"Viaje a Caledonia"

"Viaje a Caledonia"

1 Sarcofago2 Sarcofagos3 Sarcofagos4 Sarcofagos5 Sarcofagos (1 votos, media: 4,00 de 5)
Cargando...

Deja tu comentario >>

El músico irlandés Van Morrison es un gran aficionado al cine clásico, y ha hablado en muchas ocasiones sobre la importancia del cine en su vida y en su carrera. En su Belfast natal, el cine era la distracción favorita de los fines de semana y ya de adolescente los ocupaba para ofrecer sus primeros conciertos. Esas salas repletas de butacas eran un ambiente habitual relacionado siempre con el placer. Ha repetido que las películas lo han ayudado a desarrollar una comprensión más profunda de la vida y de las relaciones humanas, y que han marcado su arte de muchas maneras diferentes.

Título: "Viaje a Caledonia"

Autor: Isabel López y Miguel López

Editorial: Sílex Ediciones

Morrison comenzó su carrera musical en la década de 1960 y rápidamente se convirtió en una figura influyente en el mundo del rock gracias a un estilo único de canto y composición; desde entonces su música la encontraréis en una serie de películas, utilizada para crear atmósfera y emoción en la pantalla. Compuso la banda sonora para "El rey de la comedia" (1982) que incluye tanto canciones originales como algunos de sus temas más populares adaptados específicamente para la película. La banda sonora se caracteriza por su atmósfera nostálgica y su estilo jazzístico, y refleja la habilidad de Morrison para crear música que se adapte perfectamente a la narrativa de una película.

Una de las más emblemáticas que han incluido la música de Morrison es "El gran Lebowski" (1998). Esta película de culto de los años 90 reconocida por su banda sonora incluye la canción Into the mystic de Morrison. La música de Morrison ayuda a crear una sensación de calma y reflexión, complementando la historia de un hombre en busca de su camino en la vida. Otra película popular que incluye la música de Morrison es "El indomable Will Hunting" (1997). Esta película, protagonizada por Matt Damon y Robin Williams, cuenta la historia de un joven prodigio que lucha con sus demonios internos. La música de Morrison, incluyendo Tupelo honey, ayuda a crear una sensación de introspección y reflexión.

También ha participado en bandas sonoras, colaboró con la directora Agnieszka Holland para crear la de "Europa, Europa" (1989), con canciones originales, incluyendo Take me back e In the garden, que ayuda a crear una sensación de misterio y tensión. Además de su trabajo como músico, también ha tenido un impacto en el mundo del cine como actor. En 2006 fue el protagonista de un documental titulado "Van Morrison: Live at Montreux 1980/1974". El documental captura la energía y la intensidad de las actuaciones de Morrison en vivo y muestra cómo su música conecta con el público, incluso más que él mismo, más "flojo” como comunicador en un escenario que cuando es su música la que habla.

En "El último vals" (1978) supo ofrecer una imagen personal y sorprendente incluso para los que más le conocían. Desde el principio, Morrison ha incluido referencias a películas en sus letras. En su canción Caravan, por ejemplo, hace una clara referencia a la película de aventuras de los años 30 "The Odyssey". La letra describe un viaje a través de tierras exóticas y desconocidas, con una sensación de libertad y aventura muy similar a la que se obtiene al ver una película de aventuras.

También ha utilizado el cine como una forma de explorar su propia identidad artística. En muchas de sus canciones, se retrata como un personaje de cine, o utiliza imágenes cinematográficas para ilustrar sus experiencias personales. Por ejemplo, en su canción Bright side of the road, se describe a sí mismo como un personaje de cine que camina hacia la luz, una imagen que es simbólica de su búsqueda por la felicidad y la libertad. La lista de canciones y películas es tan larga que no cabe en un texto breve como es éste, pero en 2007 se puso ante Al Pacino para recibir de sus manos un premio por sus aportaciones al cine, un irlandés y un descendiente de italianos, la raíz de gran parte de la cultura norteamericana.

Como dicen los autores de "Viaje a Caledonia": "Muchos críticos, fans y expertos llevan años enterrándole. Algunos ofician de sepultureros desde que nació Astral Weeks, a finales del milenio pasado, una losa que arrastrará de por vida. Y es probable que nunca vuelva a darse aquella sublime gracia, pero también es cierto que el tiempo agranda a pasos agigantados la obra del irlandés, ese mismo tiempo al que mira con los perplejos ojos infantiles de Hyndford Street. Van The Man conoce a la perfección los mecanismos de su negocio y ha sabido dosificarse para envejecer en mejores condiciones que el negocio musical. Mientras el León de Belfast exhibe una buena salud de hierro, la industria discográfica padece una difícil agonía, en parte por los dos numeritos comentados, en parte víctima de las reglas del juego que ha impuesto para convertirse en imperio".

Existen varios libros sobre Morrison, más o menos enfocados en su personalidad y en su música, más o menos entregados al panegírico del fan conquistado por el arte del personaje, es fácil serlo ante la magnitud de vida semejante. Os recomiendo éste, después de haberlo leído con una adecuada playlist de fondo, porque contiene un trabajo de documentación excelente que cubre toda la vida de Morrison desde su infancia: “Recuerdo que un día mi padre me llevó a la ciudad y vimos tocar a una orquesta de jazz en la parte trasera de un camión. Tenía unos cinco años. Me metí en este mundo, porque vi cómo esa gente tocaba el saxofón y cantaba. Me pareció genial que la gente pudiera hacer eso. Así que supongo que, si tuviera que explicar por qué me metí en esto, debería decir que fue por una razón equivocada. No lo hice por convertirme en una estrella o por llevar cierto tipo de ropa o por tener cierta imagen. Fue simplemente por esa idea de que la gente pudiera levantarse, cantar y tocar”.

Leer "Viaje a Caledonia", el nombre que dieron los romanos a Escocia, y que para Morrison es un reino imaginario donde gobierna el blues, es acompañar a uno de los grandes talentos del siglo XX, todo un lujo.

Carlos López-Tapia

¿Compartes?:
  • email
  • PDF
  • Print
  • RSS
  • Meneame
  • del.icio.us
  • Facebook
  • Google Bookmarks
  • Twitter
  • FriendFeed
  • LinkedIn

Comentarios

Suscríbete
Notificar
guest
0 Comentarios
Comentarios en línea
Ver todos los comentarios
0
Me encantaría conocer tu opinión, comenta.x
()
x