Sitges 2017: Guillermo del Toro transporta al espectador con "La forma del agua"

Querido primo Teo:

Un año más aquí estoy, pero este año es importante, se celebran 50 años del Festival y la cosa promete. Veremos como acaba. Por lo pronto ha empezado a lo grande, con la ganadora de la mejor película en el Festival de Venecia como película inaugural, "La forma del agua" de Guillermo del Toro.

Sally Hawkins es una chica muda con una vida monótona que trabaja limpiando en un laboratorio. Su vida cambia cuando se enamora de un ser que es objeto de experimentos. El film es poético de principio a fin, con una imagen y música sutiles y potentes al mismo tiempo, una historia que te transporta sin quererlo a lo largo de todo su metraje, como en un baile.

Curioso es ver como Del Toro habla de su criatura. En rueda de prensa, entre otras muchas cosas, nos contó que de cara a la venta en DVD y Blu-Ray no ha realizado ningún audiocomentario. "Es una película que se cuenta sola", ha dicho. También ha comentado que casi todos los papeles del film fueron escritos pensando en las personas que lo iban a interpretar, como otros muchos papeles de otras películas, como el de Sergi López en "El laberinto del fauno", sobre todo el de Sally Hawkins, para muchos la actriz ideal para este papel.

Entre el film y la rueda de prensa he ido a ver "The supers", un proyecto de la escuela de cine de Sitges que tenía buena pinta... hasta que ha empezado. Tres superhéroes pierden sus licencias (¿por qué? Aún estoy intentando averiguarlo) y a partir de aquí ya te pierdes del todo, gracias a un sonido que deja mucho que desear, una imagen llena de desenfoques y unos diálogos, interpretaciones y situaciones sin sentido.

De nuevo en el renovado Cine Prado he disfrutado con "Mayhem", una película que recuerda a las que cada vez más se echan de menos en la sección oficial del Festival. Sangre, mucha sangre, violencia a raudales y acción que no cesa ni un minuto. Al fin y al cabo el virus protagonista da una impunidad de 8 horas. Tiempo para buscar venganza por parte de un abogado de la firma que se pone en cuarentena por el virus y una perjudicada por una ejecución hipotecaria.

Y finalizamos con “Jackals”. La película es un claro ejemplo de cómo desaprovechar una buena premisa. Una familia secuestra (rescata) a su hijo para conseguir sacarlo de la secta en la que está metido. Pero sus hermanos no están dispuestos a dejarlo ir y van en su búsqueda, encontrando a la familia en una cabaña en un bosque. Un lugar recóndito sin ningún sitio cerca para pedir ayuda, la familia al completo (bebé incluido) para lograr reconducir la vida del hijo perdido y los miembros de la secta, que con sus máscaras y sin mediar una palabra hacen lo posible por recuperar al hermano. Como digo, buenos ingredientes para un film que son totalmente desaprovechados. Las interpretaciones son simples y lineales, llegando incluso a empatizar en algún momento con el secuestrado más que con la familia. Un cúmulo de acción-consecuencia que no engancha en ningún momento, llegando a ser algunas de estas acciones incoherentes por su lógico resultado.

Tu prima.
Imogen