Buena idea para comenzar la semana festiva hacerlo con la música de "Cadillac Records", película sobre el auge y declive de la compañía Chess Records que revolucionó con una gran nómina de artistas el panorama musical usamericano de mediados de siglo.
Es una buena recopilación que llega con dos discos y en la que se combinan tanto símbolos como Elvis Presley o Solange como a los propios actores interpretando temas de los cantantes a los que interpretan. Mos Def como Chuck Berry, Jeffrey Wright como Muddy Waters y, sobre todo, Beyoncé como Etta James, auténtica reina de la función.
En Beyoncé recaen cinco temas resaltando “At last” y “Once in a lifetime” y aunque Ettha James sólo haya una nadie mejor que Beyoncé para poner alma a estos temas que en su día supusieron el inicio de todo un cambio para la música...
Es lógico que cuando se estrena un musical, estemos siempre más pendientes de las canciones cantadas que de la banda sonora. En castellano es más difícil de encontrar, pero en inglés existen dos términos que las diferencia entre sí: está el término "original score", que es lo que entenderíamos como banda sonora original, de lo que siempre hablamos aquí, y está el término "soundtrack", que son las canciones cantadas, ya sea por parte de los intérpretes o si suena una canción de un grupo o artista. Conviene aprender a separarlas entre sí, que uno se cansa de escuchar "¡qué buena la banda sonora!" cuando suenan canciones de David Bowie y viceversa. Dicho esto, suele haber un desconocimiento general de que los musicales suelen contar con ese "original score", la banda sonora original. Es cierto que, en muchas ocasiones, la música original va incluida en las propias canciones, como es el caso de musicales como "Wicked", o incluso en la película que hablaremos hoy, en la que tanto la música como el "soundtrack" se mezclan continuamente; pero hay que saber hablar con propiedad y, aunque la película las trabaje junto o por separado, no son lo mismo, y es por eso que hoy estamos escuchando Subiendo. Part 1 de Clément Ducol y Camille para la banda sonora de "Emilia Pérez", la nueva película de Jacques Audiard.
Estamos escuchando The war in my head de Alberto Iglesias, para la banda sonora de "La habitación de al lado", la nueva película de Pedro Almodóvar, flamante ganadora del último León de Oro y una de las películas de la temporada. Hoy en la sección hablaremos de cómo Iglesias es uno de los compositores clave para entender la música del cine español, de cómo consigue una partitura cambiante y emocionalmente compleja, y de cómo Iglesias percibe en cierta forma su música, y la cultura en general.
Estamos escuchando Challengers de Trent Reznor y Atticus Ross para la banda sonora de "Rivales", película de Luca Guadagnino que, en cierta forma, se ha convertido en todo un fenómeno que, a pesar de contar con los nombres propios del propio Guadagnino o Zendaya, quizá no se esperaba en absoluto. Parte de este fenómeno se debe al tratamiento de la película, jugando de forma erótica como no solemos ver habitualmente en el cine actual, y a la atmósfera que el cineasta italiano construye a partir de unas sensaciones y emociones creadas por la puesta en escena, evidentemente por los actores y, de forma prácticamente indispensable, por la música. Así que vamos allá a adentrarnos a esta composición algo anómala y única de Trent Reznor y Atticus Ross, donde repasaremos parte de su anterior trayectoria y profundizaremos sobre en qué se basa la creación de esta banda sonora.