
Robert Eggers, revolución y riesgo
Querido Teo:
Atendiendo a los datos de taquilla el cine contemporáneo se mueve entre el fiasco y la intrascendencia. El hábito de ir al cine indudablemente se ha perdido, habiendo sido la pandemia la estaca definitiva en una tendencia que ya se evidenciaba antes del virus, y cada vez más nos adentramos en una época con un cine (como todo en general) calculado y convencional que no trasgrede y no molesta a nadie ya que el riesgo penaliza en una era en la que o eres “cancelado” o simplemente obviado encontrándose el público más cómodo en apuestas más amables y conservadoras. Es por ello que hay que aplaudir la valentía de nombres como Robert Eggers dispuestos a revolucionar el cine contemporáneo con propuestas nada complacientes y que todavía anteponen un sello propio y una inquietud personal frente a los mandos establecidos. Esta semana estrena “El hombre del norte” y es una buena muestra de ello.