Viviendo San Sebastián, estrellas y fiestas a pares

Querido Teo:

Ya estamos en la recta final de esta 56 edición del Festival de San Sebastián. Nos da pena, sí, estamos cansados, sí, pero tan contentos que esto último ni se nota. Con un sol que nos sigue acompañando los días han pasado volando, y en realidad hace ya una semana que comenzó todo esto. Y que mejor manera que celebrar este aniversario con la llegada de nuevas estrellas a San Sebastián.

Por fin, ayer a las 9.15 de la mañana, puntualísima, llegó Meryl Streep al hotel María Cristina. Y para las horas que eran había bastante gente para recibirla, eso sí, muchos no sabían ni a quién estaban esperando la verdad. Cuando estaba allí una señora que estaba a mí lado se me acerca al ver la acreditación del festival y me pregunta: "Perdona, ¿sabes quién es la que acaba de entrar al hotel?", después de mi respuesta afirmando que la susodicha no era otra sino la gran Meryl, la señora muy indignada contestó: "Sí hombre, esa tan rubio y tan retaco no podía ser ella". Como engaña la pantalla Teo, y que engañada vive la gente con respecto a las estrellas de Hollywood.

Eso sí, la foto que que te traigo no es de Mery, porque seguro que ya las has visto en todos los periódicos, tampoco de Paul Thomas Anderson. La foto es de gente, mucha mucha gente apostada delante del María Cristina esperando a...... Hugo Silva. Después de la visita del Duque, del que te hablé ya el primer día, la llegada de Hugo ha sido la más esperada por las quinceañeras caza-autógrafos, que sin duda alguna, se van a llevar mi premio al personaje más relevante del festival (qué sería de esa alfombra fucsia sin las fans chillonas, me pregunto yo). Por cierto que Hugo venía a recoger un premio de la Asociación de Hosteleros, el por qué lo dejo a tu imaginación...

Pero dejando a un lado a las estrellitas y a los guapos (no me llames frívola pero las cosas hay que reconocerlas, Hugo es guapo, y y está) nos metemos en otras frivolidades, nuestras preferidas, las fiestas. Ayer fue la fiesta de "Camino", una película que la verdad no invita a festejar ya que te deja por unas horas con el corazón encogido. Pero aquí cualquier excusa es buena, y allí no fuimos, al Hotel Londres a las 12.30 de la noche a tomar pintxos (fuera de lugar porque no habían avisado y todos íbamos cenaditos de casa, no te imaginas la de comida que sobró...una pena). Bueno unos pintxos y unas copas con todos los miembros del equipo, incluída Nerea Camacho, la increíble niña-actriz que protagoniza la película y Russian Red, el grupo que pone música a la película y que ofreció un pequeño concierto en la fiesta. De ahí es la foto, y no hay más por un sólo motivo. No estaban permitidas las fotos en la fiesta, pero me uní al club de los rebeldes para al menos traerte una instantánea. Para que no te quejes, ando al filo de la legalidad, todo por contarte lo que pasa.

Y por ahora voy a ir cortando. Hoy es un día fuerte. Película de Kim Ki-duk, rueda de prensa de Meryl Streep y por la noche entrega del premio Donostia (en la que una servidora se va a poner sus mejores galas para asistir y pasear por la alfombra fucsia) y fiesta de "El nido vacío", una coprodución franco-española-argentinoa con Cecilia Roth. Como verás la cosa viene completita, y calentando motores para mañana, fin de fiesta y premios. Luego te contaré como sigue el día e intentare decirte cuáles son las apuestas que suenan por aquí para los premios...

Antes te dejo un foto de esas curiosidades que me gustan tanto. La foto es de la primera sesión del día en el Teatro Victoria Eugenia. A las 9 de la mañana todo aquel que va a un pase tiene una rutina: entrar al teatro, coger un periódico del festival y ojearlo mientras empieza la película. De ahí que al entrar a la sala sólo se vean cabezas y periódicos en alto. Para que luego digan que la gente no lee.

Cambio y corto.

Martajar