Conexión Oscar 2025: Zoe Saldaña, el mes por delante para una favorita en riesgo de sufrir un daño colateral

Conexión Oscar 2025: Zoe Saldaña, el mes por delante para una favorita en riesgo de sufrir un daño colateral

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Querido Teo:

"Emilia Pérez" está siendo la protagonista no sólo durante la temporada de premios sino también en la resaca tras las nominaciones al Oscar 2025 por la polémica que ahora es la comidilla (de nicho) en la industria y avivada por ciertos sectores y “lobbys” en forma de usuarios de redes sociales. Todo esto no sólo ha liquidado las opciones de Karla Sofía Gascón (está por ver incluso si desfilará por los premios a los que está nominada o adoptará un perfil bajo en lo que queda de carrera) y de la propia película (quedando ya marcada y señalada como resultado de una polarización que no ha hecho más que crecer durante estos meses) sino que habrá que ver si Zoe Saldaña no se convierte, a su pesar y de manera injusta, en el principal daño colateral de todo lo que rodea a la película en estos momentos.

A sus 46 años Zoe Saldaña está (o estaba) ante la oportunidad de su vida. Su Rita, llena de determinación y energía, es uno de esos caramelos que todo intérprete espera encontrar a lo largo de una carrera y no todos lo consiguen. Más para una actriz estigmatizada en Hollywood por su origen latino que, si bien ha estado en el reparto de un fenómeno planetario como “Avatar” y de otras sagas taquilleras como “Star Trek” o “Guardianes de la galaxia”, también ha hecho mucha serie B y fondo de armario de videoclub así como algún intento desesperado de atención de cara a los galardones en el fallido biopic de Nina Simone. Una carrera de 25 años que gracias a “Emilia Pérez” llega a un momento álgido colocándose (por primera vez) a un paso del Oscar.

Zoe Saldaña siempre ha sido la opción más factible de premio para “Emilia Pérez” ante una interpretación en la que, tanto fans como detractores de la cinta, han caído rendidos como punto de consenso ente apasionados y aquellos que han cuestionado el enfoque con el que Jacques Audiard ha abordado el proyecto. Zoe Saldaña encuentra el papel de su vida como una abogada hastiada de todo el sistema que le rodea, agobiada e infravalorada por sus jefes, que asiste a las injusticias, el machismo y la violencia del mundo que le rodea encontrando en la singular oferta que le plantea un líder del narcotráfico poder cambiar su suerte.

Sus movimientos llenos de una fisicidad eléctrica y esa rabia escondida en forma de fuego por canalizar, además también de su propio viaje emocional, le hace ser la verdadera protagonista de la cinta (con el cronómetro en la mano) a pesar de ese fraude de categoría tan comentado que le ha hecho competir en actriz de reparto pero de lo que, de cara a las nominaciones, sí que ha logrado salir indemne. Su Rita empieza y termina la película y, aunque no de título a la película, no se puede concluir que sea algo inferior a coprotagonista.

En todo caso nadie esperaba (ni tampoco ella después de llamar “reina” a su compañera de reparto durante el discurso de su merecido Globo de Oro) que la carrera se le iba a poner cuesta arriba en el tramo más decisivo. Ella ya se ha desmarcado estos días de la polémica de los tuits de Karla Sofía Gascón mostrando su tristeza y reivindicando el canto de tolerancia que supone la película. No obstante queda por ver si la toxicidad que está rodeando a la cinta de Jacques Audiard no hace saltar sus opciones por el aire.

En un momento en el que parece que puede haberse acelerado el “sorpasso” que haga que Brasil se imponga a Francia en la categoría de película internacional, con una “Emilia Pérez” que ya está más cerca de irse de vacío que de arañar más de un premio si cala ante la Academia de cierto voto de castigo, una Zoe Saldaña que parecía enfilada a hacerse con la estatuilla se encuentra también en un momento crítico del que pueden aprovecharse sus rivales.

Ariana Grande parece la más indicada para terminar pescando en aguas revueltas, no sólo porque ha sido siempre considerada la alternativa, sino por el hecho de que con este premio se le puede dar a “Wicked” el premio más lustroso para el que no deja de ser uno de los fenómenos del año. Además ha conseguido numerosos premios de la crítica y Grande ha encontrado el tono exacto del personaje sin caer en la parodia como ya hiciera el año pasado Ryan Gosling con su Ken de "Barbie".

Con la ausencia en dirección y guión, que resta algo de fuerza a sus 10 nominaciones, un premio en actriz de reparto supondría el reconocimiento más lucido de la cinta que, además, evidenciaría un respaldo a la revelación que supone Grande para una película en la que la estrella musical ha estado en su salsa, ha salido victoriosa del listón alto que había marcado Kristin Chenoweth en la versión de Broadway y ha creado una química infalible junto a Cynthia Erivo. Todo ello logrado que el género del musical haya vuelto con fuerza y que prácticamente ya se haya amortizado todo el coste de la segunda parte que ya se presenta para uno de los acontecimientos de final de 2025.

