Goyas 2010: Las cábalas y comentarios de última hora

Querido Teo:

Domingo 22:00 de la noche. Es el día y la hora prevista para el comienzo de la 24º edición de los Goya que este año han ganado emoción frente a otras ediciones. Primero por los nuevos aires que se respiran en la Academia (con Álex de la Iglesia como presidente) y con la elección del que probablemente sea el mejor maestro de ceremonias posible (Andreu Buenafuente), segundo por volver a emitir la ceremonia en directo por la televisión pública (ahora sin publicidad) y sin ese retardo de media hora heredado de la ceremonia del “No a la guerra”. Ahora todo vuelve a su cauce ganando la emoción que se merece y eliminando la competencia establecida entre la televisión y los medios virtuales que provocaban que tuvieras que decantarte bien por uno o por otro, pero no por los dos, para evitar destripes antes de que se abrieran los sobres. Y el tercer argumento es el mejor de todos. Ha sido un año de muy buen cine acostumbrados como hemos estado algunos años a galas muy descafeinadas con títulos poco atrayentes para el espectador. Los últimos meses del 2009 nos dejaron cuatro títulos que se han ganado con derecho propio constar como lo mejor del año. El éxito en taquilla de tres de esas cuatro películas fomenta mañana la empatía en los hogares frente a televisor entre los fans del megaproyecto de “Ágora”, la sorpresa y la demostración de que en España se puede hacer también buen cine de género como “Celda 211”, la elegancia, el poso y la sensibilidad de “El secreto de sus ojos”, o la que llega bastante más rezagada que las otras: “El baile de la Victoria” de Fernando Trueba que, a pesar de haber sido la representante española de cara al Oscar, se  agarra a Ricardo Darín para evitar irse de vacío.

16 nominaciones convierten a "Celda 211" en la favorita y en la ganadora virtual de estos próximos Goya. Lo tiene todo para ello: liderar las nominaciones, haber conseguido un éxito de taquilla y ser la más española de las españolas teniendo en cuenta que “Ágora” se ha rodado en inglés y cuenta con un equipo internacional, “El secreto de sus ojos” es argentina y “El baile de la Victoria” se rodó en Chile. “Celda 211” es la clara muestra de que el cine español no está tan mal y es la abanderada de la industria en ese sentido. De cómo un realizador que no es ni Almodóvar, ni Amenábar, ni Trueba, ni Medem (Daniel Monzón nunca ha sido un director en el que se hayan fijado los premios) puede también dar vida al cine español con una película perteneciente a un subgénero poco dado en nuestro cine como es el drama carcelario con puntos de thriller. “Celda 211” se ha aupado en todo ello y en un personaje icónico (el Malamadre de Luis Tosar) para sustentar su envidiable posición de cara a estos Goya. Quizás, nosotros pensamos que si, se ha sobredimensionado a la película pero tanto necesita la industria a películas de este tipo que por ello el vuelvo hacia ella llega incluso a ser desmedido. Teniendo en caso además que tiene un nivel medio-alto en todos los apartados a los que opta (tanto interpretativos como artísticos) es la opción perfecta para arrasar o, mejor dicho, ganar con cierta comodidad porque seguramente la cosa quedará más igualada de lo que, a priori, dicen las nominaciones.

Aunque sería la segunda favorita atendiendo al número de nominaciones, "Ágora" no ostenta realmente esa condición. Es equivocado enfocar la noche de los Goya como un duelo entre la película de Monzón y la de Amenábar. Todo porque la superproducción de Amenábar (empachado de Goyas por sus anteriores películas) únicamente juega en la batalla de los premios artísticos y será la responsable de determinar si “Celda 211” arrasa o simplemente gana con comodidad. Si atendemos a la objetividad y al presupuesto, “Ágora” tiene a su favor la posibilidad de llevarse los cabezones técnicos de calle aunque, eso si, habrá que dejar alguno a “Celda 211” para que esta también pueda cimentar su triunfo. Especialmente interesante, y definitorio de la noche, será el premio de mejor banda sonora. Allí Darío Marianelli, ganador del Oscar por “Expiación”, se enfrentará a Roque Baños por “Celda 211”. Baños es junto a Alberto Iglesias el compositor preferido de la Academia y es uno de esos premios que dibujaran el panorama de la noche sobre todo porque ya se sabe que los Goya, tradicionalmente y ante la duda, se quedan con el español antes que con el foráneo. Aunque la banda sonora de “Ágora” sea mucho más profunda y elaborada que la de “Celda 211”, ya sabemos que la Academia puede hacerse la “sueca”. Es sólo un ejemplo de por donde puede ir la noche.

