"Black phone"

La web oficial.

El argumento: En una ciudad de Colorado, en los años 70, un enmascarado secuestra a Finney Shaw, un chico tímido e inteligente de 13 años, y le encierra en un sótano insonorizado donde de nada sirven sus gritos. Cuando un teléfono roto y sin conexión empieza a sonar, Finney descubre que a través de él puede oír las voces de las anteriores víctimas, las cuales están decididas a impedir que Finney acabe igual que ellas.

Conviene ver: "Black phone" rescata el terror que solíamos ver en el cine en la década de los 70 y 80 a través del secuestro que lleva un enmascarado a un chico de 13 años que acaba conectando a través de un teléfono con las anteriores víctimas de este delincuente que extiende su red por un barrio residencial de Denver. Una cinta que, sin renunciar a elementos sobrenaturales, conecta con miedos profundos, universales y cotidianos. La cinta es una adaptación de un relato de Joe Hill, hijo de Stephen King, del que ya llegaron al cine "Horns" (2013) y "En la hierba alta" (2019) y en televisión "NOS4A2 (Nosferatu)" (2019-2020) y Locke & Key" (2020-2022), suponiendo una nueva colaboración entre Universal Pictures y Blumhouse Productions a través de un personaje como El Captor, un asesino en serie que secuestra a niños y los encierra en un sótano insonorizado siguiendo la estela de John Wayne Gacy, conocido como “El payaso asesino”. Ethan Hawke se pone detrás de la máscara, recordando a veces al Joker en su perturbación malsana, pero creando un rol ya icónico como una especie de mago del mal que basa el miedo que desprende de la chistera de lo cotidiano en una cinta más inquietante que terrorífica con una serie de ideas, algunas más acertadas, y unas ya más vistas que otras, que aún así derivan en un buen acto final. Lúgubre, retorcida cautivadora y con ritmo pero también con la sensación de que lo que vemos aquí ya nos suena. Lo más interesante es ese paralelismo con los miedos infantiles, que no deja de ser el mensaje de la obra original, que van desde la violencia de un barrio marginal, un entorno familiar conflictivo y el acoso escolar que sufren esos niños tímidos e inseguros que son víctimas fáciles para el secuestrador al tener minada su autoestima y moral. Una cinta que habla también de la camaradería, alianza y resistencia que se genera entre el protagonista y su hermana, teniéndose sólo a ellos frente a la amenaza y encontrando ahí su fuerza para poder enfrentarse a lo que venga, ante un retrato desolador de un entorno individualista y sin esperanza en el que cada uno va a la suya y en el que nadie se preocupa del otro y de temas como la estabilidad mental y las víctimas de la marginación, suponiendo un caldo de cultivo para la ebullición de asesinos en serie que proliferaron esos años (y de los que el cine de terror hizo su agosto en su momento) y que ahora ha derivado en continuos ataques y tiroteos en escuelas e institutos de Estados Unidos. Una cinta meritoria pero a la que le falta trascendencia y alma a pesar de que la de las víctimas sí que estén muy presentes, estableciendo una alianza a lo "Cuenta conmigo" (1986) pero en plan espectral, y ayuden a Finney a poder terminar por fin con ese criminal. Sabe crear atmósfera e intriga, contribuyendo a ello una fotografía y una ambientación muy reconocible de la época en la que se ambienta, y es sin duda uno de los platos más estimulantes del género de terror que nos ha llegado los últimos meses junto a "Maligno" (2021).

Conviene saber: Dirige Scott Derrickson, hacedor de "El exorcismo de Emily Rose" (2005), "Sinister" (2012) y "Doctor Strange" (2016).

La crítica le da un SEIS