Conexión Oscar 2026: "Una batalla tras otra" y "Hamnet" mandan en una carrera de dos en busca de una tercera vía
Querido Teo:
Cuando se cumple un año del estreno de "Anora" (que terminaría imponiéndose en los Oscar 2025) nos encontramos con una carrera de premios que empieza a definirse como muy diferente a lo que vivimos el año pasado en el que la película de Sean Baker fue una favorita agazapada entre los vaivenes de "Emilia Pérez", la reverencia en clave de VistaVision de "The brutalist", el fenómeno de culto de "La sustancia" o el fervor de "Wicked". Una carrera emocionante y divertida que, en cambio, es muy posible que este año no se repita y que hace que, a nivel personal, todavía sigamos refugiados en la temporada del año pasado frente a un nuevo curso quizá no tan estimulante.
No hay más que repasar los artículos que llevamos esta temporada de Conexión Oscar para concluir que la carrera es cosa de dos. “Una batalla tras otra” y “Hamnet” se han llevado todos los titulares ante unas recepciones que les han puesto en una inercia casi imbatible que hace complicado que, a estas alturas, cuando las carreras están tan calculadas y medidas, surja una nueva opción que desbarate el panorama y se marque un “sorpasso” que desbarate a lo que estamos abocados.
“Una batalla tras otra” tiene a su favor la narrativa de ser la oportunidad de reconocimiento para Paul Thomas Anderson tras 11 nominaciones, con todo merecimiento más todavía cuando su solidez e impacto le hace ser para muchos no sólo la mejor película de la filmografía del director sino una de las mejores cintas de lo que llevamos de siglo.
En este caso tiene a su favor la posibilidad de un voto no emocional pero sí de prestigio y reafirmación ante la calidad y contundencia de una propuesta que ya aspira a alcanzar el récord de nominaciones (muy factible conseguir las 14 candidaturas que ya sumaron “Eva al desnudo”, “Titanic” y “La la land”) o ser la primera cinta por la que seis actores consigan la candidatura al Oscar. En todo caso estaríamos ante una de esas ganadoras que son definitorias del tiempo que nos ha tocado vivir (lleno de incertidumbres y de polarizaciones a la deriva) y que encontraría escasos detractores a la hora de cuestionar su triunfo.
Por su parte “Hamnet” es una cinta en la que muchos facultativos deberían recomendar abrazos reparadores tras su visionado. El voto emocional es su gran baza para una película que adapta la ya arrebatadora novela de Maggie O’Farrell que parece haber encontrado aquí una modélica adaptación que podría llevar a Chloé Zhao a ser la primera directora con dos películas ganadoras del Oscar y que pone a Jessie Buckley en la órbita de la estatuilla al igual que a un Paul Mescal del que se han visto incrementadas sus opciones desde que se ha confirmado su promoción en la categoría de actor de reparto.
Si en la película de Paul Thomas Anderson la adrenalina sobre el asfalto domina su tercio final en el caso de la película de Chloé Zhao es la emoción más honda y profunda que ha dejado tocados a todos los que ya han podido verla.
Ante esta situación, ¿hay vida más allá de estas películas? ¿Hemos presentado las 30 películas de la carrera al Oscar 2026 para sólo hablar de dos películas hasta el próximo 15 de marzo? Estas son algunas opciones que aspiran convertirse en tercera vía.
“Marty Supreme”, la oportunidad de Oscar de Timothée Chalamet
El 25 de diciembre es fecha ya habitual para ver la nueva película del icono cinematográfico de la Generación Z. Tras quedarse a las puertas de la estatuilla con “A complete unknown” muchos gurús no dudan en posicionar como favorito al Oscar a un Timothée Chalamet que recibiría el premio con 30 años y en su tercera nominación. Para ello (y más teniendo en cuenta que seguramente no contará con el aval del SAG que sí que le premió el año pasado) "Marty Supreme" tiene que hacerse fuerte tanto en taquilla como en premios de la crítica y no terminar pasando desapercibida como ocurrió con “Diamantes en bruto” (2019) de los hermanos Safdie.
Es Josh Safdie el que ha confiado en Chalamet para dar vida a un buscavidas que soñó a lo grande y se convirtió en campeón de ping pong, desde que empezó a jugar por apuestas en Manhattan, siendo una promesa hasta caer como juguete roto y después resurgir ganando 22 títulos importantes convirtiéndose (con 67 años) en el más veterano en ganar una competición nacional de deportes de raqueta. En unos Oscar que cada vez votan más como los Emmy (por efecto arrastre) la cinta tendrá que sacar cabeza para que Chalamet pueda impedir el segundo Oscar para un Leonardo DiCaprio que no deja de ser el cabeza de cartel de una de las grandes favoritas de la noche.
