Cannes 2025: Juliette Binoche y Robert De Niro presencias en una edición prometedora con inicio liviano

Querido Teo:

El Festival de Cannes 2025 ya es una realidad y desde hoy lo seguiremos “in situ” siendo éste el lugar en el que nacen las películas. 22 cintas competirán por una Palma de Oro que se dará a conocer el próximo sábado 24 de mayo y en la que se aúnan habituales como los hermanos Dardenne, Wes Anderson o Sergei Loznitsa con otros debutantes en la sección oficial. Y es que 8 realizadores de los 22 que compiten por la Palma de Oro optan a este premio por primera vez. Entre ellos los españoles Carla Simón (“Romería”) y Oliver Laxe (“Sirat”). Un Cannes 2025 prometedor que quizá no arroje una nueva ganadora del Oscar (en todo caso el triunfo de “Anora” el año pasado sí que evidencia que el recorrido festivalero y el de los premios de la Academia van cada vez más de la mano) pero que sí que albergará algunos de los títulos más destacados del año. Eso sí, hoy los protagonistas (más que el cine) no han sido otros que Juliette Binoche y Robert De Niro y es que los primeros latidos de Cannes siempre están marcados por el factor de las estrellas.

Juliette Binoche (que ya fue imagen del cartel de la edición de 2010) preside el Jurado de la sección oficial del Festival de Cannes 2025. La actriz francesa no sólo es un claro exponente de glamour y de elegancia sino también de compromiso. Ambas cosas han quedado patentes en esta primera jornada aunque hayan sorprendido unas declaraciones ambiguas de Binoche en rueda de prensa (quizá intentando pasar de puntillas sin polemizar) ante la pregunta sobre su opinión sobre la nueva política de aranceles de Donald Trump a lo que, la también presidenta de la Academia de Cine Europeo (EFA), ha apuntado que lo que está haciendo es “intentar luchar e intentar de distintas maneras salvar a Estados Unidos y a su propio culo”.

Mucho más vehemente ha estado un Robert De Niro que ha sido el gran protagonista de la jornada inaugural con la recepción de la Palma de Oro honorífica que le ha entregado un Leonardo DiCaprio que ha recordado como De Niro fue el causante de que consiguiera su primer gran papel en el cine en "Vida de este chico" (1993). Un De Niro emocionado que empieza a recibir las rúbricas de una carrera impagable y claramente definitoria especialmente para aquellos que le tomaron como referente desde su juventud y es que, a pesar de parecer querer dilapidar su carrera los últimos años, no deja de ser el protagonista de dos Palmas de Oro como "Taxi driver" y "La misión" y uno de los intérpretes más icónicos y queridos de las últimas décadas.

De Niro ha arremetido contra un Donald Trump (al que ha definido como “presidente filisteo”) del que dice que sus políticas suponen no sólo una amenaza para Estados Unidos sino también a nivel global azotando de igual manera al mundo del arte (por el miedo que supone para el fascismo la verdad y diversidad que enarbola) a través de aranceles y poniendo a la creatividad en cuestión y a la democracia en peligro lejos de estar tan asegurada como se creía hace años.

Un Robert De Niro, que en su discurso ha instado a no quedarse se brazos juzgados y a actuar no con violencia pero sí con pasión y determinación, ha terminado sus palabras recordando el lema por antonomasia del espíritu revolucionario francés de "Libérté, égalité, fraternité". La gala de apertura presentada por el actor Laurent Lafitte ha recordado también a los recientemente fallecidos David Lynch y Émilie Dequenne.

“Partir un jour” (Amèloie Bonnin) // Inauguración – Fuera de concurso

“Partir un jour” de Amèlie Bonnin es la primera ópera prima en inaugurar el Festival de Cannes y ese dato parece que va a quedar por encima del recuerdo que se tenga de la misma. Lo hace fuera de concurso al nivel tanto de expectación como de calidad de las encargada de abrir Cannes los últimos años. Perfil bajo y local teniendo en cuenta que las reglas del certamen indican que la película inaugural de Cannes tiene que llegar ese mismo día a los cines franceses.

Música pop, desencanto y desconcierto amoroso y decepción y frustración “millennial” impregna una dramedia generacional revestida de karaoke desinhibido en el que una joven, tras participar en un exitoso reality de cocina, está a punto de cumplir su sueño de abrir un restaurante pero su padre sufre un infarto y eso le obliga a volver a su pueblo natal en el este de Francia.

La cantante Juliette Armanet y Bastien Bouillon protagonizan una apuesta en la que, entre enredos, conflictos, adversidades y reencuentros con viejos amigos y primeros amores, su personaje intenta encajar sus expectativas mientras lidia con las incertezas del mundo contemporáneo en un tiempo de eterna indefinición en el que temas como la maternidad, el fracaso laboral, el desarraigo, el contraste entre lo urbano y lo rural y el privilegio y el prejuicio de clase están presentes para una generación a la que se le prometieron muchas cosas y que ha sido la primera en vivir peor que sus padres.

Un aperitivo tierno, entretenido y juguetón pero intrascendente con un puntito de extravagancia que propone la carta de la nostalgia a través de una pretendida ligereza buscando conectar especialmente con el público francés que puede verse más identificado por la evolución del país y el contraste generacional a partir de la historia de esa cocinera que, a su pesar, vuelve a sus raíces, teniendo como baza una "playlist" en la que suenan temas de Céline Dion, Stromae, Dalida, 2Be3 o K-Maro que fueron versionados con nuevos y sugerentes arreglos.

Todo ello antes de que se ponga toda la carne en el asador con las películas que realmente están destinadas a marcar los próximos meses. Y es que Cannes sigue siendo el mejor lugar para que nazca el mejor cine del año…

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Nacho Gonzalo