Conexión Oscar 2017: Actriz

Querido primo Teo:

El 2016 ha sido un gran año para los personajes femeninos y es una lástima que muchos trabajos excelentes se hayan quedado en la cuneta, el caso de Amy Adams (“La llegada”) es el más llamativo pero no debería ser el único, ahora mismo estoy pensando en la Kate Beckinsale de “Amor y amistad” o en la Rebecca Hall de “Christine”, estas dos últimas actrices en cualquier otro año podrían haber estado muchísimo más presentes en la temporada de premios. A inicios de esta temporada veíamos un duelo en el horizonte entre Emma Stone y Natalie Portman, dos actrices jóvenes y adoradas por el público, pero al final la batalla la han librado la Stone e Isabelle Huppert. La segunda representa al prestigio procedente del cine europeo y se ha llevado la mayoría de los premios de la crítica, mientras que la primera es la viva imagen de la actual industria de Hollywood.

Actriz

Las candidatas

Isabelle Huppert (Elle)

Ya lo he dicho otras veces pero no está de más recalcarlo, Isabelle Huppert es una actriz única, continuamente se sale de su zona de confort, ella no conoce el miedo y gracias a eso se conciben personajes extraordinarios para ella. En el 2001 gracias a su interpretación en “La pianista” de Michael Haneke (premio de interpretación en Cannes) estuvo brevemente en la conversación pero la distribuidora del film en los Estados Unidos era tan pequeña que ni siquiera tuvo campaña. Con “Elle” ha tenido su primera gran oportunidad, también tenía a Sony Pictures Classics tras ella, y la actriz francesa lo ha dado absolutamente todo en su campaña disfrutando plenamente de su condición de institución del mundo de la interpretación con tacones. La Huppert más que asistir a saraos ha tenido recepciones con besamanos incluido.

No deja de ser sorprendente que una película tan endiabladamente retorcida como “Elle” haya llegado a los Oscar a través de su protagonista, no me imagino a Dolores Hart o a alguien de su perfil disponiéndose a ver un film en el que una mujer es violada, se niega a ser víctima porque arrastra un trauma aún mayor y fantasea sexualmente con el hombre que la atacó. Paul Verhoeven le hace un corte de mangas a los defensores de la dictadura de la corrección política. Precisamente ahí radica la razón por la que Isabelle Huppert no tiene realmente la condición de favorita de esta categoría, a pesar de que ha sido la preferida de los críticos y se llevó el Globo de Oro. Difícil lo tiene ante la nueva "Golden girl” de la industria.

Ruth Negga (Loving)

Aunque desde que se viese “Loving” el nombre de Ruth Negga ha estado presente en la conversación, que haya llegado a la final es una sorpresa ya que dábamos por hecho que el quinteto lo iba a completar Amy Adams por su interpretación en “La llegada”. Y esto se debe a que no ha tenido ni de lejos el impacto esperado, para que te hagas una idea Focus (durante la explosión del #OscarSoWhite) se gastó 9 millones de dólares en comprar sus derechos de distribución en el mercado del Festival de Berlín pero la sutileza y el clasicismo de esta propuesta han hecho que se fuese disolviendo como un azucarillo antes de que nos diésemos cuenta.

“Loving”, más que recrear la batalla judicial que llevó al Tribunal Supremo a anular la prohibición del matrimonio interracial, se centra en una pareja que no pretende cambiar el mundo sino tan solo luchar contra aquello que no es justo. Aunque el trabajo de Joel Edgerton sea mucho más llamativo a nivel de composición, y porque protagoniza el único momento de la película equiparable a un “Oscar clip”, Ruth Negga es la que realmente sorprende con una interpretación tan sutil y meticulosa. Mildred es el corazón del film, ella es quien sufre el mayor desamparo judicial y social (incluso de los de su propia raza) y quien toma la iniciativa. Es el primer gran trabajo cinematográfico de esta actriz irlandesa, a la que podemos ver en TV en “Preacher” y que haya llegado a los Oscars es un milagro.

Natalie Portman (Jackie)

Cuando se estrenó “Jackie” en el Festival de Venecia y Toronto ya veíamos a Natalie Portman desfilando grácilmente hacia su segundo Oscar, repitiendo al pie de la letra el mismo protocolo que siguió cuando se convirtió en la reina indiscutible de la carrera del 2011 con “Cisne negro” (embarazo incluido). Pero el film de Pablo Larraín no ha tenido ni de lejos el impacto que se preveía al inicio de esta temporada. Y es una verdadera lástima porque “Jackie”, que tiene tres candidaturas, podría verse reconocida también en los apartados de guión original, montaje, diseño de producción (personalmente me parece fascinante esa Casa Blanca convertida en una casa de muñecas en la que Jackie Kennedy se mueve como si fuese una Barbie), dirección y, por supuesto, película.