“Los pecadores”, una mezcla de géneros que sufre la competencia interna
La mezcolanza de géneros y chute visual que proponía "Los pecadores" de Ryan Coogler le convirtió en una gran opción en el primer semestre del año pero es ahora cuando todo se decide y no en las tempraneras predicciones de primavera. Acción, drama racial, terror, ciencia ficción, western segregacionista, fatalidad, humor negro y un homenaje a la cultura afroamericana, así como su lucha por la dignidad y continua resiliencia frente a los discursos de odio, mecida por el blues, se dan cita en una apuesta que puede conectar con una Academia más rompedora pero también más localista al adentrarse de lleno en la raigambre histórica y social de la comunidad negra.
Da la impresión de que la cinta ha visto disminuida sus opciones desde que ha irrumpido con fuerza “Una batalla tras otra” ya que la película de Paul Thomas Anderson no ha tardado en convertirse en la primera opción para Warner Bros. Pictures que ha encontrado a una posible ganadora del Oscar que, al igual que en el caso de "Los pecadores", no ha tenido necesidad de pasar por ningún festival previo sino hablar por sí misma y contar con el boca-oreja del público.
“Wicked: Parte II”, la culminación del fenómeno musical
Universal Pictures va a poner todo de su parte para volver a romper la taquilla y después tener muy presente en el candelero a uno de esos escasos fenómenos populares que de vez en cuando pueblan las salas. Eso sí, tendrá que luchar contra la cosecha renovada del año y el hecho de que haga más de 20 años que un musical no logra alzarse con la estatuilla teniendo siempre que luchar a contracorriente en unos Oscar que parecen más interesados en nominar a este tipo de películas con el fin de tener una excusa para sorprender con un brillante número musical ("Wicked" se reservó la apertura de la pasada gala poniendo el nivel del sentido del espectáculo a nivel estratosférico) que por interés real desde el punto de vista cinematográfico.
“Wicked: Parte II” vuelve a tener sus mayores bazas en las opciones de Cynthia Erivo y Ariana Grande que aspiran a engrosar la reducida lista (sólo siete nombres) que han sido nominados dos veces por el mismo papel. ¿Estamos infravalorando las opciones de la película o la Academia sentirá un “déjà vu” que le haga cubrir el expediente sólo dándole las nominaciones más obvias? En todo caso ni siquiera diseño de producción y vestuario (los premios que ganó el año pasado la película de Jon M. Chu) se antojan fáciles de revalidar teniendo a “Frankenstein” y “Los pecadores” como serias alternativas.
“Frankenstein”, ¿la baza de Netflix?
El ser primera finalista del Festival de Toronto 2025 ha hecho que el sentido de la brújula promocional de Netflix vaya a favor de “Frankenstein”, la ambiciosa producción de Guillermo del Toro que, no obstante, está generando menos ruido previo del esperado. Una vez más la plataforma parte con un buen número de propuestas (“Jay Kelly”, “Una casa llena de dinamita”, “Nouvelle Vague”, “Puñales por la espalda: De entre los muertos” o “Train dreams”) que terminan quedado en agua de borrajas.
El deleite visual de la propuesta del mexicano debería volar alto en los Oscar (no sólo en las categorías técnicas y artísticas) sino hacerle volver a la categoría de película (algo que logró incluso con la infravalorada “El callejón de las almas perdidas”) y también a la de dirección (donde ganó el Oscar por “La forma del agua”). La modélica adaptación de la novela de Mary Shelley merecería reconocimiento en la temporada de premios pero no parece que este año vaya a ser de nuevo el de Guillermo del Toro.
“Valor sentimental”, la pujanza del cine internacional
La carta internacional y de prestigio la atesora este año Joachim Trier con "Valor sentimental" que encontró el aval del Festival de Cannes con el Gran Premio del Jurado con una obra sólida, madura y lúcida que evoca al cine de Bergman sin olvidar el espíritu que tenía el anterior trabajo del director, "La peor persona del mundo" (2022), obra que no hace más que ser reivindicada como fiel, ácido, crudo e ingenioso retrato de las relaciones personales de nuestro tiempo y el estado vital de la generación "millennial" en un mundo de individualismo e insatisfacción.
A nadie se le escapa que Joachim Trier es el gran candidato para ocupar esa plaza de director internacional que todos los últimos años ha formado parte de los candidatos teniendo su cinta la calidad y el empaque necesario para que NEON pueda (al igual que pasó con "Parásitos") ir mucho más allá de la categoría de película internacional. No obstante, no dejamos de estar ante un drama sobrio y observacional que es más respetado por el crítico que por el público sin tener el enganche adictivo que tenía la cinta de Bong Joon-ho. NEON, además, tiene que dividir esfuerzos al tener también como opción a “Un simple accidente” de Jafar Panahi que, al igual que la película de Trier, aspirará a colarse en categorías como película, dirección y guión original además de la de película internacional.
Nacho Gonzalo




















