"Parecido a un asesinato"

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El argumento: Eva vive un momento feliz, con una nueva pareja, Nazario, escritor de éxito, y su hija, Alicia, una adolescente con la que espera congeniar; por fin tiene una familia que le permitirá olvidar el pasado. Pero no será tan fácil. El horror que sufrió con José, su ex marido, un policía posesivo y violento vuelve para amenazar su paraíso; de nada le servirá esconderse en el refugio de su infancia, nada podrá protegerla. Será un viaje hacia el miedo, hasta un lugar de consecuencias terribles que afectarán a todos. Nada es lo que parece... Todos son testigos de verdades paralelas.

Conviene ver: "Parecido a un asesinato" es un thriller psicológico donde lo íntimo y lo criminal se entrelazan de manera constante. Ambientada en el Pirineo oscense, la película convierte el paisaje en un auténtico catalizador dramático: la montaña, majestuosa y silenciosa, actúa como espejo del aislamiento emocional y de las tensiones soterradas que atraviesan a los personajes. Su presencia no es meramente decorativa, sino que marca el ritmo emocional de la narración y subraya la idea de amenaza latente. La historia sigue a Eva (Blanca Suárez), una mujer que intenta rehacer su vida junto a Nazario (Eduardo Noriega), un escritor de éxito, y su hija adolescente Alicia (Claudia Mora), en un entorno que aspira a la armonía pero está atravesado por heridas aún abiertas. La irrupción de José (Tamar Novas), ex marido de Eva y policía de carácter obsesivo y controlador, desestabiliza esa frágil calma doméstica, activando un pasado que nunca terminó de cerrarse. El director articula el relato a través de tres puntos de vista (Eva, Nazario y Alicia), en una estructura que remite al efecto "Rashomon" y que multiplica las versiones de los hechos. Este dispositivo narrativo, unido al uso de los vídeos caseros de Alicia como contrapunto visual, potencia la atmósfera inquietante y refuerza el juego de percepciones cruzadas, donde cada mirada ofrece una verdad parcial. Entre sus mayores virtudes destacan la puesta en escena y el trabajo interpretativo. Antonio Hernández construye un clima opresivo gracias a la fotografía precisa de Guillem Oliver, que combina la serenidad del entorno natural con un uso calculado de sombras y espacios cerrados, y a la banda sonora de Luis Ivars, que actúa como pulso emocional invisible, intensificando tanto la calma tensa como los estallidos de violencia. Blanca Suárez ofrece una interpretación contenida y matizada que retrata con verosimilitud el desgaste interior de Eva; Noriega dota a Nazario de una ambigüedad inquietante que alimenta la duda; y Tamar Novas compone un antagonista eficaz, cuya presencia funciona como constante recordatorio de un peligro inminente. Por su parte, Claudia Mora, en su debut, aporta frescura y dureza en la justa medida, convirtiéndose en una pieza narrativa esencial y no en un mero testigo pasivo. Sin embargo, el film se resiente en su desarrollo narrativo. La estructura polifónica, que debería intensificar el misterio, termina por diluirlo, al volver previsibles los giros y desactivar la acumulación de tensión cayendo en ciertas trampas efectistas. La promesa de un relato complejo en el que se va dosificando la información poco a poco para que el espectador encaje las piezas se transforma en un mecanismo reconocible cuyas claves se anticipan demasiado pronto. A ello se suman algunos diálogos iniciales excesivamente expositivos, que entorpecen la naturalidad de la puesta en marcha del relato y dejan al descubierto ciertas costuras del guión. "Parecido a un asesinato" se configura como un thriller psicológico con tintes de misterio sólido en atmósfera y actuaciones, pero limitado en su alcance narrativo. Hernández demuestra solvencia formal y un manejo eficaz de la tensión contenida, pero la película se mantiene dentro de los márgenes seguros del género, sin atreverse a quebrarlos. Es un relato bien construido y visualmente consistente, que cumple con los códigos del suspense doméstico, aunque carece de esa chispa de originalidad o de riesgo que podría haber elevado la propuesta a un nivel verdaderamente memorable.

Conviene saber: El director Antonio Hernández dirige la adaptación de la novela de Juan Bolea.

La crítica le da un SEIS