Cine en serie: “iZombie”, una nueva raza de detectives

Querido Teo:

Si te gusta el género de zombis, pero quieres algo un poco menos dramático, o eres de los que pusiste dinero en el Kickstarter de “Veronica Mars”, atento porque esta serie puede interesarte. Su protagonista, una joven zombie que dedica su tiempo libre a resolver crímenes. Te dejaré un momento para que lo proceses.

La protagonista, Olivia, es una prometedora estudiante de medicina de esas que no suspenden ni un examen, y que no se permiten la vida social que algunos disfrutamos en nuestros años mozos. Nunca se la ve en las fiestas universitarias, hasta que una compañera del hospital en el que hace las prácticas la convence para asistir a una fiesta en un barco. “¿Qué es lo peor que puede pasar?” se dice Olivia a sí misma.

Como te puedes imaginar, lo siguiente es un fundido a negro y un resumen de que lo peor a veces puede suceder. Al parecer, una droga que están tomando muchos de los asistentes tiene un curioso efecto secundario, el de la zombificación. Olivia, como buena niña que es, no toma drogas, pero escapar de un barco lleno de zombis sin un rasguño es muy difícil, algo que descubre a la mañana siguiente cuando despierta dentro de una bolsa de plástico.

Afortunadamente para Liv, en su universo televisivo, los zombis mantienen buena parte de su humanidad mientras consuman cerebros regularmente. Y digo afortunadamente porque gracias a su formación académica Liv encuentra una manera sencilla para procurarse un suministro estable de cerebros humanos frescos, la morgue del departamento de policía. Obviamente el giro en su carrera causa tensión entre su familia, así como la ruptura del compromiso con el que hasta ahora era su prometido. También les choca su cambio radical de imagen, aunque de momento lo achacan todo al estrés postraumático de sobrevivir al accidente del barco, que es la conclusión a la que han llegado los investigadores.

Y así se desarrolla la vida de Liv, diseccionando cadáveres, evitando a su ex y ocultando esta nueva dieta de cerebros a su familia. Hasta que un día hace un curioso descubrimiento, resulta que al ingerir el cerebro de otra persona Liv adquiere temporalmente sus recuerdos, conocimientos y manías. Al trabajar en la morgue de la policía, sus cadáveres son víctimas de crímenes, y el conocimiento íntimo que adquiere Liv al comer sus cerebros le da la idea de ayudar a uno de los detectives a resolver sus casos, haciéndose pasar por vidente.

A partir de aquí ya tenemos montada la estructura básica de la serie. Cada semana Liv tendrá un caso nuevo en el que ayudará a Clive, el detective al que ha decidido ayudar. Al mismo tiempo, se preguntará por qué nadie más se ha dado cuenta de que hay zombis circulando por ahí, y también por qué aún no se ha cruzado con ninguno. Afortunadamente encontrará un aliado en el trabajo, su compañero Ravi, que ha deducido lo que le pasa y que está encantado de poder estudiar su caso y tratar de encontrar una cura.

Además de estas tramas del día a día, se nos irán desvelando otras historias que afectarán a Liv, como el encontrar finalmente a otros con su condición, y darse cuenta de que no todos son trigo limpio. Descubriremos también que en su entorno hay otros zombis haciéndose pasar por vivos de los que aún no es consciente pero que ya han tomado nota de ella.

“iZombie” está basada en una serie de cómics publicada por DC en 2010, aunque se ha tomado unas cuantas libertades en cuanto al planteamiento. En el cómic la protagonista es enterradora, y su variopinto círculo de amistades incluye a una fantasma de los años 60 y a un licántropo que en lugar de convertirse en lobo lo hace en un perro Terrier. Tampoco hereda la serie televisiva los villanos sobrenaturales contra los que deben enfrentarse, aunque sí las normas del proceso de zombificación.

Los parecidos son más aparentes con otra serie, precisamente creada por la misma mano que ha llevado a cabo esta adaptación, Rob Thomas. El creador de “Veronica Mars” aprovecha lo mejor de su clásico de culto para mover la trama de “iZombie”, aunque sea a costa de traicionar algunos aspectos de la obra original. Como guiño a sus orígenes, la serie inicia las escenas como si fuesen viñetas, y la entradilla de la serie está realizada mediante dibujos.

Las críticas, tanto por parte de los profesionales como de los espectadores, son mayoritariamente positivas, destacando el espíritu más juvenil y alegre de la serie, separándose del tono típicamente dramático del género zombi. En contra se cita el ritmo un poco lento de las tramas secundarias de la serie al principio, y el uso de una estructura tan manida como el procedimental semanal. En cualquier caso, una serie que merece la pena un vistazo y coincido plenamente en que es un soplo de aire fresco para el género zombi.

P.D.: ¿Es raro que me guste más Liv con su look de zombi que con el de antes de su “accidente”?

Vídeo

Atentamente.
Profesor Falken