Natalie Portman está superlativa en su “Hollywood me debe el segundo”. Si en “Cisne negro” asumió un desafío físico y emocional, en “Jackie” realiza un trabajo realmente fascinante por su complejidad. Jackie Kennedy era una mujer con muchísimas caras, representaba a la esposa perfecta (todos eran conscientes de lo engañada que vivía), en sus apariciones públicas se comportaba como si fuese una muñeca (el trabajo vocal que hace la actriz es espectacular), pero era vanidosa y ambiciosa y en las distancias cortas era realmente implacable. Además es innegable el “star quality” de la Portman que sostiene el peso de la película sobre sus hombros sin aparente esfuerzo y demuestra que con el proyecto y estando en las manos adecuadas de ella se puede extraer petróleo. Si “Jackie” hubiese tenido un funcionamiento superior nadie estaría dudando de sus opciones de victoria. Hoy no las tiene porque la actriz se ha visto completamente devorada por el desarrollo de esta carrera viéndose relegada a la tercera posición.

Emma Stone (La la land)

El papel de Mia, una joven que sueña con triunfar en el mundo de la interpretación, representa todo lo que es una actriz como Emma Stone. Es imposible no quedar rendido ante alguien que es un torrente de energía y que irradia tanto encanto y carisma. Y no se me caen los anillos al decirte que pertenece a la misma raza de Shirley MacLaine ya que la Stone es extraordinaria como cómica pero también es alguien que tiene una sensibilidad especial a la hora de transmitir emoción. Su momento álgido en “La la land” se produce cuando Mia, que ya ve que no vale la pena seguir intentándolo, acude a una prueba con la que su suerte puede cambiar. La directora de casting le pide que improvise un relato y ella la narra la historia de su tía que le inspiró ser actriz, una mujer que a pesar de que nunca tuvo nada a favor, y que terminó siendo devorada por el alcoholismo, jamás renunció a su arte ni a soñar en grande. Emma Stone consigue que el número Audition sea una de las escenas más mágicas del 2016, eso le hizo ganar la Copa Volpi del Festival de Venecia y eso le valdrá el Oscar a la mejor actriz.

Ha competido con Casey Affleck para ver quién estaba en más sitios, Little Affleck le ha ganado la partida ya que ha tenido la habilidad de disfrazarse de vendedor de biblias para acudir a una entrega de premios celebrada en España. Su intensa campaña (en ella solamente Lionsgate ha invertido unos 50.000 dólares al día) no hace más que cimentar el actual status de la actriz pelirroja como nueva chica consentida de la industria, algo que se ha ganado con sus éxitos en “Rumores y mentiras”, “Criadas y señoras” y “Birdman” con la que logró su anterior candidatura al Oscar. En un fenómeno tan incontestable como es “La la land” de Damien Chazelle Hollywood ha encontrado la mejor oportunidad de premiarla.

Meryl Streep (Florence Foster Jenkins)

La categoría de mejor actriz ha sido la más reñida de esta edición y “Florence Foster Jenkins” ha sido un fracaso pero hay una frase hecha en el mundo de la oscarología y es la de que “jamás hay que apostar en contra de Meryl Streep”. Es tal el poder que tiene la actriz que ya ha sido galardonada en 3 ocasiones con el Oscar y que en total acumula 20 nominaciones a la estatuilla que damos por hecho que, con el mero hecho de ponerse una aparatosa peluca, ya tiene asegurada su plaza. Por eso nos sorprendió tanto en su día que se quedase fuera por su escalofriante interpretación en “El mensajero del miedo” o que, por parecerse a Rosa Benito en “Ricky”, la Sony descartase hacer cualquier tipo de campaña por ella tras el mal funcionamiento del film.

El personaje de Florence Foster Jenkins es un caramelo. Es una mujer adinerada cuya vida se está consumiendo por culpa de la sífilis contagiada por un primer marido mujeriego y que tiene la ilusión de convertirse en una estrella de la música lírica y no es consciente de que carece de voz para lograrlo. Meryl Streep resulta entrañable en la piel de la peor soprano de la Historia pero no hay mucho más, y no debemos echarle la culpa a la actriz ya que a Nicholas Martin (guionista del film) lo que más le interesa son los personajes que Florence tiene alrededor y la estrella de la película dirigida por Stephen Frears apenas tiene conflicto, tan solo cuando lee al único crítico que es capaz de escribir que de su garganta no sale un sonido celestial. Si Florence Foster Jenkins hubiese sido más protagonista de su historia, y si el film hubiese tenido el impacto esperado la presencia de Meryl Streep, en este apartado no nos parecería un “comodín”.

El dictamen

Ganará: Emma Stone (La la land)
Alternativa: Isabelle Huppert (Elle)
Quiero que gane: Isabelle Huppert (Elle)
Echo de menos: Amy Adams (La llegada)

Mary Carmen Rodríguez