"La camarera"

Molly es camarera en un hotel de lujo y el personaje femenino más entrañable de los thrillers publicados en el último año. A sus veintipocos años no tiene amigos, vive con su abuela en un apartamento pequeño, es tímida y reúne todos los requisitos para ser víctima de abusadores y desaprensivos. Observa la realidad y la analiza con una sencillez y una bondad que puede hacerla pasar por boba. Pero no lo es.

Título: "La camarera"

Autor: Nita Prose

Editorial: Duomo Ediciones

El carácter de Molly la lleva a la ayuda automática, al juicio benevolente de quiénes la rodean. Por muchas otras razones no habrá lector que no sea conquistado desde las primeras páginas. La escritora canadiense Nita Prose no podía debutar mejor y este thriller ha sido reconocido con varios galardones como uno de los mejores del año pasado.

Molly es una profesional excelente en un trabajo poco considerado socialmente, pero no hay mejor compañera ni nadie más aplicado y perfeccionista en el hotel. Nadie repara en ella, es invisible, hasta que un huésped aparece asesinado en la cama de una de las habitaciones que Molly limpia cada día.

"Soy tu camarera. Soy la que limpia tu habitación de hotel, la que entra como un fantasma mientras tú estás por ahí, deambulando todo el día, sin realmente preocuparte por el desorden que has dejado atrás o por lo que yo pueda encontrarme una vez que te has marchado.

Soy la que vacía tus papeleras... la que cambia tus sábanas, la que puede decir si has dormido en ellas o si la noche anterior tuviste compañía. Soy la que limpia después de que en plena borrachera salpiques el asiento del inodoro o algo peor.

Cuando termino mi trabajo, dejo tu habitación prístina. Tu cama está pulcramente hecha, con cuatro almohadas bien mullidas, como si nadie la hubiese utilizado nunca. El polvo y la suciedad que has dejado a tu paso han sido aspirados y convertidos en recuerdo. El reluciente espejo te devuelve el reflejo de un rostro inocente. Es como si nunca hubieses estado aquí. Como si toda tu basura, todas tus mentiras y engaños hubiesen sido borrados.

Soy tu camarera. Y sé muchas cosas de ti. Pero ¿qué sabes tú de mí?"

Parece imposible que se pueda pensar que Molly sea capaz de cometer un crimen, de la clase que sea, mucho menos un asesinato. Y de hecho sabemos desde el primer momento que es inocente. Asistimos al enredo que la comprometerá hasta un punto que parece conducir a una condena inevitable. Sufrimos por Molly, desearíamos avisar con la misma ingenuidad que los espectadores de una película desean al ver al asesino acercarse al protagonista ajeno al peligro que se esconde tras la puerta cerrada, a punto de abrirse.

Esta no es una historia de criminales retorcidos, de asesinos sofisticados, sino de una realidad cercana, más probable  y por tanto más inquietante.

La escritura de la autora se desliza sin chirridos, con la misma naturalidad con la que la protagonista analiza lo que le ocurre y la rodea. Consigue sonrisas a menudo y tiene momentos de una calidez que llega con facilidad si conservamos en nosotros el mínimo necesario para disfrutar de la personalidad bondadosa de Molly, de su falta de cinismo, y de los pocos que acudirán en su ayuda, que creerán en ella. Es uno de los personajes femeninos más atractivos del último año.

Carlos López-Tapia