"Western"

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El argumento: Una cuadrilla de obreros alemanes sienta un campamento en un pueblo búlgaro con el objetivo de levantar una central hidráulica, algo que no es nada bien recibido por los habitantes de la zona.

Conviene ver: A través de la construcción de una central hidráulica en una zona rural de Bulgaria la alemana Valeska Grisebach nos propone que hagamos una reflexión sobre las grandes diferencias socioeconómicas y culturales existentes en los países que forman parte de la Unión Europea. La acción se desarrolla en un país que se integró a la comunidad en el 2007 y esos trabajadores alemanes se establecen en la zona como si la hubieran conquistado. La cinta alemana, como su nombre indica, se presenta como una analogía del célebre género cinematográfico en el contraste de dos bandos. En este caso representado por un grupo de obreros alemanes que comienzan a trabajar en un pueblo en el que son recibidos tanto con admiración como con recelo y resquemor por unos lugareños que verán como su cariño termina siendo objeto de competición por parte de ellos; capitalizado por un ex legionario con bigote (Meinhard Neumann) que apunta a macho alfa de la manada entre la aprobación de unos y las envidias de otros deambulando de manera desgarbada y circunspecta en un escenario naturista pero en el que la amenaza de un peligro indeterminado, marcado por las propias acciones del hombre, siempre sobrevuela. En su mirada y rictus refleja esa dolorosa melancolía de la masculinidad en tránsito de un rol en permanente evolución. Aunque ese microcosmos, y la pequeña intriga con un caballo y la disputa romántica de una chica entre dos de los hombres, sostiene la historia, la cinta termina haciéndose reiterativa y sobrealargada intentando fomentar que nos interese las historias de unos tipos que tampoco tienen más allá que contar salvo su carácter nómada y desamparado ante las condiciones económicas que les obliga a ir de lugar en lugar tanto en busca de una oportunidad laboral como de poder echar raíces. Y es que la cinta lo que pretende reflejar son las fricciones y enfrentamientos de una Europa más dividida y con más contrastes sociales y económicos de lo deseable, lo que afecta al modo de vida de los suyos.

Conviene saber: Tercera película de la directora alemana Valeska Grisebach que pudo verse en la sección de Una cierta mirada del Festival de Cannes 2017. Fue reconocida con el Gran premio del Jurado en la pasada edición del Festival de cine europeo de Sevilla.

La crítica le da un SIETE