"En nombre de la tierra"
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El argumento: La historia de una campesina, Jagna, obligada a casarse con un granjero rico y mucho mayor, Boryna, a pesar de que ella está enamorada de su hijo, Antek. Con el tiempo, Jagna se convierte en objeto de envidia y odio de los aldeanos, y tiene que luchar para preservar su independencia. Ambientada en la campiña polaca en la cúspide de los siglos XIX y XX, los giros dramáticos de la historia se relacionan con los cambios de estación, el trabajo duro en el campo y las fiestas tradicionales locales
Conviene ver: "En nombre de la tierra" es una cinta pintada a mano que es la adaptación de la novela del mismo título de W.S. Reymont, autor de “La tierra de la gran promesa”, uno de los clásicos de la literatura polaca, que ya fue llevada al cine por Andrzej Wajda en 1975. La historia trata sobre una joven de 19 años, Jagna, de espíritu libre y soñador, alejada de las aspiraciones de su entorno pero obligada a casarse con el terrateniente del lugar mucho mayor cuyo hijo empieza a sentirse atraído por ella, en un entorno marcado por las rutinas del trabajo en el campo de los campesinos polacos a lo largo del ciclo de las cuatro estaciones. Más de sesenta pintores han trabajado en tres estudios para completar los 79.000 fotogramas que componen la película basada en las pinturas del realismo popular y el preimpresionismo del movimiento polaco apoyada en autores como Józef Chełmoński, Ferdynand Ruszczyc y Leon Wyczółkowski. Se continúa el estilo de "Loving Vincent" (2017) por parte de sus mismos artífices, DK Welchman y Hugh Welchman, con una cinta preciosista que supone toda una experiencia visual que envuelve al espectador aunque esa sensación de dolor, evocación y calidez que provocan sus imágenes acabe engullendo un drama que resulta monótono y mortecino en su exploración de la condición humana y la tradición, cultura y modo de vida de los campesinos del siglo XIX ante un esfuerzo más que evidente con el arte de la pintura como modo de expresar emociones pero con un resultado poco apasionante más allá de lo pictórico con esa animación al óleo embriagadora que termina siendo el mejor arte para exponer una época y unos lugareños que en el imaginario colectivo han trascendido sobre todo gracias al arte de la pintura. Una pena que el deleite que provoca un esfuerzo arduo a la hora de elevar a la máxima expresión la definición de arte poniendo el foco en una cultura y en una época no termine de arrebatar.
Conviene saber: Representante de Polonia para el Oscar 2024 a la mejor película internacional.
La crítica le da un SEIS