Clint estaba tan seguro de que deseaba hacer “Sin perdón” que tuvo el guión en su cajón durante nueve años, hasta que creyó tener la edad adecuada. Se lo había comprado a David Webb Peoples, coguionista de "Blade Runner", después de que el guión anduviera dando tumbos y Coppola dejara expirar los derechos que tenía sobre la obra sin decidirse a rodar la historia.
A Clint le encantó este ex atracador de trenes y bancos, que Peoples había escrito en 1976 con el título de “Los asesinos de la prostituta rajada”. Se trataba de un guión ambientado justo en los últimos años del siglo XIX, el tiempo del crepúsculo de los personajes relevantes que habitan las películas del género y que juegan con las enormes monedas de dólar acuñadas todavía en plata de ley. En 1876 coexistían Wild Bill Hickok y el general Custer; En 1881 es asesinado Billy el Niño y se produce el ajuste de cuentas en O.K. Corral; en 1882 matan a Jesse James.
El ferrocarril costa a costa, el telégrafo, la victoria de la industrialización yanqui frente al mundo agrícola y ganadero del sur, acaba con los pistoleros que pasan de ser perseguidos por delincuentes a serlo por periodistas y escritores capitalinos.
Despreocupándose del mínimo rigor histórico o siquiera esforzándose por ser realistas, los periódicos exigen mitificación fácil y romanticismo, los mismos elementos que se trasladarían luego a la variante urbana del pistolero, el ganster de la época de la Depresión.
El interés personal de Eastwood se expresó en dinero, la película más costosa hasta ese momento de su productora Malpaso. Rodó en escenarios naturales, se construyó por completo Big Whiskey, muy parecido a cualquier pueblo del Oeste, y los diversos ranchos y granjas. Se pudo encontrar un tren de vía estrecha, y se aprovechó la ciudad californiana de Sonora, milagrosamente intacta hasta hoy con sus casas de mediados del siglo XIX. Se rodó en once semanas, uno de los rodajes más caros de Malpaso.
Richard Harris con sus aparentes aires de gentleman, sirve para contrastar la brutalidad salvaje del Oeste con su sofisticación y modales. Gene Hackman necesitó más de una conversación con Clint porque no estaba convencido, pero Eastwood quería su capacidad para hacer personajes ambíguos, capaces de la mayor violencia partiendo de situaciones normales.
Clint no tenía ninguna duda sobre su propio personaje, sus vaqueros anteriores le conducían a la interpretación, una especie de ajuste de cuentas a su modo. Se lo pasó muy bien haciéndolo y el momento personal en el que estaba queda claro en una de sus múltiples reflexiones al respecto: “Cuando te haces viejo tratas de hacer las cosas que te gustan más. Te vuelves más egoísta. No quieres seguir corriendo ni ir saltando de edificio en edificio. Ésta es la razón por la que Sin perdón es para mí una película importante, resume mis sentimientos sobre ciertas películas en las que participé…”
“Sin perdón” gustó tanto a crítica y público que Clint no se lo podía creer. Le compararon con Ford, con Bergman, con el cine de género más grande. Fue el tercer western que ganó el Oscar a mejor película. Los dos anteriores fueron “Cimarrón” de 1930, y “Bailando con lobos” en 1990. Su triunfo crítico en Europa superó el de Usamerica y asentó desde entonces la imagen de “autor” de Eastwood, para sorpresa de muchos que veían aquella cara de palo muy bien empleada en un western inesperado capaz de barajar el enfoque tradicional con el más revisionista, y cuestionando moralmente a los dos. “Sin perdón” sigue siendo el western más reflexivo que jamás ha producido Hollywood.
Esta noche tienes una cita antes de morir a las 22:00 en TCM (dial 46 de Digital +)...Me lo agradecerás...