Felicity Jones es la única de las nominadas de este año que venía con una candidatura previa al Oscar pero, siendo una candidata fija durante toda la temporada, el hecho de que no se llevara ningún premio de la crítica, y que algunas fuentes difundieran por redes que la película se había hecho cuesta arriba para más de un votante (sobre todo la segunda mitad), hizo que se dudara erróneamente de sus opciones. Finalmente ha conseguido la nominación por “The brutalist” y su papel de esposa abnegada a su marido, pero no dispuesta a poner la otra mejilla en un sistema corrupto y codicioso, le hace ser una opción a tener muy en cuenta pudiendo aprovecharse de jugar en casa en los Bafta.

Quizá su interpretación es demasiado arquetípica sobre el papel, y no termina de ser todo lo explotada que debiera, con un guión que trata a su personaje (marcado por la enfermedad desde su primera aparición) de tal manera que le puede hacer pasarse de frenada por momentos, especialmente en esa escena en la que su personaje, bajo la lluvia, se traslada a esa mansión en busca de explicaciones. Es ahí cuándo no terminamos de saber si está brillante o se acerca a la parodia. En todo caso, ¿estaremos ante la alternativa que siempre ha estado ahí y que no hemos sabido apreciar?

Echando la vista atrás Isabella Rossellini ha sido con su presencia más un icono del cine y de la moda que una actriz respetada estando todo ello aupado por el recuerdo de sus ilustres progenitores. No obstante la veteranía da respetabilidad y muchos han celebrado esa nominación por “Cónclave”, no dejando de ser un cameo venido a más en una cinta en la que la mayoría (no para el que escribe) ha encontrado un ingenio, un salseo y una diversión que se nos escapa. Su breve papel está resuelto con solvencia pero quizá lejos de la excelencia que debería suponer una nominación al Oscar.

Una reverencia y unas palabras bien dichas ante ese conjunto de cardenales con más ego que principios han sido suficientes para que Isabella Rossellini haya amarrado una nominación que también podría transformarse en premio si “Cónclave” coge fuerza como posible ganadora. Algunos esperan que la película de Edward Berger, a pesar de quedar fuera de dirección y de fotografía en las nominaciones, pueda beneficiarse del voto preferencial en mejor película y necesitando no mucho más que guión adaptado (donde es favorita) para ser una ganadora del perfil de “Spotlight” hace ya nueve años.

Monica Barbaro ha sido la sorpresa (no tan sorpresa) de las nominaciones bastándole sólo la nominación al Gremio de Actores (SAG) para poder aspirar al Oscar. Es algo que no pasaba en esta categoría desde Ruby Dee con “American gangster” en 2008. A sus 35 años, y con su papel en “Top Gun: Maverick” como principal trabajo previo, esta actriz curtida en episódicos televisivos ha encontrado en “A complete unknown” su gran oportunidad en el cine siendo una revelación en el que no deja de ser el show de Timothée Chalamet dando vida a un joven Bob Dylan.

Monica Barbaro da vida a la legendaria Joan Baez, icono del folk desde la década de los 60 y que mantuvo una fructífera colaboración personal y profesional con el Bob Dylan de los primeros años. La fuerza que ha cogido “A complete unknown” en las nominaciones ha favorecido su presencia entre las elegidas aunque todo parece apuntar a que el premio de Barbaro es la candidatura y a que, en verdad, es la que menos posibilidades tiene de poder dar la sorpresa.

A un mes de los Oscar la emoción está en lo más alto y veremos si Zoe Saldaña es capaz de superar el reciente chaparrón al que ha tenido que enfrentarse “Emilia Pérez” pasando a tener que convertirse en un daño colateral o bien en una víctima que no merece ser engullida por el castigo que puedan infringir los votantes a la película.

Lo que ocurra en los Critics’Choice, el Gremio de Actores (SAG) y el Bafta iluminará el camino sobre todo a la hora de ver quién podría considerarse la verdadera alternativa al nuevo trono de la categoría en el caso de que Saldaña pierda la que hasta ahora había sido una asentada posición como líder de la misma y que demuestra que en los virajes de la imprevisible carrera de premios (y más ahora con todo lo que provocan las redes sociales a la hora de aupar iconos y defenestrar opciones) todo cuenta.

Nacho Gonzalo

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Nolan5 Pinto
Nolan5 Pinto
7 días atrás

Zoe Saldaña se merece sin ninguna duda el Óscar,sin tener nada que ver con la polémica actual.

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