Conexión Oscar 2026: El cine de terror busca su hueco en los Oscar
Querido Teo:
Sólo siete películas de terror han sido nominadas al Oscar en la categoría reina. Un bagaje que ha ido “in crescendo” no sólo por la ampliación a 10 nominadas sino por las inquietudes y apertura de mente de una nueva generación de académicos que se han alejado de aquellas tendencias que denostaban a las películas de este género sólo por el hecho de ser consideradas menores para ellos. Este año incluso podríamos ver algo inédito como es que hasta tres películas de terror coincidan nominadas al Oscar en una misma edición, tal como sería el caso de "Los pecadores" de Ryan Coogler, "Frankenstein" de Guillermo del Toro y "Weapons" de Zach Cregger.
Alejándonos de aquellas que maridan más con el suspense o el thriller psicológico y en el que las pinceladas de terror quedan más como desengrasante que como esencia principal, se puede decir que "El exorcista" (1973) de William Friedkin fue la primera en romper el estigma convirtiéndose en todo un fenómeno social que le hace ser todavía una referencia continua del género y que en su momento le reportó hasta 10 nominaciones al Oscar.
Hasta esa fecha las dos únicas nominaciones interpretativas por una película de terror, las de Fredric March por “El hombre y el monstruo” (1941) y Ruth Gordon por “La semilla del diablo” (1968), se habían saldado con premio siendo nominados por la película de Friedkin tanto Ellen Burstyn como protagonista como Jason Miller y Linda Blair en las categorías de reparto. Algunos todavía están convencidos de que el candidato fue Max Von Sydow por su padre Merrin pero no deja de ser una de esas "nominaciones fantasma" que se han metido en nuestro imaginario.
"Tiburón" (1975) de Steven Spielberg no le valió al rey Midas su segunda nominación a mejor director (es conocido el vídeo en el que se muestra su decepción cuando el que parecía su lugar natural fue ocupado por el Federico Fellini de “Amarcord”) pero sí que la cinta fue candidata en la categoría principal a pesar de sólo tener otras tres candidaturas; las cuales fueron todas materializadas en premio (música, montaje y sonido).
Una de esas cintas que, bien sea por el hecho de reservarse la primera aparición de la amenaza o por la indisociable importancia de la banda sonora, logra que sus sensaciones calen y se perpetúen generación a generación y que ha llevado a que, desde entonces, los baños en la playa no sean los mismos al igual que cuando uno se ducha y percibe una sombra como la de “Psicosis”.
Kathy Bates ganó el Oscar por hacérselo pasar mal al escritor interpretado por James Caan en “Misery” (1990) pero fue al año siguiente cuando encontramos a la hasta ahora única ganadora del género. "El silencio de los corderos" (1991), además, es una de las tres cintas que se ha llevado los cinco Oscar principales (las otras son “Sucedió una noche” y “Alguien voló sobre el nido del cuco”) convirtiéndose en una ganadora atípica, que no sólo aguantó en el candelero un año desde su estreno (debutó el 14 de febrero sin ningún tipo de aspiración a premios), sino que pasó a integrar la mitología del género en general y de los “serial killer” en particular.
La fascinación despertada por el sibarita, voraz y sinuoso Hannibal Lecter le valió a Anthony Hopkins un Oscar gracias a una presencia que iba más allá del minutaje y que le convirtió en uno de los actores (junto a Tom Hanks) más solicitados de los noventa. Además Jodie Foster, sólo tres años después de "Acusados", se hacía con el segundo Oscar de su carrera por ser Clarice Starling, una joven detective en formación del FBI quien busca la ayuda del doctor Lecter con el objetivo de capturar al asesino en serie "Buffalo Bill". La cinta recaudó 272,2 millones de dólares frente a los 19 millones de su presupuesto.
Nos tenemos que ir a "El sexto sentido" (1999) para encontrar a una nueva cinta de terror nominada al Oscar. Una vez más no dejó de ser una sorpresa su entrada en el quinteto, teniendo que auparse en el concepto del fenómeno para que M. Night Shyamalan sorprendiera a pocos extraños y, en verdad, todavía hoy siga viviendo de las rentas de aquel éxito que se convirtió en el destripe perfecto si querías amargar a alguien antes de que entrara a la sala. El “spoiler” definitivo antes de que incluso se hablara de ese concepto y que, afortunadamente, no contó con las redes sociales como propagador.
Seguramente por todo ello el éxito de la película fue tal recaudando cerca de 700 millones de dólares en todo el mundo, con un presupuesto de 40; y recibiendo 6 nominaciones a los premios Oscar. Una historia de fantasmas que se convirtió en la película que había que ir a ver y en la que nada es lo que parece. La crítica tuvo la oportunidad de hacer eso que tanto gusta como es el etiquetar y bautizó a Shyamalan como “el nuevo Steven Spielberg”. Además, Haley Joel Osment y Toni Collette fueron candidatos en los apartados de reparto.
"Cisne negro" (2010) fue la incursión en el cine de terror de Darren Aronofsky siendo, curiosamente, la única vez que la Academia consideró que el realizador merecía la nominación a mejor película. Natalie Portman (siendo hasta el momento la sexta y última intérprete en ganar el Oscar por una película de terror) interpreta a Nina, una bailarina de una compañía de ballet de la ciudad de Nueva York cuya vida, como la de todos los de su profesión, está completamente absorbida por la danza. Una obsesión y una exigencia que le llevará a una espiral autodestructiva.
