"Destino final: Lazos de sangre"
Cargando...
La web oficial.
El argumento: Acosada por una violenta pesadilla recurrente, la estudiante universitaria Stefanie se dirige a casa para localizar a la única persona que podría ser capaz de romper el ciclo y salvar a su familia de la espeluznante muerte que inevitablemente les espera a todos.
Conviene ver: La saga “Destino final” se ha consolidado como un fenómeno del cine de terror con seis entregas que exploran el implacable acecho de la muerte. Tras catorce años de silencio, la franquicia regresa con “Destino final: Lazos de sangre”, una nueva entrega que se adhiere fielmente a la fórmula que la hizo famosa: una premonición inquietante seguida por una serie de muertes ingeniosas, sangrientas y sorprendentemente creativas, todas consecuencia de un macabro efecto mariposa que pone en jaque a sus protagonistas. La narrativa arranca en la década de los años 60 con una brutal tragedia en un restaurante de altura, una secuencia cargada de tensión que se convierte en la mejor apertura de la película y sirve como vínculo con una familia marcada por una maldición ancestral. Los descendientes de Iris, la única superviviente de aquel desastre, deben ahora unirse para intentar romper el ciclo mortal que los persigue, una premisa que combina misterio y terror con un trasfondo generacional. Aunque la protagonista, Stefani, interpretada por Kaitlyn Maher, no destaca por su carisma ni profundidad, y el drama familiar por momentos recuerda a un telefilm, la película compensa estas debilidades con un despliegue constante de muertes violentas, audaces y originales que satisfacen las expectativas de los seguidores del género. Estas secuencias, a menudo imprevisibles y cargadas de mala leche, mantienen el ritmo y el interés del espectador a lo largo del metraje. El reparto, compuesto mayormente por actores desconocidos, incluye la presencia destacada de Tony Todd, icono del terror que aporta un aura de autoridad y nostalgia, provocando aplausos en la sala y reforzando la conexión con la tradición de la saga. En definitiva, “Destino final: Lazos de sangre” es una entrega que se atreve a jugar con la brutalidad y la creatividad en las muertes, apostando más por el espectáculo gore que por la construcción de personajes profundos. Un regreso salvaje, entretenido y fiel al espíritu de la franquicia, ideal para quienes buscan emociones intensas y muertes memorables en la pantalla.
Conviene saber: Los directores Zach Lipovsky y Adam B. Stein retoman la serie cinematográfica de terror “Destino final” iniciada en el año 2000.
La crítica le da un CINCO
