"Sick of myself"
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El argumento: Signe y Thomas mantienen una relación de pareja malsana y competitiva, que toma un giro pernicioso cuando Thomas obtiene cierta notoriedad como artista contemporáneo. La reacción de Signe consistirá en inventarse un nuevo personaje y tratar a la desesperada de llamar la atención y suscitar la compasión para recuperar su estatus.
Conviene ver: “Sick of myself” es una comedia negra que no oculta querer seguir el estilo de directores como Michael Haneke, Ruben Östlund o Joachim Trier en una comedia negra sobre el narcisismo, el arte y la necesidad de sentirse valorad a toda costa en una era de redes sociales en la que hay que estar siempre en el candelero como sinónimo de triunfo. Un trabajo provocador lleno de humor negro pero que deja un mensaje desolador a través de una relación sustentada en una chica que intenta llamar la atención a toda costa inventándose una enfermedad cutánea debido a que no puede sobrellevar el éxito que tiene su pareja como artista contemporáneo habiéndolo conseguido con trapicheos y sintiéndose ella anulada por él llevándole a tomar decisiones extremas con el fin de que todos estén pendientes de ella y que le lleva prácticamente a ser una réplica de la protagonista de "Los ojos sin rostro" (1960). Kristoffer Borgli muestra con inteligencia un narcisismo patológico perfectamente reconocible y que crea una continua insatisfacción convirtiendo en monstruos amorales a sujetos que son incapaces de hacerse feliz a ellos mismos pero también a los demás dejándolo todo a merced del ensalzamiento por las redes sociales. Una lúcida, divertida y desoladora mirada sobre nuestro tiempo adentrándose en su perversión egocéntrica y en su toxicidad bañándolo de sátira pero también del terror más escalofriante, el que se presume identificable y auténtico por las calles de un Oslo representado en elegancia autoral bajo piezas de música clásica. Una sociedad en descomposición como ese rostro víctima de la banalidad y la superficialidad de una época de vidas vacías e insatisfechas víctimas del culto al ego.
Conviene saber: En la sección Una cierta mirada del Festival de Cannes 2022.
La crisis le da un SEIS