"Té negro"
La web oficial.
El argumento: Aya, una joven que vive en Costa de Marfil, sorprende a todos al decir "no" el día de su boda. Con la intención de empezar una nueva vida, se traslada a China, donde consigue trabajo en una boutique de té, propiedad de Cai. En la intimidad de la trastienda, Cai inicia a Aya en la ceremonia del té chino. A medida que avanzan las enseñanzas de este antiguo arte, se despierta un vínculo intenso entre ellos.
Conviene ver: “Té negro” es una cinta de integración cultural y preservación de la tradición y del valor artesanal que supone que todo lo que se hacen con pasión y mimo pueda ser elevado a arte. Es el caso de la elaboración de té, un mundo que descubrirá una costamarfileña que ha dejado su país tras dejar a su novio en el altar y dispuesta a cambiar de vida buscando una voz propia en un lugar como China. Entre ella y su maestro chino, propietario de una tienda de té, se establece una especial conexión durante el proceso de aprendizaje que le llevará a la joven no sólo a conocer otra cultura sino también descubrirse a sí misma. Una película sencilla, sutil y delicada que sabe tomarse su tiempo enarbolando la idea de que el té (como muchas cosas en la vida frente a un mundo vertiginoso) no hay que saber tomarlo sino saber saborearlo. Una fascinación por el rito y por la ceremonia que lleva tanto al conocimiento como a la integración a través de la dedicación transmitiendo la curiosidad del director en esa chica llamada Aya que ha huido de un país marcado por el machismo y con un destinado para ella ya prefijado. Un canto a través del té a la integración cultural, el respeto a los demás y la fascinación por esas pequeñas cosas en las que detrás de cada gesto imperceptible hay todo un mundo por descubrir en el que alentar las riquezas que atesoran las identidades más diversas. Una pena que la cinta se quede en el envoltorio y su mensaje no terminando de sacar partido a los ingredientes que no pueden evitar que estemos ante una cinta lánguida y demasiado etérea primando el exotismo y la sensibilidad que el poso narrativo regodeándose en una parsimonia que no por bella y delicada no deja de transmitir somnolencia al espectador.
Conviene saber: La cinta está dirigida por Abderrahmane Sissako y compitió en el Festival de Berlín 2024.
La crítica le da un CINCO