Henry Cavill, la Wonder Woman de Gal Gadot o el Batman de Ben Affleck ya son historia y también lo va a ser el Aquaman de Jason Momoa entre las ruinas de la Atlántida y que tampoco nunca llegó a alcanzar la notoriedad de los anteriores por lo que su barrida del mapa está más que justificada aunque se intenten salvar los muebles de un mal año para DC tras los fiascos de "Black Adam", “¡Shazam! La furia de los Dioses”, “The Flash” y “Blue Beetle” culminando ahora con una propuesta inane y tontorrona.

Conviene saber: Secuela de "Aquaman" (2018) justificada por su buen funcionamiento taquillero.

La crítica le da un CUATRO