“La soga” (1948) narra el estrangulamiento de un inocente por dos individuos que aspiran a convertirse en el "superhombre" de Nietzsche, esto es, en aquel que es capaz de crear sus propios valores y no seguir al rebaño o aquel cuya inteligencia y voluntad le autorizan a saltarse las reglas que sólo valen para los débiles.
La película es, además, un alarde técnico y una violación flagrante de la ley más elemental del cine, la de que el cine es montaje, ya que la acción transcurre toda en un solo plano-secuencia. No hay ningún corte que interrumpa la acción, aunque como los rollos de cinta tenían una duración limitada, cada aproximadamente 10 minutos, el director hacía pasar a un personaje por delante del objetivo de la cámara para así poder fundir en negro, cortar y cambiar de rollo sin que se notara.
Esta cinta, basada en la obra teatral de Patrick Hamilton, es en la que por primera vez colaboran Hitchcock y Stewart. El actor nos aparece por primera vez en una venerable madurez, no ocultando sus canas ni su aire de maestro experimentado, precisamente en este caso como el ex profesor universitario de esos jóvenes que pretenden dar ese golpe de superioridad cerebral que para ellos es eliminar a un semejante.
A pesar de ser la estrella de la función (término muy adecuado teniendo en cuenta el origen y estética del film), Stewart sólo aparece en la segunda parte de la cinta como el profesor que plantea las dudas morales a los protagonistas y que finalmente descubre su atroz misión.
Con el tiempo, la película supondría el evidente cambio de registro que Jimmy supo dar. Fue su primera cinta realmente oscura (gracias a convertirse en “chico Hitchcock”) y con ella dejaba atrás su imagen de joven honrado y noble para dar paso a personajes más maduros y, en ocasiones, dotados de mucha más cerebralidad. “La soga” sería finalmente el punto de inflexión que asegura una carrera larga y heterogénea, sólo al alcance de los realmente grandes.
Mientras se va definiendo el listado de películas que competirán por el Oscar 2025 a la mejor película internacional se van reflejando también en estos primeros compases determinadas inercias. Todo ello sin olvidar el impacto que pueda haber tenido el Festival de San Sebastián 2024 en algunas de las opciones que están en la palestra y que pasaron por el certamen donostiarra.
Quizá sea injusto (algunos lo llamarán karma) pero así son las circunstancias del destino que llevan a que “Joker: Folie à deux” se confirme como uno de los fiascos del año. Nada bueno presagiaba su flojo debut el pasado fin de semana y ahora ello le lleva a estar en un estado comatoso llegando de manera acumulada a los 51,2 millones en USA y 165 millones en todo el mundo tras dos fines de semana. La cinta cae un 81% entre una semana y otra, todo un récord negativo para esta película de semejante perfil y ambición.
Se acabó lo que se daba. Antes de querer darnos cuenta ya se ha puesto punto y final a la 57ª edición del Festival de Sitges. Una edición que ha alzado como gran triunfadora a la película “El baño del diablo”, que no sólo ha ganado el premio a mejor película sino también el premio del Jurado de la Crítica y el premio del Jurado Carnet Jove. Además hay que recordar que ya se llevó premio por su fotografía en el Festival de Berlín 2024 y es la representante de Austria para el Oscar 2025 a la mejor película internacional. Yo he hecho casi pleno total de palmarés de sección oficial, me ha faltado la mejor música que ha sido para "Fréwaka" y que fue un descarte de última hora porque era la peli despertador del día siguiente al que me había ido a dormir a las dos de la madrugada. Puedes echar un vistazo al palmarés aquí.
Acabamos el día con la noticia de que Corey Feldman finalmente no viene. Algo habrá pasado, no sabemos qué. Su presencia estaba prevista para mañana pero hoy hemos tenido un montón de talents; entre ellos la hija de Spielberg y viejos conocidos del Festival como Macarena Gómez y Ester Expósito. Otro Esposito, Giancarlo, ha venido a Sitges para recoger un premio y no te puedes imaginar la que ha montado en la alfombra roja. Una fiesta, oye. Y lo mejor de todo, ha formado un montón de autógrafos. Ya sabes que a mi esto me encanta que lo hagan. Rush también lo hizo ayer y la verdad es que el momentazo fue chulísimo.