Actor de método, concienzudo y camaleónico. También extremo, excesivo y cargante. Todo esto lo reúne Sean Penn, que a pesar de todo pocos pueden dudar que es uno de los mejores actores del cine actual. 4 nominaciones al Oscar (ganando la estatuilla por "Mystic river") son un excelente bagaje que se ampliará con la nueva candidatura que logrará esta semana por "Milk", la cinta en la que se mete en la piel del concejal de San Francisco Harvey Milk que inició una revuelta a favor de los derechos de los homosexuales.
La forería se ha decantado por "Mystic River" como el momento en el que mejor ha estado Sean en pantalla. Teniendo otras buenas interpretaciones como “Carlito´s way”, “Pena de muerte”, “Acordes y desacuerdos” y “21 gramos” la verdad es que está muy difícil.
El rodaje de “Mystic River” en Boston despertó un interés inusitado entre la población, hasta el punto de que más de 2.000 personas se presentaron a las pruebas de casting para seleccionar a los extras que pueden verse en la película. Todos querían ver de cerca de Sean y la verdad es que el actor no decepcionó a los que allá se agolparon atendiendo a todos los que se dirigieron a él. Sorprendente cuando suele encabezar la lista de los famosos que más ariscos son con los cazaautógrados.
Penn nunca ha entendido muy bien ese final en el que comparte un guiño con Kevin Bacon en el que éste simula dispararle mientras el otro alza la mirada al cielo encogiéndose de hombros. Una escena de dudosa moral después de haber visto la película para la que Sean también tiene sus interpretaciones: “Clint quería que los actores conociéramos los detalles justos para así hacer creíbles a los personajes. Supongo que el valor que da a la amistad infantil algo tendrá que ver en la relación de los personajes teniendo en cuenta que vivimos en una sociedad que opta por el mal menor”.
El próximo estreno de “Los buenos profesores” sigue con la tradición del cine de francés de enfocarse en el mundo de los educadores que se justifica en el hecho de que en el país galo el séptimo arte y el sistema educativo han estado íntimamente ligados desde el final de la Segunda Guerra Mundial. El cine fue considerado un escaparate para mostrar los horrores de un conflicto que no se quería volver a repetir. Las películas se convirtieron en una herramienta idónea para la educación popular a la que podían tener acceso desde cualquier estrato social, incluidos los más desfavorecidos, curiosamente aquellos a los que el gran estado francés está dejando de lado. Eso es lo que vienen señalando los directores franceses desde hace varias décadas.
Francis Ford Coppola está de actualidad, por un lado ha sufrido la pérdida de su esposa y colaboradora Eleanor, que en “Corazones en las tinieblas” documentó esa locura que fue el rodaje de “Apocalypse Now”, y por el otro ha sido seleccionado para competir en Cannes con “Megalópolis”, una película tan arriesgada que nadie quiere estrenar. Su presencia en el certamen más importante del mundo coincide con los 50 años de su Palma de Oro con “La conversación”. A dicha película le dedicamos nuestros clásicos y joyas de la semana.
* A los 87 años ha fallecido Eleanor Coppola, matriarca del clan y esposa fiel de Francis Ford Coppola que, además de apoyo y colaboración, fue la que mejor ha retratado al mundo la personalidad del cineasta. Fue gracias, entre otras cosas, al documental “Corazones en tinieblas” (1991), donde mostró todo lo que supuso, con su presencia “in situ”, el rodaje de “Apocalypse Now” (1979). También lo haría en el libro autobiográfico “Notas sobre una vida” publicado en 2009.