Cine en serie: "The Muppets", un show diferente

Querido Teo:

Estos últimos años hemos hablado mucho de series, de una manera de hacer y ver bastante estándar en estos programas televisivos y de productos que se amoldan a la concepción generalizada de estos espacios en la parrilla sin alejarnos mucho de lo habitual. Ya sean dramas o comedias, excepto el honroso caso de "Saturday Night Live", adalid de la televisión de entretenimiento americana en los últimos 40 años, el formato como decimos esta más que asumido.

En el caso que nos ocupa hoy, con la recuperación de "The Muppets Show" (reconvertido en varias ocasiones y finalmente presentándose hoy en día como simplemente "The Muppets", curiosamente 40 años después también como "SNL") nos damos cuenta que al otro lado del charco se están quedando sin ideas. No sólo el intento de hype que dieron antes de empezar la temporada era forzado (con la ruptura entre la rana Gustavo y la cerdita Peggy intentando crear expectación a la vez que marcando distancias con quien intentase encasillar el programa a un público juvenil) si no que la factura de lo que hemos visto del programa dista mucho de las temporadas originales del programa.

Pese a arrancar con 9 millones de espectadores, el rendimiento que está dando el programa en las últimas entregas demuestra que no acaba de enganchar todo lo que se esperaba, con unas críticas que alaban y se quedan en el sentimentalismo de épocas mejores y critican la repetición y falta de gracia de algunos skeches.

Para ponernos un poco en situación, recordaros que "The Muppets" es una franquicia Disney (como dentro de poco será todo lo que veamos en una pantalla al igual que "Star Wars" y Marvel y es que pocas cosas se pueden interponer al gigante mediático estadounidense) que combina en su programa una serie de gags y actuaciones de sus personajes (los "teleñecos" de toda la vida) junto a grandes estrellas del entretenimiento, principalmente musicales y del cine y la televisión. Además hay espacio para desarrollar la historia de algunos de sus personajes más carismáticos (principalmente los mencionados rana y cerda) en situaciones que les intentan acercar a "lo humano".

Creados por el genial Jim Henson allá en los años 70, parece que siempre han estado presentes en el imaginario americano, con numerosas apariciones año tras año aunque no tuviesen programa propio. En esta ocasión, la batuta la sostienen dos grandes de la televisión USA como son Bill Prady ("The Big Bang Theory", "Las chicas Gilmore", "Matrimonio con hijos") y Bob Kushell ("Los Simpson" y "Malcom in the Middle") en un intento de recuperar a un público más adulto, como el que era objetivo de las primeras temporadas de "The Muppets Show", frente a los niños y jóvenes que se podían ver más interesados en las últimas películas de dichos muñecos o "Barrio Sésamo", etc...

La originalidad y atrevimiento de los Muppets originales, presentando a grandes estrellas del celuloide y la canción en situaciones ridículas e infantiles, chocaba bastante más hace décadas que ahora, estando mucho más acostumbrado el espectador hoy en día a ver a sus personajes favoritos hacer el paria en distintos programas televisivos (los propios talk shows, por ejemplo) acercándoles y "mundanizándolos" a unos niveles que las grandes figuras de los antiguos panteones hollywoodienses nunca se habrían rebajado.

No quiero decir que no sea un entretenimiento interesante y que si eres seguidor no te pueda resultar divertido pero quizás les falta un punto de malicia en los diálogos y situaciones, realmente apuntando al adulto y no quedándose en tierra de nadie intentando gustar a todos. La verdad es que seguramente sea más interesante recuperar la película de 2011 (en Rotten Tomatoes la cuarta mejor película de 2011), desapercibida en España pero que consiguió volver a poner en escena a Gustavo y compañía.

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David Volcano