Sin Perdon es una de las mejores peliculas de Clint Eastwood que he visto. Y, sin duda, es uno de los mejores western de la historia
Dan Willam
13 años atrás
Las películas, como los libros, como las situaciones, tienen dos lecturas, una la llamada vida objetiva, aquello que la película es, o más bien aquello en lo que coinciden en ver en ella muchas personas, y la otra nuestra lectura personal.Como cada persona puede hacer la suya, las lecturas son infinitas. Mi lectura de la película SIN PERDON es en parte la común a todos los que amamos el buen cine, pero mi lectura personal, la que me ocasionó debido a las circunstancias tan especiales a las que asocié para siempre el film y su música hacen que la convierta en una especie de hoguera de las vanidades, donde se quemó el último de los amores por los que valió la pena vivir. Aunque fuese por e-mail. TERRIBLE
Otro año más de música, otro año más de bandas sonoras, y otro año más en el que juntaré en la sección de manera totalmente subjetiva las 10 (mas 2 extras) composiciones que más me han gustado en el 2023. Todo hay que decirlo, siempre me arrepiento un poco de dejar de lado las bandas sonoras de las series, que siempre están al mismo o a mejor nivel que el de las películas, por lo que este año las incluiré con todo el mérito del mundo. Pero antes de pasar a la lista, recordar que estos fueron los tops de 2010, 2011, 2012, 2013, 2014, 2015, 2016, 2017, 2018, 2019, 2020, 2021 y 2022.
* La figura de Paul Auster no ha sido ajena al cine y con su muerte a los 77 años deja un vacío importante siendo uno de los grandes escritores de Estados Unidos de las últimas décadas. En su haber títulos como “La invención de la soledad” (1982), “La trilogía de Nueva York” (1985-1986), “El país de las últimas cosas” (1987), “Leviatán” (1992), “Tombuctú” (1999), “El libro de las ilusiones” (2002), “La noche del oráculo” (2003), “Brooklyn follies” (2005), “Viajes por el scriptorium” (2006), “Un hombre en la oscuridad” (2008) o “Sunset Park” (2010). Un escritor amante de las libertades y defensor de los derechos civiles que se mostró tajante con políticas absolutistas de países como China o Turquía en contra de la libertad de expresión (a los que se negó a visitar) y que encabezó marchas contra Donald Trump.
Niccolò Ammaniti es uno de los autores italianos más apreciados en el extranjero. Sus libros se han traducido a más de cuarenta idiomas pero también es conocido en el cine italiano e internacional por sus guiones, sus obras llevadas al cine e incluso por haber participado como actor. No se prodiga demasiado y por tanto recibe mucha atención cuando lo hace. Ganador del premio literario más importante de Italia hace años, ahora entra en un terreno muy actual: el debilitamiento de las democracias por el desgaste del oleaje mediático politizado. Lo hace a través de una mujer, la esposa del primer ministro de Italia.
El estreno de “Rivales”, con una sugerente Zendaya siendo el vértice de un triángulo amoroso, nos lleva a rescatar algunos tríos memorables en nuestra sección de clásicos y joyas de una semana en la que destaca una Anne Hathaway enamorándose de una versión marca blanca de Harry Styles.
Sin Perdon es una de las mejores peliculas de Clint Eastwood que he visto. Y, sin duda, es uno de los mejores western de la historia
Las películas, como los libros, como las situaciones, tienen dos lecturas, una la llamada vida objetiva, aquello que la película es, o más bien aquello en lo que coinciden en ver en ella muchas personas, y la otra nuestra lectura personal.Como cada persona puede hacer la suya, las lecturas son infinitas. Mi lectura de la película SIN PERDON es en parte la común a todos los que amamos el buen cine, pero mi lectura personal, la que me ocasionó debido a las circunstancias tan especiales a las que asocié para siempre el film y su música hacen que la convierta en una especie de hoguera de las vanidades, donde se quemó el último de los amores por los que valió la pena vivir. Aunque fuese por e-mail. TERRIBLE