Cine en serie: Temporada de pilotos en Amazon 2014 (II): “The cosmopolitans”, “Really” y “Red Oaks”
Querido Teo:
Si la semana pasada te hablé de las dos propuestas dramáticas de esta temporada de pilotos, hoy le toca el turno a las comedias, en este caso tres producciones que tocan temas como la soledad del extranjero viviendo en otro país, el peligro de la monotonía en el matrimonio, y el paso de la adolescencia a algo más o menos parecido a la edad adulta.
“The cosmopolitans”
Empecemos por esta serie, que nos cuenta las vidas de un grupo de extranjeros que por distintos motivos han acabado viviendo en París. Unos por trabajo, otros persiguiendo un flechazo que al final acaba decepcionando, todos comparten la misma sensación de encontrarse en una ciudad que les ve como forasteros, con su familia y amigos a miles de kilómetros de distancia y la esperanza de encontrar alguien con quien compartir esa experiencia. Entre ellos, Jimmy (Adam Brody, “The O.C.”) le ha echado el ojo a una parisina un poco estirada (inserte aquí su chiste sobre la manera de ser de los franceses). De nombre Vicky (Chloë Sevigny), trabaja como reportera del mundo de la moda y se mueve por los mismos círculos que nuestros protagonistas.
Porque, eso sí, esa angustia existencial de sus protagonistas se compensa en buena parte por su estatus social, que evidentemente es bastante alto. Esto, que ayuda a explicar por qué pueden dedicar horas a hablar de cómo uno de ellos, Hal, parece incapaz de superar la ruptura con su ex, acaba siendo una barrera para que nos sintamos identificados con ellos. No ayuda tampoco que el personaje italiano que los acompaña, Sandro (Adriano Giannini), es de esos que cae mal más bien pronto.
Lo cierto es que pasa tan poco en este piloto, y tan deslavazado, que si no fuese porque es evidente que se ha puesto mucho dinero en esta coproducción americano-francesa como para dejarla morir a la primera de cambio, no sería una de mis elegidas para continuar. Confieso también que la Sevigny me produce urticaria, y por principios no puedo ir a favor de un protagonista que la tiene idealizada como el no va más de la sofisticación. Aun así, le daré los tres episodios de rigor antes de tomar una decisión definitiva.
“Really”
La segunda candidata padece de una falta de originalidad que parece contagiosa últimamente. A estas alturas, venir con una comedia acerca del aburrimiento de algunas parejas tras unos cuantos años de matrimonio es una broma de mal gusto. Últimamente he visto con ese mismo planteamiento los pilotos de “Married” (a la que no le di ni los tres episodios de margen) y “Satisfaction” (bueno, este piloto ni siquiera lo terminé de ver), y si generalizamos un poco más, y nos vamos a relaciones de pareja en general, “You're the worst” les da mil vueltas a todas.
Si encima la serie está protagonizada Sarah Chalke, que ya el año pasado hizo de madre soltera en la comedia “How to live with your parents”, y que fue una de las candidatas a madre en “Cómo conocí a vuestra madre”, haciendo de, ¡oh sorpresa!, madre soltera. Esta mujer necesita un nuevo agente, porque la están encasillando de mala manera. Al menos aquí hace de madre felizmente casada, aunque la vida íntima con su marido se empieza a resentir debido a la rutina familiar. Que nadie me malinterprete, ella lo hace muy bien, pero es que parece que no la cogen para nada más.
Y si ellos tienen sus altibajos, sus amigos parece que tienen problemas más serios que los ronquidos ocasionales de uno de ellos. No te desvelaré la sorpresa al final, pero parece que esta comedia va a tener un lado oscuro, ya veremos si les dejan desarrollarlo. Sinceramente, si quiero ver una buena comedia acerca de relaciones de pareja me apetece más volver a ver “Loco por ti”.
“Red Oaks”
Con diferencia la que más me ha gustado de las tres, en esta serie conoceremos a David (Craig Roberts, “Malditos vecinos”), un chaval al que su padre presiona para dedicarse a la contabilidad, un negocio que dice le dará mucho dinero al servicio de los miembros del club de campo al que pertenecen. Cuando parece que empieza a convencerle, la cosa cambia al sufrir su padre un infarto, algo que le hará replantearse si decantarse por la opción más segura y hacerse contable, o buscar otro camino que realmente le interese.
Mientras toma la decisión, encuentra un trabajo como asistente del profesor de tenis del club de campo, un trabajo que tiene sus ventajas en forma de establecer contacto directo con los socios, conexiones que luego pueden ser útiles. El profesor de tenis será el que le muestre otro lado de la vida que nadie le había mencionado, el de aprovecharla al máximo. Conoceremos también a su novia, Karen (Gage Goligthly, “Teen wolf”), monitora de aerobic en el club de campo y que sueña con que David se convierta en un contable adinerado, y que ambos sean miembros del club de campo en el que ahora trabajan. Ella no cuenta con que David se va a cruzar con una misteriosa chica que le llamará mucho la atención.
La serie cuenta con algunos secundarios a mencionar, en particular el padre de David, interpretado por Richard Kind, y a uno de los miembros VIP del club de campo, el señor Getty (Paul Reiser). Y lo que son las cosas, antes te he mencionado una gran serie en la que trabajaron juntos, “Loco por ti”. Si es que al final todo está conectado. Otro secundario interesante es Wheeler, un aparcacoches interpretado por Oliver Cooper, al que vimos en la última temporada de “Californication”.
Uno de los puntos a destacar de “Red Oaks” es que está ambientada a mediados de los ochenta, así que atento a los cardados imposibles, los colores fluorescentes y la música de la época, ya se sabe que los ochenta siempre vuelven.
En resumen, de las tres yo me quedaría con “Red Oaks”, porque de las tres es la más original, y la única de la que realmente tengo ganas de seguir conociendo su historia. Supongo que “The cosmopolitans” tiene números para firmar por eso del casting internacional, estar rodada en París y todo eso, aunque tendrá que ponerse las pilas con la historia si no quiere aburrir. Por último, “Really” tiene todas las de perder, aunque luego con estas cosas nunca se sabe.
Atentamente.
Profesor Falken