“Charlatán”

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El argumento: Desde muy joven, a Jan Mikolášek le fascinaron las plantas y sus propiedades medicinales. Pronto, se convirtió en uno de los mayores “sanadores" de su tiempo. En los años treinta, durante la época de la guerra y posguerra, dedicó su vida a tratar sin distinción a ricos y pobres, a los nazis durante la ocupación y a los comunistas después de la guerra. Su popularidad acabó por irritar a las autoridades políticas. Acusado de ser un curandero charlatán, Mikolášek tuvo que demostrar la validez de su ciencia durante su juicio.

Conviene ver: “Charlatán” es la nueva película de la directora polaca Agnieszka Holland en donde se profundiza en la figura de Jan Mikolášek, un curandero que consiguió obtener una gran reputación en Checoslovaquia durante la ocupación alemana en la Segunda Guerra Mundial, todo ello debido a sus extraordinarias habilidades a la hora de sanar a sus pacientes de cualquier estrato social, diagnosticando a través de la orina de los mismos, y que comenzó a caer en desgracia cuando se instauró la república socialista. Jan Mikolášek estaba fascinado con las plantas y sus propiedades medicinales y pronto comenzó a destacar como sanador en detrimento de los médicos tradicionales que debido a la escasez de medios muchas veces no podían acceder a los antibióticos o a los medicamentos con el fin de curar las infecciones o enfermedades. Fue tal el prestigio cosechado por Mikolášek que durante la ocupación nazi de Checoslovaquia pudo continuar con su actividad, llegando a atender tanto a judíos como a nazis. Con el mandato soviético tras la finalización de la Segunda Guerra Mundial se inició su decadencia, al dejar de estar bien visto comenzando la campaña de descrédito siendo detenido al ser acusado de estafador teniendo que defender que su método era igual de válido que la ciencia. “Charlatán” recrea la historia de Mikolášek para reflejar el interés suscitado por los curanderos frente a la medicina tradicional, sin profundizar en si realmente era alguien que se aprovechaba de un supuesto don para enriquecerse o no. Le interesa más relatar su persecución por ser considerado un elemento subversivo por el régimen comunista, mantenía además una relación con su asistente, demostrando como la maquinaria del Estado puede caer sobre cualquiera que le parezca incómodo para sus intereses y no baile al son de la música que se marca desde arriba. Un hombre frío y con ego pero que tuvo que enfrentarse al sistema siendo víctima de la represión del totalitarismo y la perversión de las ideologías corrompidas por el poder. Ivan Trojan está magnífico metiéndose en la piel de un tipo pagado de sí mismo y con muy mal carácter.

Conviene saber: “Charlatán” fue la representante de República Checa en los Oscar 2021 y Agnieszka Holland fue candidata al galardón a la mejor dirección en los premios del cine europeo 2020.

La crítica le da un SEIS