BSO de "El secreto de sus ojos"

Querido Teo:

"El secreto de sus ojos" dirigida por Juan José Campanella e interpretada por Ricardo Darin y Soledad Villamil está basada en una novela de Eduardo Secheri titulada “La pregunta de sus ojos”. Dada la experiencia que como director tiene Campanella, ya que básicamente se ha dedicado a series de televisión, sobre todo “Ley y orden: Unidad de victimas especiales”, la trama de este film la podríamos encuadrar a medio camino entre telefilms de tipo “Caso abierto” y el cine negro, lo que no es ni bueno ni malo sino todo lo contrario. Desde el punto de vista de la banda sonora se han elegido a un reputado músico con amplia experiencia en trabajos cinematográficos como es Federico Jusid, cuyas composiciones van desde el romanticismo más apasionado a la música jazzy tipo Schifrin, pasando por la electrónica. Además de incluir composiciones e interpretaciones de Emilio Kauderer, quien además es pianista, y aquí podemos escucharle alternándose al piano con Jusid, cuando se oye el tema principal durante el desarrollo de la acción. Esto significa que las variaciones en la melodía, no son improvisaciones, sino corresponden a dos estilos diferentes de interpretación de dos músicos diferentes.

Al inicio de la película y las primeras imágenes con el protagonista caminando, despidiéndose con un intercambio de miradas que tratan de presentar sentimientos expresados sin palabras, nada mejor que acompañarlas con una melodía interpretada por un piano, que continúa soportando los recuerdos. La nostalgia de unos sucesos, cuyas imágenes nos muestran en un flashback, anclados en la memoria del protagonista. Más tarde, escuchamos piano y violines nos marcan la pauta de las escenas que se desarrollan en una estación, en las que los personajes principales nos muestran sus sentimientos encontrados. Amor, tristeza. ¿Hay esperanza?. Cuando el tren ha partido no queda lugar para la esperanza. Las expresiones de sorpresa, terror o los deseos de venganza, los destacan unas notas agudas de piano que sirven de introducción a la sección de cuerdas, para interpretar juntos esta melodía. En posteriores escenas de sorpresa y terror el tema que las acompaña está interpretado por una orquesta cuyo instrumento solista es el violín. Contraste del lirismo entre el lirismo del violín y los sentimientos encontrados del personaje.

El tema central está dedicado a la figura femenina que protagoniza el film y en este caso es utilizado, nuevamente, para apoyar las imágenes del interrogatorio, mientras el protagonista nos muestra su tristeza, soledad y recuerdos. Posteriormente, la misma melodía interpretada por el piano vuelve a acompañar el interrogatorio, pero en este caso, las notas resaltan la tranquilidad del deber cumplido. Vuelta a la sección de cuerdas para interpretar un tema que acompaña el desarrollo de la historia, tratando de subrayar la rabia que acompaña la acción. Nuevamente son las notas de un piano que sirve para dar entrada a la sección de cuerdas, realzando las escenas de las conversaciones del protagonista, las miradas y su tristeza. Reunión en el bar de los protagonistas, mientras una suave melodía acompaña las imágenes, realzando los recuerdos, las vivencias, que continúan durante las escenas posteriores. Siempre el pasado. Siempre el piano.

Nuevamente las imágenes de los recuerdos del protagonista, mientras se escuchan unas notas de un piano y unas escalas, que traen a la mente a alguien que se está iniciando en el aprendizaje del instrumento. Cambio de imágenes y cambio de melodía en este caso interpretada por una orquesta. Una especie de tregua. Aunque rápidamente aparecen imágenes de la vida cotidiana de los protagonistas que siguen recordando el pasado y viendo fotografías de otra época. Nostalgia. Alegría dentro de la tristeza. Gratos recuerdos. La acción siempre acompañada por un tema cuyas notas proceden del piano. Argentina y fútbol, siempre unidos, por lo que en este film se ruedan unas imágenes mientras juegan un partido. Coros y orquesta soportan la narración, mientras se desarrolla el partido en el campo del Atlético Huracán de Buenos Aires, subrayando la alegría de los asistentes al evento deportivo.

Llamada telefónica, sorpresa, notas piano. Piano percusivo. Incorporación a la melodía del violón para remarcar el contraste entre la grandiosidad del edificio al que acude el protagonista y su tristeza. Mientras se desplaza en el coche, la falta de diálogo es suplida por un tema interpretado por el piano. A la llegada a su destino es la orquesta la que acompaña la acción, en la que vemos el reencuentro de dos viejos conocidos. Este tema se sobrepone a la música que salía de un disco puesto en un tocadiscos. El pasado. Los recuerdos. La violencia. El miedo. Violín y orquesta. Contraste entre melodía y sentimientos. Romanticismo y patetismo en contraposición al dolor, a lo que nos deparara el futuro. Amanece. Soledad. Desencanto. Desesperanza. Recuerdos. Dolor. Siempre piano y violín para estas escenas, dando entrada a la orquesta como un todo. De nuevo los solistas quieren acompañar las imágenes de ¿felicidad? de los protagonistas. El tema que cierra el film es una composición clásica, casi un réquiem, que sirve de broche de oro a esta buena película.

Cuando uno abandona la sala se queda con ganas de seguir escuchando la banda sonora de esta película. Así que acude a su proveedor habitual y se encuentra con que no se ha editado. Así comprendemos la inclusión del réquiem final y de los signos de infelicidad, desesperanza, desencanto y recuerdos que tantas veces hemos visto que eran expresados por el protagonista, creo que componían un mensaje hacia el espectador: No busquéis el CD de esta banda sonora, porque no lo vais a encontrar.

Podemos disfrutar parcialmente de sus melodías en la web de la película y en las páginas de los compositores Federico Jusid y Emilio Kauderer.

Tony Dawn Sr.