CSI ha difundido una imagen de la policía científica tan espectacular, que no hay medio de comunicación que no haya comparado ficción y realidad en cada uno de los paises donde se ha visto, practicamente todos. En España tienes este reportaje del master de periodismo de la Universidad Autónoma de Madrid y el diario “El País”…. ¿Tiene mucho que ver realidad y ficción?
El deportista y actor O.J. Simpson, fue acusado de dos asesinatos en 1994. Fue absuelto en un juicio penal después de un proceso que llevó el sensacionalismo a los medios como nunca había ocurrido. Más tarde, en 1997, fue declarado culpable de las muertes por una corte civil. El caso de O. J. Simpson mostró pruebas que atrajeron el interés de toda Usamérica hacia la ciencia forense. En ese mismo 1997 el creador de CSI, Anthony Zuiker tenía menos de 30 años, dos licenciaturas universitarias y un trabajo alimenticio en Las Vegas. Se trataba del turno de noche en un tranvía de recorrido gratuito que conectaba dos grandes casinos, donde ayudaba a los clientes a subir y colocarse por menos de sesenta dólares por noche. Contento no estaba, en Las Vegas hace frío por la noche y se consideraba una persona con talento.
La llamada de un compañero de estudios metido a actor se convierte en la propuesta de escribir un guión. Anthony lee varios libros sobre guiones y lo hace. La película va directa al vídeo pero él se muda a Los Ángeles,y le ofrecen otra historia. “The Harlem Globetrotters Story”, sobre la base del equipo de baloncesto de exhibición. No se hace la película pero el guión llega a las manos de uno de los poderosos de Hollywood: Jerry Bruckheimer, productor de “Top Gun”, “La Roca” o “Armageddon”.
Bruckheimer y Anthony se conocen y hablan. El productor comenta su interés por la televisión, más rápida que el cine. Recuerdan viejos programas y Anthony le dice que le gustan las historias de crímenes y que su mujer y él eran seguidores de “The New Detectives: Case Studies in Forensic Science”, una serie de documentales del canal Discovery. En ese momento la ciencia forense atrae por el caso Simpson, pero Anthony le cuenta al productor que en el Instituto entró en un club forense, y que ya en la Universidad también se había destacado haciendo discursos forenses.
Acuerdan que Anthony investigue en ese campo y prepare un proyecto. Para hacerlo regresa a Las Vegas, donde tiene los contactos necesarios para conseguir que le dejen investigar con el centro de criminología de la policía científica. Durante cinco meses se convierte en alguien familiar, se gana la confianza de los policías, hace fotos, toma decenas de notas y se da cuenta de que el elemento más importante es la escena del crimen y su análisis al máximo detalle. CSI no son otra cosa que las siglas de Crime Scene Investigation.
Regresa a Los Ángeles y presenta sus ideas a Bruckheimer. Cada capítulo comenzará igual, con la víctima, el cadáver. Con eso la intriga queda fijada desde el primer momento. La técnica, desde la psicología a la bioquímica y las nuevas tecnologías se encargarán de lo demás, pero son necesarios efectos especiales propios del cine. Ha de hacerse en 35 milímetros y luego hacer retoques digitales y cada capítulo sube de los dos millones de dólares cuando la media es de medio millón en las series fuertes. No la quiere nadie.
El guión piloto de Anthony Zuiker se pasea durante meses, los ejecutivos se asustan ante los flashbacks, la fragmentación del tiempo y las recreaciones. Casi convencido de que el proyecto está tan muerto como esas víctimas que le sirven para abrir cada episodio, visita a una ejecutiva de la CBS que intenta rejuvenecer a la cadena, y se arriesga. Luego hubo otros muchos problemas, pero en ese momento nació CSI.
Crimen y arte han sido unidos a menudo por el deseo de belleza, por el de poder, por el de riqueza, incluso por el de patriotismo. Todos se pueden conjugar en esta "invención" en ausencia de respuestas alrededor del retrato más famoso del mundo.
"Los pecadores" se ha convertido en una de las grandes revelaciones de lo que llevamos de año. A nivel de taquilla la cinta de Ryan Coogler consigue 45,6 millones de dólares en su primer fin de semana que le hacen ser el mejor estreno para una película de terror original en los últimos seis años superando los 44,4 millones de "Nop" (2022). Eso sí, los 15 millones a nivel internacional demuestran que su éxito va venir sobre todo a nivel USA. Aun así no tardará en amortizar los 90 millones de dólares de presupuesto.
* Ha fallecido la actriz Jean Marsh a los 90 años. Ganó el Emmy por “Arriba y abajo” en 1975, siendo también candidata por la misma serie en 1974, 1976 y 2011. Un proyecto del que fue "alma mater" ya que creó la serie como coguionista junto a la también actriz Eileen Atkins surgiendo la serie tras una escapada de ambas a la casa de unos amigos ricos en Francia. Una revolución para la época. Ambas crearon también "The house of Eliott", otro drama de época sobre el mundo de la moda en el Londres de los años 20. Como buena actriz británica tiro de clase y oficio en un gran número de títulos entre los que hay que destacar "Cleopatra" (1963), “Frenesí” (1972), “Ha llegado el águila” (1976), "Al final de la escalera" (1980), “Oz, un mundo fantástico” (1985) y “Willow” (1988).
En el programa de hoy proyectamos las cinco secuencias de Steven Soderbergh ante el estreno en cines de "Confidencial (Black bag)", un thriller juguetón con Michael Fassbender y Cate Blanchett en el que el director sigue demostrando su eficacia y versatilidad. In Memoriam dedicado al actor Val Kilmer, una estrella indómita que no terminó de brillar ante su temperamento primero y una enfermedad que ha marcado sus últimos años después. En Leer cine, la biblioteca sonora de Carlos López-Tapia, "Yo soy el abismo" de Donato Carrisi, las recomendaciones de Colgados de la plataforma con Mary Carmen Rodríguez y la crítica de las favoritas "Muy lejos", "La historia de Jim" y "Sorda". Spooky a los mandos técnicos. ¡Muchas gracias por escucharnos!