Algo hay que agradecerle a "La sombra del poder". Además de tener en pantalla grande una eléctrica trama político-periodística de las que siempre engancha, su estreno ha posibilitado que la serie en la que se basa (la brillante producción de la BBC "State of play") vaya a editarse por fin en DVD en nuestro país el próximo 20 de Mayo. Ya era hora teniendo en cuenta que estamos ante uno de los productos televisivos más estimulantes que ha parido el Reino Unido en este siglo XXI (al llevar tan pocos años de siglo siempre se puede hacer esta rotunda afirmación sin pillarte los dedos).
“La sombra del poder” ha condensado en dos horas las seis de las que se compone la serie emitida en 2003. Una primera y única temporada de seis capítulos que nacen con vocación más de calidad que comercial con el fin de convencer y dejar su sello más que alargarse y alargarse temporada tras temporada. Durante esas seis semanas los audímetros británicos llegaron a cotas muy altas ya que el boca-oreja fue instantáneo y muchos se engancharon a la trama de esta producción que además de un buen guión de Paul Abbot contaba con la dirección de David Yates (que después pasaría a dirigir entregas de Harry Potter) y con la participación de muy buenos actores del Reino Unido como David Morrisey, John Simm, Bill Nighy, Kelly Macdonald, James McAvoy y Philip Glenister. Algunos pasarían después a la recién cancelada serie “Life on Mars” mientras que otros pasarían después a explotar definitivamente en cine como los casos de Nighy y McAvoy.
Al igual que en la película, “State of play” narra los hechos acontecidos tras la misteriosa muerte de la ayudante de un joven congresista, presumiblemente también su amante. La historia comienza a ser investigada por el periodista Cal McCaffrey, amigo de la infancia del político que conforme se mete en los entresijos de la trama acaba descubriendo que esta muerte no es más que la punta de un iceberg que encierra enredos mucho más complejos.
“State of play” bebe de “Todos los hombres del presidente”, primera gran cinta moderna en la que el periodismo y la política se dan de la mano y en la que se demuestra lo difícil que es que confluyan en armonía cuando sus mundos chocan.
El productor Andrew Hauptman no paró hasta conseguir los derechos de la serie tras quedar atrapado por ella en su emisión en Mayo de 2003. El acuerdo fue firmado en 2004 donde Hauptman se comprometía a respetar la idea original afrontando dos retos: condensar las seis horas en dos respetando todas las claves para que el guión no naufragara y trasladar la acción de Londres a Washington. Según Hauptman de esta manera se lograría un alcance mayor, más impactante pero igual de inteligente. “La oportunidad de introducirse en el mundo de una sala de redacción, de vivir la tensión asociada con la publicación de un diario, de ir detrás de una noticia, de la verdad y de todo lo que implica, aportaba una enorme relevancia a la historia. La miniserie funcionó tan bien porque, aparentemente, se trata del juego entre política y periodismo tal como ocurre actualmente con los medios, el espionaje corporativo y las conspiraciones. Pero también tenía que ver con personas y con sus decisiones. Hablaba de conflictos y compromisos personales, de lealtad y de amor, de poder y de ambición. Por eso era tan intrigante”.
“State of play” no sólo habla de estos valores sino también de la crisis de la prensa escrita a través de un periódico que sólo puede subsistir publicando escándalos. Una visión real más que crítica a los nuevos modelos de comunicación que amenazan a los tradicionales que todos conocemos. La producción ganó tres premios Bafta de la televisión entre ellos el de mejor actor para Bill Nighy.
Hayas visto la película o no, no te puedes perder esta producción de la BBC que atesora además de la calidad técnica habitual de la compañía un gran número de valores que te aseguran seis horas atrapado mirando la televisión. Eso si, tómatela en seis sorbos y no te la zampes todo de una a pesar de la tentación. El placer así dura más...
La película me ha parecido flojita a excepción de Crowe, así que espero poder ver la serie porque he leído maravillas de ella.
John Simm.. qué gozada.
MAGRA
14 años atrás
"Life on mars", versión inglesa, no fue cancelada! Lejos de éso, fue el inicio de varios proyectos (algunos más felices que otros), y es, si lugar a dudas, una joya del género. La que si cancelaron, y con justicia, fue la versión estadounidense, que fue, francamente, UNA LÁGRIMA.
"Esta es la historia de un barco. Un barco que arrastró la marea hasta la orilla y que cambió muchas vidas. Como la de una mujer llamada Janet y de Samuel..." a lo que el estupendo narrador que nos va guiando por la serie añade otros cuatro personajes dignos de estar en algún elenco de los cerebros de los Coen o de Tarantino: el capo de una banda llamado "El Sastre", su principal ejecutor enamorado de la cerámica, un policía tontorrón y su madre, que hace un pan de plátano excelente. ¿Violencia? Coen y Tarantino, no debo deciros más, salvo que la gente de efectos especiales ha tenido mucho trabajo y los actores se lo han pasado muy bien.
Otro año más de música, otro año más de bandas sonoras, y otro año más en el que juntaré en la sección de manera totalmente subjetiva las 10 (mas 2 extras) composiciones que más me han gustado en el 2023. Todo hay que decirlo, siempre me arrepiento un poco de dejar de lado las bandas sonoras de las series, que siempre están al mismo o a mejor nivel que el de las películas, por lo que este año las incluiré con todo el mérito del mundo. Pero antes de pasar a la lista, recordar que estos fueron los tops de 2010, 2011, 2012, 2013, 2014, 2015, 2016, 2017, 2018, 2019, 2020, 2021 y 2022.
* La figura de Paul Auster no ha sido ajena al cine y con su muerte a los 77 años deja un vacío importante siendo uno de los grandes escritores de Estados Unidos de las últimas décadas. En su haber títulos como “La invención de la soledad” (1982), “La trilogía de Nueva York” (1985-1986), “El país de las últimas cosas” (1987), “Leviatán” (1992), “Tombuctú” (1999), “El libro de las ilusiones” (2002), “La noche del oráculo” (2003), “Brooklyn follies” (2005), “Viajes por el scriptorium” (2006), “Un hombre en la oscuridad” (2008) o “Sunset Park” (2010). Un escritor amante de las libertades y defensor de los derechos civiles que se mostró tajante con políticas absolutistas de países como China o Turquía en contra de la libertad de expresión (a los que se negó a visitar) y que encabezó marchas contra Donald Trump.
Niccolò Ammaniti es uno de los autores italianos más apreciados en el extranjero. Sus libros se han traducido a más de cuarenta idiomas pero también es conocido en el cine italiano e internacional por sus guiones, sus obras llevadas al cine e incluso por haber participado como actor. No se prodiga demasiado y por tanto recibe mucha atención cuando lo hace. Ganador del premio literario más importante de Italia hace años, ahora entra en un terreno muy actual: el debilitamiento de las democracias por el desgaste del oleaje mediático politizado. Lo hace a través de una mujer, la esposa del primer ministro de Italia.
La película me ha parecido flojita a excepción de Crowe, así que espero poder ver la serie porque he leído maravillas de ella.
John Simm.. qué gozada.
"Life on mars", versión inglesa, no fue cancelada! Lejos de éso, fue el inicio de varios proyectos (algunos más felices que otros), y es, si lugar a dudas, una joya del género. La que si cancelaron, y con justicia, fue la versión estadounidense, que fue, francamente, UNA LÁGRIMA.