BSO de "Katyn"
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Querido Teo:
Mi relación con el cine de Andrzej Wajda, uno de los grandes directores polacos y fundador de la Escuela de Polaca de Cine, se inició con uno de sus clásicos más conocidos como fue la elogiada “Cenizas y diamantes”, en la que nos contaba una historia de la resistencia, en la que destacaban la amistad, la rebeldía, el odio y el sacrificio. Más tarde, fueron sus “Hombres de mármol y de hierro”, entre otros, y ahora, hacía el final de su carrera, nos presenta un nuevo acontecer de la historia de su país llamado "Katyn". El relato que vemos en la pantalla está basado en una novela que lleva por título “Post mortem” y cuyo autor es Andrzej Mularczyk. Dicha novela, aunque basada en un hecho histórico ocurrido al inicio de la Segunda Guerra Mundial, según nos cuentan, parte del diario de uno de los oficiales polacos protagonista sufridor del cruento evento. Desde mi punto de vista, al relatarnos la historia, partiendo de la novela, tengo la impresión de una falta de frescura en su desarrollo, quizás por haber utilizado la información directa de los hechos que él vivió. Dado que el entorno en el que se desarrolla la película es un entorno triste, oscuro y premonitorio, Wajda ha elegido, para esta banda sonora, a uno de los mejores compositores actuales de música clásica polaca como es Krzysztof Penderecki, cuyos trabajos, llenos de religiosidad y romanticismo, se presentan como idóneos para acompañar las imágenes que vemos en la pantalla. A Penderecki podemos recordarle por sus composiciones para “El exorcista” o “El resplandor”, entre otros títulos.
Nada más iniciarse la película, mientras van apareciendo los títulos, escuchamos una melodía de corte clásico, interpretada por una orquesta con profusión de cuerdas, remarcando la tristeza de los acontecimientos que se avecinan. Cambia la melodía, convirtiéndose en un tema casi fúnebre, cuyo ritmo se adapta al movimiento de la gente que vemos en las imágenes. El mensaje musical está claro: no hay salida, solo queda la angustia de conocer el destino. Melodía clásica, con tintes sacros, interpretado por metales, acompañan la desolación de la protagonista, para más tarde sonar como un sostenido, mientras vemos la desolación y el horror de las imágenes, para destacar la gravedad y tristeza del momento. El fraseado repetitivo de la orquesta remarca la llegada de los alemanes y es utilizado para avisarnos del peligro que comportan los futuros acontecimientos. Acordes tristes y sombríos, utilizados cada vez que los alemanes aparecen en pantalla. Un tema clásico, interpretado por violines, es utilizado para subrayar el dolor de la separación familiar y los recuerdos del pasado. La melodía que acompaña las escenas del campo de concentración tiene un sonido triste al mismo tiempo grandilocuente, con sostenidos que destacan la desesperación de los prisioneros, así como la de la protagonista. Un villancico cantado a capela, mientras continúan retenidos, trata de subrayar la esperanza, el sueño de salir de allí y vivir.
De nuevo se utiliza el recurso de los acordes repetidos e intercalados en las conversaciones para subrayar el peligro cercano. Mientras el metal continúa marcando el riesgo que acecha y desconocen los protagonistas. La orquesta interpreta una composición que sirve de apoyo a las escenas de coacción de los alemanes, dando entrada al violín, para suavizar las escenas de “Katyn”, transformándose en una melodía más marcial para acompañar las imágenes propagandísticas del noticiero, también utilizada para las películas que difunden la nueva situación. Por una parte los violines interpretan un tema que subraya la nueva situación, mientras que la orquesta acompaña las tristes noticias cubriendo los silencios y el cambio de imagen con una melodía sacra. Siempre los violines se utilizan para destacar los recuerdos, los reencuentros, interpretación que trata de reconfortar el alma de los familiares. Los sonidos orquestales percusivos o repetitivos y machacones acompañan las imágenes de crítica o de escapada de los personajes secundarios, representando el temor a ser hecho prisionero o las imágenes del corte de pelo. Los metales acompañados por los violines resaltan los momentos en los que alguno de los personajes es encarcelado. Las imágenes de la muerte van acompañadas por una melodía solemne, interpretada por violines, que repiten los acordes convirtiéndose en una obsesión, triste, sombría como la muerte, para más tarde convertirse en un tema sacro como homenaje a los que fueron asesinados.
Como no se ha publicado ningún CD, pues la música utilizada ya tiene su soporte grabado, podemos escuchar alguna de las composiciones de Penderecki en las siguientes direcciones.
* Chaconne
Tony Dawn Sr.
