"Los juegos del hambre: Balada de pájaros cantores y serpientes"

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El argumento: Ambientada en un Panem postapocalíptico, nos hace retroceder varias décadas antes del comienzo de las aventuras de Katniss Everdeen. El joven Coriolanus Snow será el mentor de Lucy Gray Baird, la niña seleccionada como tributo del empobrecido Distrito 12. La joven sorprenderá a todos al cantar en la ceremonia de inauguración de los Décimos Juegos del Hambre en los que Snow intentará aprovecharse de su talento y encanto para sobrevivir.

Conviene ver: “Los juegos del hambre: Balada de pájaros cantores y serpientes” parte de las historias de Suzanne Collins como precuela de los acontecimientos de la saga original que llegaron divididos en cuatro películas, la primera en 2008 y las tres últimas dirigidas por Francis Lawrence que vuelve a ponerse detrás de las cámaras para mantener la coherencia temática y formal de una aventura distópica que se centra en el origen del personaje de Coriolanus Snow, el cual fue interpretado por Donald Sutherland y que aquí es acometido por Tom Blyth junto a Rachel Zegler como protagonista femenina que tendrá que hacer olvidar el carisma de la Katniss Everdeen de Jennifer Lawrence. El reparto lo completan Hunter Schafer, Jason Schwartzman, Peter Dinklage, Josh Andrés Rivera y Viola Davis (la que mejor se lo pasa) estando ante una película para fans de este universo ya que no aporta mucho a lo ya visto más allá de estirar el peso de la marca al igual que hiciera recientemente “Animales fantásticos y dónde encontrarlos” en lo referido a la saga de Harry Potter. Apabullante en forma y en cierta manera entretenida por acumulación pero irregular y con ese hándicap del cine reciente de que este tipo de producciones se vayan a duraciones indecentes como es el caso de sus más de dos horas y media a pesar de que su ambicioso frenesí no lo justifique. Una película que cumple el expediente con dignidad y que va más allá de la lucha por la supervivencia que centró las anteriores cintas ya que en este caso se pretende entrar más en el interior de las motivaciones de los personajes aunque, a pesar de su cierta efectividad, se nota la ausencia de Jennifer Lawrence ya que Rachel Zegler no transmite tanto como ella y no dejar de estar al borde de la sobreactuación por su rol rebelde y descarado, haciendo que no se genere nunca empatía, mientras que Tom Blyth, en verdad, cumple sobradamente como un joven Snow llegando incluso a humanizar al futuro monstruo. Lo mejor de la cinta es llevarnos a las bases de esa tiranía que conocimos y el camino que llevó a esa dictadura con mano férrea y cruel aunque le pesa su histrionismo, lo poco que aporta a lo ya visto y los bajones de ritmo a los que llevan una serie de números musicales que no tienen peso en la historia y que lleva a que se quiera abarcar mucho aunque al final de la impresión de que a pesar de su duración sólo se ha llegado a la superficie de todo lo que daría de sí un universo más enfocado para una serie de televisión que para ser contado de manera tan acelerada en una película. Eso sí, el oficio de Francis Lawrence en un Panem que conoce a la perfección junto a un apartado técnico excelso termina justificando la razón de ser de un título que es más que nada un guiño para fans distópicos tirando de lo que fue para toda una generación una de las sagas juveniles más exitosas del cine reciente.

Conviene saber: Rachel Zegler está dispuesta a convertirse en la nueva estrella juvenil femenina tras ser ya la protagonista de "West Side Story" (2021) y la próxima Blancanieves para Disney.

La crítica le da un CINCO