La Música Clásica De Nuestro Tiempo: "El callejón de las almas perdidas" // Nathan Johnson

La Música Clásica De Nuestro Tiempo: "El callejón de las almas perdidas" // Nathan Johnson

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Lo que estáis escuchando es Copa Spook Show, tema compuesto por Nathan Johnson para la banda sonora original de una cinta con un título precioso como "El callejón de las almas perdidas". La nueva película de Guillermo del Toro no ha podido estar compuesta por su habitual Alexandre Desplat, por problemas de calendario, y ha sido el primo del director Rian Johnson el que se ha puesto a los mandos, Nathan Johnson. Mencionar a Rian Johnson no es casualidad, ya que Nathan Johnson comenzó su carrera con la primera película de su primo, "Brick", la película protagonizada por Joseph Gordon-Levitt. Desde entonces, ha compuesto todas sus películas menos "Star Wars: Los últimos jedi", por motivos evidentes llamados John y apellidados Williams. A continuación hablaremos de cómo entró Johnson en el proyecto, de las partituras de los personajes protagonistas y de cómo Johnson compone una partitura de cine negro sin tener en ningún momento el cine negro como referencia, entre otras cosas.

"El callejón de las almas perdidas" es una adaptación de la novela de 1946 escrita por William Lindsay Gresham, en la que Bradley Cooper interpreta a Stanton Carlisle, un vagabundo misterioso que se une a una pandilla de trabajadores de una feria y se abre camino en la alta sociedad haciéndose pasar por un psíquico, con la ayuda de su novia Molly Cahill (interpretada por Rooney Mara).

Fue durante el rodaje de "Puñales por la espalda 2" (en la que se encuentra trabajando actualmente) cuando Johnson recibió la llamada de Guillermo del Toro. Para Johnson fue un enorme regalo, aunque literalmente en la llamada Del Toro le avisó de dónde se estaba metiendo, ya que únicamente tenía 5 semanas para componer la banda sonora.
Johnson también cuenta que vio la película por primera vez seca, sin absolutamente nada de fondo, y que eso le ayudó a centrarse únicamente en los personajes y no centrar la música en un género en concreto.

La base de la partitura de Johnson, evidentemente, es el personaje de Stan. Del Toro ha hecho una película sobre un tipo que no cambia, que conduce en un mismo camino golpeando las mismas puertas, que no aprende y es incesante. Johnson, por ello, pensó en una única nota de piano que se repite constantemente. Es lo primero que escuchamos en la primera escena, y permanece ahí durante toda la película. Después, esto se embellece, se vuelve realmente grande y orquestal, pero debajo de todo está la misma nota del principio y al final, vuelve a quedarse con esa misma nota repitiéndose, ya que con Stan el enfoque de Johnson también fue como si de una máscara se tratase.

Al final hay mucha ambigüedad en esta partitura porque, en muchos casos, no sabemos qué sucede debajo de la superficie con los personajes, ya que hay luz y oscuridad y no es seguro de dónde vienen. Lo curioso fue que Bradley Cooper tuvo algunas sugerencias sobre la música de su personaje, y fue a las sesiones de grabación de piano. Al fin y al cabo, toda la película es desde su perspectiva, poniéndose y quitándose máscaras y finalmente revelándose a él mismo.

A pesar de que el personaje de Stan es el gran protagonista de la cinta, su arco está inevitablemente influenciado por el de dos mujeres: los personajes de Molly y Lilith, interpretados por Rooney Mara y Cate Blanchett respectivamente. Stan, al principio, dice que se enamora de Molly y, para plasmar eso, Del Toro le pidió a Johnson literalmente que "no le diese un tema de amor, pero que le rompiera el corazón". Y así fue, Johnson compone una melodía que evoca a la inocencia, simple pero que evocaba a la esperanza.

Totalmente opuesto está el personaje de Lilith, la psiquiatra que encandila al protagonista en la segunda parte del film. Para su tema, Johnson mezcla una línea de oboe con cuerdas disonantes, consiguiendo una confluidez rítmica que, según el propio Johnson, se encuentra comunmente en el hip hop. Johnson juega con lo ambiguo, combina la belleza con la fealdad, construye una superficie plácida pero que tiene una profundidad oscura. El ejemplo claro de esto se puede encontrar en el tema Lilith's room.

Antes de mencionar la canción que pondremos al final de la sección, me parece bastante interesante sacar a colación una frase que Del Toro le dijo al compositor que éste destaca, y es que "los personajes son el rey en una película, pero el ritmo es la reina". La canción de hoy será Man or beast, tema que hemos escuchado la versión de solo de piano antes, y que es el tema principal del protagonista, donde se junta no sólo esa nota de piano repetitiva de la que hablábamos antes, si no toda la orquesta en forma de máscara que pone Nathan Johnson detrás.

Terminar como siempre recordándoos que ya está disponible en todas las plataformas la banda sonora original compuesta por Nathan Johnson para la película "El callejón de las almas perdidas".

Hasta la próxima banda sonora.

Iker González Urresti

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