“Celda 211” tiene casi el doble de nominaciones que “El secreto de sus ojos”, algo que no deja de resultar chocante. Cada uno tendrá sus preferencias entre una y otra pero creo que todos pueden coincidir en que la diferencia entre una y otra no es tan abismal como los números parecerían reflejar. Y es que en las nominaciones quedó bien claro ese efecto acordeón que sobredimensionó a la española y minusvaloró un poco a la argentina. Que el excelente Guillermo Francella (compañero casi quijotesco de Darín) no esté nominado clama al cielo. Tampoco vamos a escandalizarnos a estas alturas teniendo en cuenta que una de las funciones de la Academia es salvar los muebles patrios aunque haya que hacer cábalas de esta manera que lo único que provoca es el desenganche popular que para algunos aficionados al cine tienen estos premios.

A pesar de todo, "El secreto de sus ojos" es la seria y única alternativa de “Celda 211” de cara al triunfo final. Por éxito, por críticas y por calado este año. La cinta de Campanella (al margen de nacionalidades) es uno de los títulos a recordar de la cosecha de este año y su gran calado emocional y éxito de crítica y público lo atestigua. La película más completa de las nominadas pero en la que su condición de foránea juega en contra, por mucha nominación al Oscar conseguida. Veremos que ocurre con la película de Campanella que puede vestir distintos disfraces en la ceremonia (dar la sorpresa y ganar, llevarse cuatro premios que serían bastante justos como guión adaptado, fotografía, actriz revelación y película de habla hispana, o prácticamente irse de vacío). Nos inclinamos por la segunda opción que sería la que contentaría a todos: “Celda 211” gana sin dejar mucho en ridículo a “El secreto de sus ojos”. Sería el titular, a priori, más factible. Es más, incluso Campanella podría de esa manera llevarse un premio relativamente gordo (dirección o guión adaptado) para así igualar las cosas. Ganar es una quimera teniendo en cuenta que es más positivo para la industria española que gane “Celda 211” que ha mamado desde los inicios del cine español.

Si este es el panorama general, Luis Tosar y Lola Dueñas son los claros favoritos a los Goya interpretativos. Para el primero sería el tercero (¿quizás muchos?) pero no se le puede negar por su recreación de Malamadre, auténtico alma de la película. Que pena que tenga que pasar por encima de Jordi Mollá (nominado cinco veces y, salvo sorpresa, derrotado otras cinco, a pesar de su genial encarnación del poeta Gil de Biedma) y de la sobriedad y la mirada de Ricardo Darín que hace el oficio de actor tan natural como ir a comprar el pan. Este último basa sus opciones en la categoría de reparto en el típico premio que serviría para “adoptar” a Darín como uno de los nuestros y también para evitar que "El baile de la Victoria" se vaya de vacío. ¿Ricardo Darín ganando actor de reparto cuando es el protagonista de “El baile de la Victoria”?. Corramos un tupido velo, o quizás premiemos a alguno de los otros tres candidatos para evitar esa pregunta... Dueñas ganaría su segundo Goya apoyándose en el premio conseguido en San Sebastián. La categoría de actriz de reparto es la más abierta. Nominada cuatro veces al Goya, sería una buena oportunidad para Marta Etura al estar en ese caballo ganador que es “Celda 211” aunque, sinceramente, su interpretación queda de complemento entre tanta trama carcelaria. Seguramente Verónica Sánchez, en su tercera nominación, sería la ganadora más justa por su papel en “Gordos”. Más que Vicky Peña que suelta apenas una frase en “El cónsul de Sodoma”. Una nominación incomprensible aunque sea una actriz extraordinaria.

Los Goya de 2010 ya andan ultimando todos los preparativos. Habrá humor y habrá guiños musicales, según se anuncia. Pero sobre todo habrá coherencia necesaria (ceremonia por directo en televisión) para dar la importancia que se merecen a estos premios, los que reconocen a una cosecha española que, hay que decirlo, este año ha sido muy buena. En la última década sólo en dos años hemos tenido relativa sorpresa con los triunfos de “La vida secreta de las palabras” y “La soledad”. A la Academia le gusta cumplir el guión previsto, si es así “Celda 211” ganará el partido. Sólo queda saber por cuanto...

Nacho Gonzalo (Coronado)