Keanu Reeves, cara y cruz
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Querido diario:
Keanu es un nombre poco corriente cuyo significado puedes escuchar en el reportaje en audio, pero al fin y al cabo nació en el Líbano, en concreto en Beirut, el 2 de septiembre de 1964. Tuvo una infancia nómada porque su padre es geólogo y visitó varios países con la familia. Cuando sus padres se divorciaron, se fue a vivir con su madre a Toronto, donde hizo algunos papeles para la televisión canadiense. Se trasladó al poco tiempo a Hollywood, y debutó en el cine con 20 años.
Al comenzar la década de los noventa, fue convirtiéndose en una estrella muy solicitada por las productoras y muy admirada por el público más joven. El cabello oscuro, ojazos y rasgos exóticos, perfecto para chicos románticos en sus inicios de “Las amistades peligrosas” o “Mucho ruido y pocas nueces”. Su papel de chapero en “Mi Idaho privado”, dirigida por Gus Van Sant en 1991, fue el primero que hizo que muchos fijaran sus ojos en él. Símbolo sexual de adolescentes y convertido en estrella taquillera después de “Speed, máxima potencia”, de 1994, entró en una cuesta de trabajos olvidables de la que no salió hasta encarnar al Neo revolucionario de “Matrix” dirigida por Larry y Andy Wachowski en 1999.
No dice que no a un trabajo más intelectual cuando se lo proponen, “el pequeño buda” con Bertolucci por ejemplo, pero todavía le queda cuerda para seguir haciendo el héroe, que es lo que más hace últimamente. Ya ha vivido bastante para haber elegido alguna que otra cosa, tener una cara y una cruz.
Keanu tiene observador permanente en los foros. Pincha en la estrella para saber sobre él...
