"9 semanas y media” es un clásico entre los clásicos en esto del cine erótico. Si en los 70 se produjo una ebullición del mismo fue en esta película de Adrian Lyne, en 1986, donde se asentó el concepto sin tapujos. Su éxito y mitificación no reside en la historia, sino en la ruptura que supuso presentar una película como ésta en una época en la que eran abundantes películas familiares de todo tipo. “9 semanas y media” alentaba a que la pareja experimentara con su sexualidad. Así lo hacían John y Elizabeth, una pareja de treinteañeros que dan un paso más a todo lo establecido, un paso que generó muchas charlas de cafetería y muchos comentarios en la segunda mitad de los 80.
La película tiene una estética muy videoclipera, heredada del mundo de la publicidad y del ambiente “X”, lo que hace aumentar todavía más el morbo que protagonizan en pantalla Kim Basinger y Mickey Rourke. Los dos son una pareja de urbanitas algo acomodados que deciden probar con el sadomasoquismo. John es el que lleva el mando mientras que Elizabeth es la sumisa. Eso si, la película no cruza la línea y en ella no vemos violencia. Vemos a John probar una fusta en el aire pero la difusa imagen hace que el espectador no llegue a saber si llega a utilizarla o no. La cinta tuvo en su momento un acalorado debate en lo referente a la posición del personaje de Basinger. Ella es sumisa sin saberlo, y se amolda completamente a los caprichos sexuales de John sean los que sean. Éste, por su parte, sería interpretado según la psicología como un hombre que adopta con su chica una posición de posesión paternal en la que se combinan los cariños y los mimos, como en la escena de la bañera, con los golpes propinados con un cinturón.
Kim Basinger se convirtió en el mito erótico del momento, hasta la llegada de Sharon Stone con “Instinto básico”. La actriz tiene dos escenas imborrables como aquella en la que se masturba con la proyección de unas diapositivas con fotografías, o esa mítica en la que excita a Rourke con un striptease iluminada por unas persianas venecianas al ritmo del “You can leave your hat on” de Joe Cocker. La actriz siempre ha estado orgullosa de su participación en la película. Según ella, “9 semanas y media” enseñó a masturbarse a las mujeres americanas de los 80. Un logro que, además, provoca que no podamos dejar de pensar ella con sus movimientos sinuosos y sexys cuando suenan los primeros acordes de la eléctrica canción de Cocker.
Cuando Kevin Spacey recogió el Oscar al mejor actor por “American beauty” en el año 2000 le dedicó el triunfo a Jack Lemmon, quien inspiró su actuación, fue su mentor, casi un segundo padre y cuyo trabajo en “El apartamento” de Billy Wilder es una de las mejores interpretaciones que hemos tenido en la historia del cine. Jack Lemmon representaba al tipo corriente que estaba lejos de vivir una gesta extraordinaria, como cualquier protagonista de una película de Alfred Hitchcock. Era lo más parecido al Pete Campbell de la serie “Mad Men”, alguien que a lo máximo que podía aspirar era a tener un rollo de una noche con la secretaria menos atractiva de la oficina, pero a quien perdonarías sus errores porque no tenía maldad. Con el rostro de otro actor, C.C. Baxter sería un personaje desagradable porque es un trepa que ofrece su casa a sus jefes para poder ascender en la empresa. En cambio Jack Lemmon consigue que empaticemos con ese trabajador con una ética cuestionable porque ha tenido la mala suerte de enamorarse de la amante de su superior.
Este pasado fin de semana "Anora" ha dado un paso de gigante sino definitivo en la carrera al Oscar. A pesar de que en su gran mayoría los seguidores de la carrera la daban por amortizada lo cierto es que la película de Sean Baker ha cimentado su verdadera posición de favorita (tras unas semanas en las que había quedado desapercibida al margen de polémicas y ruido) haciéndose de una tacada con el Critics’Choice (BFCA), el Gremio de Directores (DGA) y el Gremio de Productores (PGA). Sólo tres películas (“Salvar al soldado Ryan”, “Brokeback Mountain” y “La la land”) perdieron el Oscar tras hacerse con semejante botín. ¿Está ya la carrera vista para sentencia?
Ha sido una gala tediosa, deslavazada, larga, sin chispa y con continuos fallos de realización. La 39ª edición de los Goya no será de las que se recuerda pero se ha reservado un hueco para la historia pasadas las 01:30h de la madrugada desafiando continuamente tanto a la paciencia como al sueño del espectador. Por primera vez los Goya han arrojado un "ex aequo" en mejor película que sirve para reconocer a dos cintas que no necesitaron el apoyo de los festivales ni de la crítica ya que fue el público el que las aupó para convertirlas en dos de los mayores éxitos de la temporada. "El 47" y "La infiltrada" ya llegaban como las más nominadas pero en un año que no ha logrado tener nunca a una favorita clara este parecía el desenlace lógico (pero inesperado) lo que ha favorecido una entrega de premios muy repartida que ha provocado que las ganadoras de mejor película hayan visto como el premio a dirección iba para "Segundo premio" y los de guión para "Casa en llamas" (original) y "La habitación de al lado" (adaptado). Ninguna de las nominadas a mejor película se va de vació ya que "La estrella azul" se hace con botín en las categorías de revelación (dirección y actor).
Ninguneada por muchos en este momento de la carrera "Anora" ha confirmado en el Gremio de Productores (PGA) que siempre estuvo ahí y era la opción de consenso para terminar llevándose esta incierta carrera al Oscar. El veredicto del Gremio de Productores (sobre una votación preferencial entre 10 nominadas al igual que en los Oscar) aúpa a la película de Sean Baker a la indiscutible posición de favorita a tres semanas de la gran cita del cine. "The brutalist", "Cónclave", "Emilia Pérez" o "Wicked" no han logrado entre polémicas, prejuicios o recelos adoptar esa condición en unos tiempos en los que es cada vez más costoso salir indemne de las largas temporadas de premios. "Robot salvaje" y "Super/Man: La historia de Christopher Reeve" se hacen con el reconocimiento, respectivamente, en animación y documental.
me gusto la pelicula te das cuenta de como puede surgir un gusto por alguien, el cual te puede llevar a hacer cosas nunca antes pensadas...