"Amor en su punto"
El argumento: Oliver Byrne, periodista gastronómico, está en crisis. A pesar de que su columna multimedia sobre el buen comer y la búsqueda del alma gemela es un hit, su vida sentimental es un desastre, un largo listado de relaciones que parecen apetitosas al principio pero que nunca duran. Al conocer a Bibiana, comisaria de arte española, Oliver siente una insólita e innegable atracción por ella a pesar de que no tienen nada en común. A ella la van las buenas causas, a él la buena comida. Ella es una kamikaze en el amor, lanzándose de cabeza a relaciones imposibles, mientras que a él le aterran los compromisos. ¿Es su romance una receta desastrosa o ha encontrado Oliver finalmente los ingredientes para el amor verdadero?
Conviene ver: ¿Es esta una comedia romántica al uso? Sí. ¿Nos asegura pasar un buen rato, entre fogones e ingredientes varios? ¡Por supuesto! No es este un género en el que la innovación sea un requisito para que pasemos un buen rato. En este caso, contamos con la química existente entre los protagonistas, algo que hace que pasemos por alto situaciones y reacciones un tanto chocantes. Sea como sea, siempre resulta placentero ver en pantalla a Leonor Watling, cuyos embarazos retrasaron el proyecto. De su buen hacer en comedia y el de Richard Coyle la película consigue ser mucho más de lo que parecía en un primer momento. Porque, al margen de la comida, que tampoco es un elemento innovador, la película ofrece enredos, momentos tiernos y románticos, seguidos de otros muy vulgares ya que la cinta deja su suerte a la fortuna de sus diálogos sin preocuparse de su desarrollo narrativo. Es decir, nada nuevo bajo el sol, simple pero efectivo y agradable en un Dublín muy atractivo de ver en pantalla que impregna su contraste cultural a la película que, aún así, parece algo forzada y con una música demasiado reiterativa.
Conviene saber: La película pudo verse en el Festival de Málaga 2014.
La crítica le da un CINCO