"Un buen padre"

La web oficial.

El argumento: En un pequeño pueblo francés, Simon es un sacerdote católico, completamente dedicado a su parroquia. Durante un servicio, se encuentra con Louise, a quien conoció años antes de convertirse en sacerdote. Ella le presenta a su hijo de 11 años, Aloé, revelando que él es su padre biológico. Esta revelación destruye la vida cotidiana de Simon, llevándolo a cuestionar todas las certezas que han guiado su existencia. ¿Puede seguir siendo un sacerdote devoto para los feligreses y cumplir efectivamente con el rol de padre de su hijo? En medio de una institución en crisis, Simon decide emprender una lucha para convencer a los representantes de la Iglesia de que su voto es compatible con el profundo amor de ser padre.

Conviene ver: “Un buen padre” presenta un drama íntimo y contemporáneo que pone en el centro un dilema tan humano como espiritual. Simon, un sacerdote entregado a su comunidad en una pequeña localidad francesa, ve cómo su vida se desmorona cuando Louise reaparece con Aloé, un niño de 11 años que afirma ser su hijo biológico, concebido antes de su ordenación y del que Simon desconocía su existencia. A partir de este reencuentro inesperado, la película explora con sensibilidad la confrontación entre la vocación religiosa y el amor paternal, en un contexto donde la Iglesia obliga al sacrificio y a elegir entre ambas responsabilidades. Con una puesta en escena limpia y sobria, el film aborda con naturalidad y sin caer en el melodrama las tensiones que aún hoy plantea la rigidez eclesiástica respecto a los sacerdotes y su vida personal. La narrativa evita maniqueísmos y retrata con honestidad los conflictos internos y externos que vive Simon, evidenciando la dificultad de conciliar dos mundos que parecen irreconciliables. Grégory Gadebois ofrece una interpretación mesurada y profunda, aportando a Simon una mezcla de paciencia, vulnerabilidad y determinación que sostiene el relato con autenticidad en su lucha por seguir su fe pero sin dejar de lado al hijo que la vida le ha puesto en su camino. Su personaje se convierte en el espejo de una discusión universal sobre el peso de las instituciones frente a las necesidades humanas, invitando al espectador a reflexionar sobre los límites y las exigencias del compromiso religioso cuando chocan con la paternidad. "Un buen padre" no busca polémicas sino adentrarse en el conflicto interior de un hombre ante sus responsabilidades y creencias en un drama sobrio y contenido de tono amable que, sin grandes artificios, logra emocionar y plantear preguntas fundamentales sobre la fe, la familia y la identidad, revelando las grietas que pueden surgir cuando los mandatos tradicionales se enfrentan a la complejidad e incertidumbre de la vida moderna.

Conviene saber: Supone el debut en la dirección del montador Ronan Tronchot. 

La crítica le da un SEIS