"La posesión de Mary"
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El argumento: Una familia que pretende abrir un negocio de transporte compra un barco que encierra un terrorífico secreto en su interior. Por desgracia para ellos, éste sólo sale a la luz cuando el buque se encuentra mar adentro.
No conviene ver: “La posesión de Mary” es una de sustos que se queda en una buena puesta en escena y en el reclamo de Gary Oldman y Emily Mortimer. Una pena que se apoye en un guión tan pobre y lleno de clichés siendo Mary el nombre del barco, y de una de las hijas, con el que la familia intentará volver a estar unida y que siempre que sale a alta mar acaba provocando extrañas desapariciones. Sustos, oscuridad, tono gótico y repentinos incrementos musicales de volumen para tener al espectador en tensión de la manera más obvia posible entre tormentas y leyendas ancestrales. Lo más interesante y novedoso es que lleve el terror a la alta mar en un barco que funciona como escenario claustrofóbico en vez de las habituales casas lúgubres. Una película nada sutil en su desarrollo y los resortes que acciona que, además, tiene como lastre que el hecho de ser un gran flashback nos hace ya saber quiénes sobreviven y quiénes no sólo con la escena inicial, en la que se habla de los hechos ante la policía que investiga el caso.
Conviene saber: La cinta está dirigida por el habitual realizador televisivo Michael Goi, además de director de fotografía de series como “American horror story”.
La crítica le da un TRES