Cine en serie: "Blossoms Shanghai", la China en manos de Wong Kar-wai
Querido Teo:
Comienzo: un arranque brutal, como una bofetada visual que apenas pasados treinta segundos hizo exclamar a la persona a mi lado: "¡Qué buena pinta tiene!". Unos segundos más y nos habíamos sumergido en la Nochevieja de la ciudad en 1992, cuando un coche embiste al protagonista, Ah Bao, mientras sostiene un maletín con 300.000 yuanes. En ese instante, entre una lluvia de billetes, la serie desliza una de sus constantes: la elegancia salvaje de Shanghái al filo de los 90, entre nostalgia y fiebre del oro. Como si el relato te susurrara: "Bienvenido al renacimiento de un imperio urbano". Y sí, la primera imagen está hecha para atrapar: cromas vibrantes, dirección de arte perfecta y ese halo melancólico que define al director Wong Kar-wai, el creador de "Deseando amar" (2002).
Hay un breve monólogo inicial de Wong Kar‑wai, que aparece en cámara (en inglés) para situar la historia a los espectadores y, dado que menciona concretamente a España y Portugal, supongo que ha tenido el detalle de grabar varios para diferentes países.
Wong describe Shanghái no sólo como telón de fondo, sino como protagonista. Hace referencia a su infancia al mencionar cómo creció en esa ciudad y cómo la Shanghái de los 90, con su efervescencia y caos, dejó una huella imborrable en su memoria. Nos invita a acompañarlo en un viaje “por esa Shanghái que renace después de años de silencio, una ciudad que vuelve a hablar con colores, ruido y ambición".
Explica que usó shanghainés vernáculo y música popular de los 90 (baladas de Hong Kong y Taiwán) para reconstruir “la atmósfera auténtica, sensorial y emocional” de la época. Wong Kar‑wai vuelve a desplegar su lenguaje visual (plano secuencia, foco selectivo, ciudad-laberinto, etc...) pero en serie. No en su cine, sino en televisión. Lo que algunos vieron como una concesión al formato, ya que se trata de la serie más ambiciosa posible, tiene nada menos que 30 capítulos, él lo convierte en una oportunidad para contar un drama de época con la pausa y profundidad que necesita.
La serie adapta la novela "Blossoms" de Jin Yucheng, premio Mao Dun, dirigida por el cineasta en televisión por primera vez. Hablamos de un retrato minucioso de la Shanghái post‑Revolución Cultural: apertura económica, reaparición de la Bolsa (oficialmente en 1990 tras aproximadamente 6 años sin operar) y transformación cultural. Ah Bao encarna ese impulso feroz hacia la autopromoción, la reinvención y la ambición, aspirante decidido a merecer un calificativo que nacería en esa época para definir a los nuevos ricos: "bolsillos llenos".
Se reconstruyó Huanghe Road en un set de más de 30.000 m². Se trata de la calle en el centro de Shanghái, cerca de la Plaza del Pueblo. Aunque no es una avenida monumental, es una calle cargada de historia porque durante los años 80 y 90 era conocida por su concentración de restaurantes, casas de té y pequeñas tiendas, muchos de los cuales ofrecían especialidades locales como los famosos "shengjian bao" (bollos fritos).
Representaba mejor que ningún otro lugar el ambiente comercial y popular de una ciudad que se estaba abriendo al mundo tras décadas de control estatal. Se hicieron reproducciones fieles de la Bolsa, edificios emblemáticos y detalles cotidianos, desde teléfonos hasta alimentos, con ayuda de expertos y tiendas locales. El resultado es una recreación histórica que resucita la más dormida de las nostalgias.
Ah Bao asciende de joven con pasado problemático a magnate bursátil. Se nutre de alianzas y se enfrenta a desafíos que llegan con Li o el señor Qiang, figuras centrales del mundo bursátil. Alrededor del protagonista se mueven Ye Shu, el equilibrio entre la lealtad íntima y la visión empresarial; Ling es una figura ambigua que alterna ternura y cálculo, mientras Miss Wang aporta sofisticación, redes sociales clave y una inteligencia pragmática.
Por su parte, Li Li se convierte en una amenaza sutil, tanto emocional como profesional, y el señor Qiang simboliza la vieja guardia que no piensa ceder poder fácilmente. Todos ellos configuran un entramado humano donde el deseo, la traición y la supervivencia se entrelazan con la ciudad misma.
Los actores transmiten una dualidad fascinante entre fuerza y vulnerabilidad, que se refleja en muchas historias de la época, basta con seguir la serie de novelas negras de Qiu Xiaolong. Lo que hace valiosa a "Blossoms Shanghai" no es sólo su factura técnica, ni la belleza de la nostalgia, sino su capacidad para convertir la historia reciente en una ópera visual. El propio Wong Kar‑wai lo define así: "Esta serie es un espejo. Un espejo de cómo fuimos, cómo soñamos ser y cómo recordamos que alguna vez lo fuimos". Una ciudad reconstruida, una historia de deseo y ambición, y una estética que convierte la pantalla en memoria. Si esto es televisión, muy bien, que haga más.
En paralelo a los cambios que vivía Shanghái, el año 1993 también dejaba huella en otros países.
- En España, el escándalo de los GAL marcaba el debate político mientras avanzaba la consolidación democrática.
- En México, la firma del Tratado de Libre Comercio con Estados Unidos y Canadá abría un nuevo ciclo económico.
- En Argentina, Carlos Menem impulsaba reformas neoliberales y privatizaciones que dividían a la sociedad.
- Estados Unidos vivía el primer año de presidencia de Bill Clinton, con promesas de renovación tras el mandato de Bush.
- En Italia, estallaba el escándalo de corrupción conocido como "Mani Pulite", que acabaría con la Primera República y transformaría su sistema político.
Pese a las tensiones del momento, 1993 dejó también acontecimientos esperanzadores.
- El primer tratamiento eficaz contra el sida que marcó el cambio en la lucha contra la enfermedad, que hasta entonces se consideraba una sentencia de muerte.
- Se completó el primer borrador detallado del cromosoma X, un hito importante en la genética humana. Esto permitió avances posteriores en la identificación de genes relacionados con enfermedades hereditarias, como la distrofia muscular de Duchenne y ciertas formas de hemofilia.
- El telescopio espacial Hubble, ya en órbita, comenzó a enviar imágenes nítidas del universo, revolucionando la astronomía.
- El cine vivió un hito con el estreno de "La lista de Schindler", que recuperó la memoria del Holocausto desde una mirada íntima y poderosa.
- La Unión Europea dio un paso clave con la entrada en vigor del Tratado de Maastricht, que sentó las bases de la moneda única que condujo a una mayor integración política.
Quizá por eso "Blossoms Shanghai" funciona tan bien: porque mirar atrás, con la lente de Wong Kar‑wai, no es sólo recordar. Es entender que, mientras en Shanghái se agitaban los mercados y los corazones, en otras partes del mundo también se tejían pactos, avances científicos y promesas de cambio. Y entre tanta transformación, lo que queda es ese perfume tenue del pasado: la memoria convertida en relato. Si alguna vez quisiste saber cómo se sentía realmente vivir en la China de 1993, esta serie no te lo cuenta, te lo hace respirar.
"Blossoms Shanghai" puede verse en España en Filmin
Carlos López-Tapia