El sentido visual de la película de Darren Aronofsky introduce a uno en un torbellino malsano de competitividad, locura y violencia que define un giro de tuerca más a las historias sobre el peso de la fama y la crudeza del backstage, bebiendo por ello de cintas como “Calle 42”, "Las zapatillas rojas", "Invitación a la danza" “Ha nacido una estrella”, “Eva al desnudo” o “Showgirls”. Hay también mucho de Polanski y de su “Repulsión” en una cinta en la que la evolución de la protagonista se nos presenta de una forma muy cruda y extrema.
En clave de metáfora social "Déjame salir" (2017) se convirtió en todo un fenómeno que le llevó hasta los Oscar situando a Jordan Peele como uno de los renovadores del cine de terror. La cinta consiguió el Oscar al mejor guión original en un viaje a los horrores del racismo sistémico y la hipocresía moral en una combinación de terror, suspense y humor negro a partir del encuentro de un joven negro con los padres de su novia que, bajo su fachada de hipócrita sonrisa y bonhomía general propia de la clase burguesa blanca, tienen el recelo frente alguien al que ven como un mono de feria en el mejor de los casos y, en todo momento, como alguien de raza inferior.
Daniel Kaluuya consiguió la nominación al Oscar siendo uno de esos casos en los que sí que se rompió la barrera esnobista a la hora de considerar a interpretaciones de este tipo para los premios. Sin duda ayudó el éxito de la película y que la misma fuera candidata a mejor cinta del año. No corrieron tanta suerte Toni Collette (“Hereditary”), Florence Pugh (“Midsommar”) o Lupita Nyong’o (“Nosotros”) que se quedaron en los predictores tempraneros de redes fruto del "clickbait".
"La sustancia" (2024) es hasta el momento la séptima y última película de terror nominada al Oscar aunque algunos hubieran metido también en el listado a cintas como "Rebeca" (1940), "Luz que agoniza" (1944) o "La forma del agua" (2017) que, no obstante, no encajan dentro del terror canónico. Lo mismo que una Demi Moore que no parecía encaminada a estar en la órbita del Oscar alguna vez y que estuvo cerca en convertirse en la séptima intérprete en ganar el premio viendo truncado su deseo al igual que sufría su ya mítica Elisabeth Sparkle.
La sombra de algunos de los títulos más emblemáticos de Stanley Kubrick, David Lynch, David Cronenberg, Brian De Palma, Paul Verhoeven, Nicolas Winding Refn o Julia Ducournau (así como de un clásico como “Eva al desnudo” dando la mano a la simbología de "El retrato de Dorian Gray") sobrevuelan una cinta que es capaz, a pesar de todo, de imprimir su propio sello en la que el mito de Fausto conecta con un mensaje feminista y posmoderno y que, sin renunciar al humor, ofrece un recital gore de violencia, sangre y vísceras de macabra creatividad en una propuesta de esas que marcan una época.
"Frankenstein" puede ser la película por la que apueste Netflix definitivamente dentro de su amplio catálogo de propuestas de este año. El tener detrás a Guillermo del Toro, ser todo un deleite visual apoyado en un poderío técnico y artístico, y el quedar finalista en la votación del Premio del Público del Festival de Toronto, es bagaje más que suficiente para que la película acapare un gran número de apartados técnicos y, a su vez, pueda estar entre las 10 nominadas a mejor película y, quién sabe, si colarse también en dirección o en actor de reparto ante el portentoso trabajo de Jacob Elordi dando vida a la criatura.
"Los pecadores" se convirtió en una de las apuestas para estos Oscar ya desde antes del verano ante la gozosa, sorprendente y alabada mezcla de géneros que propone la película de Ryan Coogler. No obstante parece que el hecho de que “Una batalla tras otra” de Paul Thomas Anderson se haya convertido en la primera opción para Warner Bros. Pictures ha provocado que el foco promocional se haya repartido. Para algunos es una apuesta estimulante, provocadora y de gran relieve artístico e histórico, para otros una de las sobrevaloradas del año. Veremos por dónde se inclina la Academia (puede funcionar mejor ante el votante USA que ante el internacional) pero nadie duda de que será una de las más nominadas de esta edición.
En un año no especialmente inspirado para el cine de Estados Unidos la metáfora sobre el uso de armas en el país, verdadera revelación de esta temporada cinematográfica, puede ir ganando peso en las próximas semanas si encuentra respaldo de ciertas Asociaciones de Críticos. "Weapons" de Zach Cregger es uno de los títulos más emblemáticos, poderosos y certeros del 2025 dando la impresión de que ya es más que una posible realidad verla en apartados como película, guión original o en actriz de reparto ante el ya icónico personaje de la tía Gladys de Amy Madigan. Pasado el fervor de su estreno, y con diez nominadas, se antoja muy posible que “Weapons” consiga ese 5% de números 1 en las papeletas que puede darle matemáticamente la plaza entre las nominadas del año.
Nacho Gonzalo





























