Cine en serie: "Supergirl", muy "girl" y menos "super"

Querido Teo:

El hombre (y mujer) es un animal de costumbres al que parece gustarle más la monotonía y la repetición que lo desconocido. Si en una época nos dio por la investigación policial, había siete equipos de "CSI" y sus variantes esparcidos por toda América. Cuando quisimos muertos vivientes, no había cadena que no esparciese sesos y vísceras a todas horas entre sus espectadores. Ahora toca superhéroes, pues los directivos escarban en la enciclopedia Marvel y la antología DC para encontrar nuevos sujetos, mutantes y extraterrestres con los que entretener al personal.

Y si además podemos apuntar a un público que hasta el momento parece no haberse explotado en demasía en este género (el femenino, aunque claramente "Arrow" y "The Flash" tienen un marcado espíritu juvenil-amoroso que también intenta acaparar su parte del pastel), tenemos junto a la baza de "lo que está de moda" un nicho poblacional que parece muy jugoso para los canales televisivos americanos.

"Supergirl" no es una mala serie. Es entretenida, su actriz tengo que admitir tiene mucho encanto (Melissa Benoist, conocida principalmente por su papel en "Glee" y su pequeña aparición en la gran "Whiplash") aunque tenga sus detractores (he leído ya comentarios sobre ella y sobre el estereotipo de mujer florero como superheroína) y aunque no tiene unos grandes efectos especiales, como serie de ciencia ficción es pasable (de todas maneras creo no tener que recordar a Khaleesi a lomos de su dragón para que todos tengamos claro que lo importante es el fondo y no la forma, aunque ayude). Eso sí, no es "Daredevil" ni gracias a dios intenta serlo.

Más cercana a las series que he mencionado al principio y a un público juvenil que al estilo "Agents of S.H.I.E.L.D." o "Gotham", "Supergirl" podría ser perfectamente la versión femenina actualizada de "Lois & Clark", esa serie que nos descubrió a Teri Hatcher y a Dean Cain y que, como en este caso, trataba a partes iguales de las relaciones personales del héroe con sus familiares y amigos/más que amigos y de salvar a la Tierra de amenazas sobrenaturales. Ya que hablamos de Dean Cain, tan sólo citar que tanto él como la más conocida de las "supergirls" de la pantalla, Helen Slater, aparecen en un cameo en el primer episodio como los padres adoptivos de nuestra protagonista.

Pero centrémonos en la trama. "Supergirl" trata la historia de la llegada a la tierra de Kara Zor-El, prima del consabido "Superman", también llamado Kal-El (como el hijo de Nicolas Cage), y de cómo se mantiene oculta hasta que al cumplir los 24 años decide revelar sus poderes para hacer el bien. Casualmente, esto irá acompañado de la aparición de ciertos sujetos escapados de una antigua prisión kriptoniana (Fort Rozz) que impactará en la tierra tras la destrucción del planeta y siguiendo la estela de la propia Kara. Al detectar la presencia de ésta, deciden vengarse de ella como castigo por ser la hija de Alura, una de las personas que les llevó a la cárcel en primer lugar.

Kara contará como aliados a la D.E.O., una agencia gubernamental que investiga los acontecimientos que tengan que ver con alienigenas (recordemos que en este mundo ya existe Superman y los humanos están más que acostumbrados a las visitas de allende la atmósfera) en la que trabaja su hermanastra, dos compañeros de trabajo en el conglomerado mediático CatCo (por cierto liderado por la rescatada Calista Flockhart, a la que ha sentado muy mal envejecer) y la presencia virtual de su propia madre Alura. Al otro lado, la malvada Astra, su tía (hermana gemela de su madre, ambas interpretadas por Laura Benanti, "Nashville"), que no tiene otra preocupación que seguir a su sobrina e intentar destruirla.

Muy azucarada e incluso irónicamente cínica con todo el mundo de los superhéroes, no le podemos discutir que haya conseguido captar al público en los primeros episodios ya que no deja de ser lo que promete, ni más ni menos. No va a cambiar el rumbo de la historia de la televisión, ni probablemente esté en ninguna gala de los Emmy, pero sí que sirve como continuación a los que hemos sido fans en distintas fases de nuestra vida de series como "Smallville", las propias "Lois & Clark" o "Buffy cazavampiros", o las más modernas "Arrow" o "The Flash". Humor y acción juvenil con una gran carga de impulsos hormonales, es una buena serie para desconectar un poco.

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David Volcano