In Memoriam: Verónica Echegui, la actriz que transformó cada papel en verdad

Querido primo Teo: 

La noticia del fallecimiento de Verónica Echegui ha supuesto un auténtico jarro de agua fría, no solo por lo inesperado, sino porque sentimos que, a sus 42 años, la actriz aún tenía un caudal inmenso de talento por ofrecer. En apenas dos décadas de carrera, se consolidó como una de las intérpretes más notables que ha dado el cine español reciente: una artista de presencia magnética, llena de frescura y carisma, capaz de transitar con naturalidad de la comedia al drama, del cine de autor al musical más popular, siempre desde una verdad luminosa y una entrega absoluta.

Verónica Fernández de Echegaray fue descubierta por Bigas Luna en “Yo soy la Juani” (2006), irrumpiendo en la escena cinematográfica con la fuerza de un huracán. Aquel vibrante retrato del glamour de la periferia la situó de inmediato en el mapa del cine español y le valió una nominación al Goya a mejor actriz revelación y el premio Sant Jordi.

Su interpretación suponía la aparición de un talento singular. Antes de ese salto a la gran pantalla, ya había forjado sus primeras armas en televisión, en “Una nueva vida” (2003) y “Paco y Veva” (2004), y sobre las tablas, debutando con “Infierno” (2005) bajo la dirección de Tomaž Pandur.

Muy pronto demostró que no era flor de un día. Su carrera se nutrió de personajes complejos y exigentes, como los de “El patio de mi cárcel” (2008), de Belén Macías, o “Katmandú, un espejo en el cielo” (2011), de Icíar Bollaín, que le brindaron nominaciones al Goya a la mejor actriz. Anteriormente consiguió por "El menor de los males" (2007) la Biznaga de Plata a la mejor actriz de reparto en el Festival de Málaga.

En “Seis puntos sobre Emma”, de Roberto Pérez Toledo, entregó una de sus interpretaciones más conmovedoras al encarnar a una mujer ciega empeñada en ser madre, desplegando una sensibilidad que marcó a crítica y público. Años más tarde, sorprendió en “Explota explota” (2020), donde se atrevió con la comedia musical y rindió homenaje a Raffaella Carrà, desplegando una faceta desenfadada y vitalista que le valió su cuarta candidatura al Goya y el Feroz a la mejor actriz de reparto (fue candidata previamente por "La gran familia española").

Su inquietud la llevó también al terreno internacional. Participó en “La fría luz del día” (2012), junto a Henry Cavill, Sigourney Weaver y Bruce Willis, una experiencia que no resultó del todo satisfactoria pero que le abrió la puerta a nuevas oportunidades como la holandesa "&Me" (2013), la mexicana "Me estás matando Susana" (2016), la italiana "Déjate llevar" (2017) y la usamericana "Réquiem por un asesino" (2017), así como las series "Fortitude" (2014-2016) y "Trust" (2018). Poco después protagonizó la comedia romántica británica "El libro del amor" (2022) junto a Sam Claflin, ampliando así su horizonte más allá de nuestras fronteras.

En los últimos años, siguió explorando caminos con la misma valentía de siempre confirmando su enorme versatilidad. En 2024 estrenó la comedia romántica “Yo no soy esa”, dirigida por María Ripoll, y sorprendió con un registro muy distinto en “Justicia artificial”, un thriller político en el que interpretaba a una jueza enfrentada a una conspiración vinculada a la inteligencia artificial.

Otros títulos que no hay que olvidar de su filmografía son "La mitad de Óscar" (2010), "Verbo" (2011), "La gran familia española" (2013), "Kamikaze" (2014), "No culpes al karma de lo que te pasa por gilipollas" (2016), "La niebla y la doncella" (2017), "La ofrenda" (2020), "Donde caben dos" (2021), "Objetos (2022) o "Historias para no contar" (2022). Variedad, talento y una presencia que se comía la pantalla.

Más allá de su faceta de actriz, Verónica encontró también una voz propia como directora. Su cortometraje de ficción “Tótem loba”, galardonado con el Goya 2022, fue un trabajo profundamente personal que abordaba con crudeza y lucidez la violencia de género, y que la consolidó como una creadora comprometida, capaz de transformar su sensibilidad en denuncia y poesía visual.

En televisión, mantuvo una presencia constante y brillante: desde "Apaches" (2017), "3 caminos" (2021) o “Intimidad” (2022) hasta “Los pacientes del doctor García” (2023) o "Citas Barcelona" (2024). Su último trabajo fue la comedia romántica “A muerte” (2025), emitida por Apple TV+. En ella daba vida a Marta, una joven embarazada que vive una historia de amor con un hombre que ya se encuentra “en tiempo de descuento”. Hoy, su participación en esta serie adquiere una ironía amarga, casi cruel, que resuena como un eco de despedida anticipada.

Verónica Echegui deja tras de sí una filmografía diversa, valiente y luminosa, marcada por personajes que no temían a la fragilidad ni a la intensidad, y por una manera de entender la profesión como un acto de entrega absoluta. Su ausencia nos priva de un talento en plenitud, pero su legado, tejido de verdad, riesgo y sensibilidad, seguirá iluminando el cine español durante mucho tiempo.

Mary Carmen Rodríguez