Centenario James Stewart: El adiós de James
Querido diario:
Al contarte su historia he llamado todo el tiempo James al que casi todo el mundo llamaba “Jimmy”, a pesar de que apareciese como James en los carteles, pero tuviera la edad que fuera le siguieron aplicando el nombre cariñoso de un niño. «Es curioso como se extendió aquello. No había ninguna razón para ello. ¡Mi madre me llamaba Jimsy! Y para mi padre era Jimbo, y mi profesora me llamaba Jamie...»
Pues bien diario, James aguantó hasta que dos programas de televisión en los que confiaba, dieron unas audiencias tan bajas frente a programas anteriores similares, que comprendió que su presencia ya no era una garantía. James tenía que ir diciendo adiós y dejarle el protagonismo a “Jimmy”. Se sucedieron todos los homenajes posibles incluyendo la medalla al mérito civil, la condecoración más alta que da Usamerica.
James pasó por películas de recuperación de viejas estrellas como “Aeropuerto 77”, sin dejar ninguna huella en la crítica, ni una mención. Con setenta años hizo su último cameo para el cine junto a Robert Mitchum haciendo de Marlow en un refrito llamado “Detective privado”. Mitchum mencionó las dificultades que tenía con la memoria, perdía sus pocos diálogos y con el espíritu del detective que interpretaba apuntó que: «Parecía más un hombre muerto que la mayoría de hombres muertos.» James fue olvidándose de forma natural hasta de muchas de sus películas y tenía en su casa una biografía típica, un batido entre fotos, recortes de prensa y un poco de historia, que utilizaba para recordar, pero todavía se mantenía activo, aceptaba visitas de amigos o periodistas.
La mujer de James, Gloria, murió de cáncer en la primavera de 1994 y entonces se produjo el salto final, porque también él perdió el interés por sobrevivir. Sólo lo hizo durante menos de tres años, ya recluido en su despacho y dormitorio, sin recibir más que a la familia y a cuatro o cinco íntimos.
James entró bien en la inmortalidad del cine en su casa de Beverly Hills, el 2 de julio de 1997. Tenía ochenta y nueve años. La noticia ocupó las portadas de todos los diarios del día siguiente además de abrir todos los informativos de radio y televisión en varias emisiones sucesivas. A los pocos minutos de saberse la noticia, el presidente Bill Clinton difundió un comunicado oficial señalando: «América ha perdido hoy un tesoro nacional»
Es probable que sea cierto que con los años crece el consenso de que se trata realmente del actor más grande del cine sonoro usamericano. Sin formación específica, por intuición y talento natural, James Stewart se convirtió en lo que un crítico del "New York Times" define como un actor "behavioral". «El actor behavioral absorbe cada papel en su propio esquema físico, modelando poses, voz, e incluso inteligencia para que coincidan con las del actor reconocido. Hace esto con tal simplicidad y facilidad que durante años la primera impresión que se tiene es que lo que hace no es actuar, seguida por la desalentada y desesperada crítica de que siempre es el mismo»
Los hechos demuestran que, siendo siempre el mismo, al margen de sus evidentes valores interpretativos, ha sido el actor más querido de la historia por todo tipo de públicos. Hay ochenta películas para seguir queriéndole.
Algunas biografías utilizadas con mucha frecuencia:
* Muy reciente y completa es “James Stewart: A Biography” de Donald Dewey, editada por Turner en 1996.
* "James Stewart" de Allen Eyles, de 1984; y también "James Stewart" de Allen Hunter en 1985, son bien valoradas.
* Aunque breve, es muy personal e interesante la visión dada por Peter Bodganovich en un libro recopilatorio de entrevistas con estrellas, donde James es uno de los personajes.
* “James Stewart. El americano tranquilo” de Gerard Molyneaux, publicado por T&B Editores, es una biografía muy bien ordenada cronológicamente y con todos los datos esenciales. Puedes leer un fragmento aquí
Todo el especial James Stewart en LoQueYoTeDiga