“Wrong turn: Sendero al infierno”
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El argumento: Un grupo de amigos que hace senderismo por el Sendero de los Apalaches se ven cara a cara con los miembros de una comunidad de habitantes de las montañas llamados "The Foundation".
Conviene ver: “Wrong turn: Sendero al infierno” supone el reinicio de una serie que se inició con “Km 666: Desvío al infierno” (2003) y de la que se rodaron seis secuelas estrenándose, salvo las dos primeras de la saga, todas en vídeo. 18 años después volvemos a encontrarnos con un grupo de universitarios, tres parejas, una caucásica, una multirracial y una homosexual, que hacen senderismo en el Sendero de los Apalaches y acaban situándose bajo el punto de mira un grupo extremadamente violento que vive recluido en las montañas. “Wrong turn: Sendero al infierno” es un "slasher" que más que ofrecer un espectáculo violento y sangriento pretende hacernos reflexionar sobre qué es lo que entendemos por salvajismo y cuáles son nuestros prejuicios en torno a los hipsters, con la confrontación de dos modos de ver la vida, pertenecientes también a ese Estados Unidos que vio reflotada de manera vehemente su imagen de división durante el gobierno de Trump, así como esa superioridad moral con la que muchos jóvenes viajan cuando salen de su hábitat natural y deciden irse a la aventura aunque sea pisoteando las costumbres de los demás por muy arcaicas que parezcan para las nuevas generaciones. Es esto lo más interesante de esta propuesta aunque los fans del género probablemente se sientan engañados ante las intenciones de darle entidad a un producto que no necesitaba más que eficacia y diversión, y ésta lo ofrece. Son destacables la presencia de Matthew Modine y los trabajos de Charlotte Vega y Bill Sage que literalmente se dejan la piel en una cinta que comienza haciendo la función de remake para después explorar nuevos derroteros acordes a los tiempos actuales.
Conviene saber: Dirige Mike P.. Nelson y escribe Alan B. McElroy, artífice del guión de “Km 666: Desvío al infierno” (2003).
La crítica le da un CINCO