
El valle de San Pornando (III)
Querido Teo:
El cine porno es un puro residuo en salas de cine convencionales, y está siendo el más rápido en reducir su mercado de DVD. Su exhibición crece en las pantallas personales y en Internet. Actualmente hay más de medio millón de páginas porno, y parece ser la industria que se ha adaptado mejor a la distribución ajena a las salas. Por algo fueron los primeros que sufrieron la piratería y, aún hoy, el mismo día que sale un nuevo DVD en la costa Oeste, ya hay vendedores piratas ofreciéndolo en Nueva York y simultáneamente aparece en la Red.