El estreno de “Joker: Folie à deux”, con la que Todd Phillips y Joaquin Phoenix tratan de repetir la gloriosa hazaña de hace un lustro, lo tienen complicado, nos lleva a rescatar historias cuyos protagonistas se han visto abandonados por el sistema.
Cuatro días llevo y ya me voy cayendo por las esquinas. Esto de tener tantas cosas por ver y hacer y no saber donde acudir me está provocando ya unas ojeras que ni un oso panda. Hoy he ido entrando y saliendo de las salas, aquí te las cuento...
El boca-oreja negativo que ha ido despertando en las últimas semanas ha quitado todo el interés para que el público fuera a ver “Joker: Folie à deux”. Un musical que, al menos a nivel promocional, se ha avergonzado de serlo en el que es un largo epílogo que hace difícil de justificar la existencia de una película que pretende acentuar la perversión del personaje para evitar que se convierta en líder de los indignados, terreno que exploraba peligrosamente el film original hace cinco años y que revolucionó el cine de superhéroes a nivel de iconográfico siendo abrazado por la crítica, el Festival de Venecia y los Oscar. En el caso de la secuela (que parece haber sido una imposición del Estudio ante el éxito que tuvo su predecesora) los 40 millones de dólares son todo un fiasco para una película con un presupuesto de 200 millones (a nivel internacional acumula 121,1 millones). La anterior estrenada en 2019 debutó con 96,2 millones para un presupuesto de 55 millones.
Hoy es el día de los zombies y el equipo de Amazon Prime ha sido la mar de inteligente y han hecho la premiere de una de sus películas en el Festival justo el mejor día. “Apocalipsis Z: El principio del fin” llegaba a Sitges con mucha expectativa. Basada en el libro homónimo de Manel Loureiro, el film, dirigido por Carles Torrens, es lo que se espera, un film de supervivencia frente a la pandemia, de supervivencia emocional, de acción, mucha acción, y mucha lucha de lo humano frente a las criaturas infectadas que arrasan con todo lo que pueden. Con buenos efectos especiales y un ritmo que no decae en ningún momento es un coctel explosivo que ha hecho las delicias de los fans del libro y del público en general.