El compositor de origen francés y estadounidense de nacionalidad Maurice Jarre, famoso por su música para películas como "Doctor Zhivago" (1965) y "Lawrence de Arabia" (1962), ha muerto a los 84 años en Los Ángeles, según han informado fuentes allegadas a la familia. La muerte por cáncer de Jarre, quien ganó su tercer premio Oscar por su banda sonora para el filme "Pasaje a India" (1984), la confirmó el agente de su hijo Jean Michel Jarre, pionero de la música electrónica.
Además de las tres películas de David Lean mencionadas, Jarre compuso los temas para "La hija de Ryan", otro filme de ese director, y para otras 140 producciones cinematográficas entre ellas "¿Arde París?" (1966), "La caída de los dioses" (1968), "Gorilas en la niebla (1988) o "Ghost" (1990).
En 1952 compuso su primera banda sonora para el cine que acompañó el cortometraje "Hotel des Invalides" del director Georges Franju. Su partitura para "Sundays and Cybele" (1962) atrajo la atención de Hollywood y recibió una nominación para un Oscar como mejor tema musical, tras lo que Jarre se radicó en Estados Unidos a comienzos de la década de 1960.
El magnate cinematográfico Sam Spiegel eligió entonces a Jarre como compositor para su proyecto, "Lawrence de Arabia" que dio al músico galo una fama tardía pero merecida. Un hecho interesante fue que el tema compuesto para "Sundays and Cybele" solo ocupaba unos 10 minutos en la película y empleó apenas un par de instrumentos. La composición para "Lawrence de Arabia" le hizo ganar su primer Oscar.
Las composiciones musicales de Jarre realzaron las producciones de algunos de los directores más respetados como John Huston, Luchino Visconti y Alfred Hitchcock. Jarre también escribió música sinfónica para piezas teatrales, ballet y televisión, y dio las melodías para la mini-serie “Jesús de Nazaret”, en la década de 1970.
Fue sin duda David Lean el que le sacó mejor partido y el que le hizo popular. En sus colaboraciones para el británico se combinaba la autoridad de Lean y la permeabilidad de Jarre a la hora de encarar cualquier proyecto que se le encomendara. Fue 8 veces candidato al Oscar y lo ganó en tres ocasiones, todas para películas de Lean.
En 2003 anunció su retirada definitiva del mundo de la composición siendo su último trabajo para la pantalla “Soñé con África” drama protagonizado por Kim Basinger.
Ya enfermo de cáncer recibió el pasado mes de Febrero el Oso de Oro honorífico en el Festival de Berlín donde fue homenajeado. Que mejor que quedarnos con algo que nunca morirá, su música inolvidable desfilando por nuestros oídos...
Las primeras páginas del guion literario de esta serie indicaban lo siguiente: "Un amanecer que parece no querer llegar del todo, envuelto en un gris espeso, como si la ciudad estuviera reteniendo el aliento. La cámara avanza lentamente por un polígono industrial casi vacío. El sonido es mínimo: un viento leve, metal vibrando en alguna parte, una puerta mal encajada que golpea a intervalos irregulares. Los edificios que rodean la escena tienen el aspecto típicamente londinense de principios de los ochenta: ladrillo desgastado, cristales empañados, carteles viejos que nadie se preocupa ya en retirar.
No hace tanto tiempo pero ya parece que hace un mundo cuando quien más quien menos presentaba al mundo las 30, 40 o 50 películas destinadas a estar presentes en la carrera al Oscar 2026. El paso del tiempo, la selección natural, el pinchazo de calidad de algunos títulos y cierto ensimismamiento tendente a apoyar a los favoritas de turno, ha desembocado en lo que podría haber sido una carrera entre dos para terminar definiéndose, de manera poco sorprendente a estas alturas, en un paseo militar para Paul Thomas Anderson. La emoción quizá ya no está en la zona alta pero sí reside en películas que pelean por los puestos bajos de mejor película con el fin de que les den al menos la opción de poder decir que han sido nominadas al Oscar. Con las recientes nominaciones de Critics’Choice y Globos de Oro, ¿podemos ya dar por aseguradas al menos a 8 de las 10 futuras nominadas al Oscar?
A más de uno le puede tentar el decir que “Five nights at Freddy’s 2” es una secuela innecesaria pero eso no puede estar más lejos de la realidad si nos vamos a los números. 64 millones de dólares que, aunque empeoran los datos de su predecesora, suponen un éxito seguro para Universal Pictures siendo el mejor estreno histórico de un primer fin de semana de diciembre.