"Las delicias del jardín"

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El argumento: Fermín es un reconocido pintor abstracto que está en plena crisis personal y económica, además de ocultar un temblor en su mano que le dificulta para seguir pintando. Por esa razón en un primer momento rechaza la propuesta de su galerista y ex mujer Pepa para presentarse a un concurso millonario y versionar el tríptico de El Bosco “El jardín de las delicias”. Pero dos acontecimientos le harán cambiar de opinión. El primero, la notificación de embargo sobre sus cuentas y tarjetas bancarias. El segundo, la aparición de su hijo Pablo, pintor como él, aunque figurativo, que llega de un viaje a la India. Padre e hijo tendrán que olvidar sus diferencias artísticas y personales para realizar juntos una versión moderna de la obra maestra de El Bosco.

Conviene ver: "Las delicias del jardín" se presenta como una obra profundamente personal que fusiona la experiencia vital y artística del cineasta con una narrativa cinematográfica que combina humor, reflexión y cierta melancolía. La historia sigue a Fermín, un pintor abstracto cuya mano temblorosa amenaza su carrera y pone en jaque su estabilidad económica, y a su hijo Pablo, pintor figurativo recién llegado de la India, cuyo enfoque artístico y visión del mundo chocan frontalmente con los de su padre. Este enfrentamiento generacional, marcado por fricciones pero también por complicidad con la pintura como nexo de unión y método de expresión a la hora de ver la vida, sirve como espejo de la tensión entre la progresía de la Transición y los "millennials" contemporáneos, explorando de manera lúdica y a veces satírica cuestiones como la mercantilización del arte, la decadencia del socialismo de vieja escuela y los efectos del liberalismo económico. El film brilla por su tono fresco, ligero, irónico y espontáneo, reforzado por la química natural entre Fernando y Pablo Colomo (también guionistas de la cinta) y por personajes secundarios que aportan solidez y color, como la enérgica Carmen Machi o el veterano Antonio Resines. La elección de rodar ciertas escenas con dispositivos móviles contribuye a la sensación de improvisación y libertad, consolidando la estética del error y la imperfección que Colomo reivindica como parte de su sello creativo. La fotografía de José Luis Alcaine (sostenida en teléfonos móviles fomentando el carácter libre y desenfadado del proyecto) y la banda sonora de Fernando Furones completan un universo visual y sonoro que realza la ligereza y el carácter desenfadado del relato, otorgándole un aire de frescura que contrasta con los dilemas existenciales que plantea. No obstante, la misma despreocupación formal que define el estilo de Colomo puede resultar un arma de doble filo. La película adolece en ocasiones de dispersión y falta de pulido: algunas escenas parecen anecdóticas o prescindibles, y el recurso a la improvisación deja ciertos momentos visualmente toscos. La trama, aunque entretenida, sigue un hilo sencillo que no profundiza de manera constante en los conflictos artísticos y personales que plantea, y el humor, aunque presente, no siempre equilibra la densidad de los debates sobre la creación, la vulnerabilidad y la lucha por la identidad artística. Aun así, "Las delicias del jardín" se nutre de su componente autobiográfico para hablar de las relaciones familiares y del sentido del arte destacando por su autenticidad y su capacidad de transmitir la calidez de las relaciones humanas. La interacción entre padre e hijo, en particular, irradia camaradería, complicidad y alegría, mientras que el resto del reparto contribuye a un entramado de personajes que enriquecen la narración con naturalidad. Una comedia urbanita y de enredo con espíritu teatral que se erige como un homenaje a la creación artística, a la paternidad y a la aceptación del paso del tiempo, celebrando la imperfección, la libertad creativa y la capacidad de disfrutar del proceso creativo más allá del éxito o la fama. Aunque no aspire a dejar una huella imborrable, se disfruta por su humor, su frescura y su mirada humana sobre la madurez y el arte como acto vital.

Conviene saber: Nuevo trabajo del director Fernando Colomo que participó en la sección Made in Spain del Festival de San Sebastián 2025.

La crítica le da un SEIS