"El inocente"
“¿Cuál es la diferencia entre un barbo y un abogado defensor?. Uno se alimenta de la porquería del fondo y el otro es un pez”. Esto opina de su propio trabajo uno de los abogados más sólidos de la novela policiaca actual, encarnado por Matthew McConaughey en "El inocente", aunque Clint Eastwood ya se había percatado previamente de la solidez narrativa de este autor cuando le pagó por los derechos para hacer “Deuda de sangre” en 2002.
Título: “El inocente”
Autor: Michael Connelly
Editorial: Ediciones B
No son mayoría los escritores de ficción que prefieren crear personajes de abogados que de investigadores, ya sean privados o públicos. Parecen protagonistas más complejos para despertar simpatía en los lectores, cuando no están al comienzo de sus carreras, inundados de ímpetu y quijotismo. Otro personaje del universo de Connelly, el policía rebelde Harry Bosch, lo demuestra.
Connelly no necesita recurrir a psicópatas hipersofisticados, ni sus protagonistas poseen más dotes que las propias de su oficio. El resultado es menos pirotécnico pero muy realista, verosímil en todos los detalles y encajado con eficacia.
Esto dice sobre sí mismo el abogado Michael Haller: “Provengo de una familia de abogados: mi padre, mi hermanastro, una sobrina y un sobrino. Mi padre fue un famoso abogado en un tiempo en que no había televisión. Fue decano de los abogados penalistas en Los Ángeles durante casi tres décadas. Desde Mickey Cohen a las chicas Manson, sus clientes siempre coparon los titulares. Yo sólo fui una ocurrencia de última hora en su vida, un visitante sorpresa de su segundo matrimonio con una actriz de segunda fila, conocida por su exótico aspecto latino pero no por sus cualidades interpretativas. La mezcla me dio ese aspecto de irlandés moreno. Mi padre ya era mayor cuando yo nací y falleció antes de que llegara a conocerlo realmente o a hablar con él acerca de la vocación por el derecho. Sólo me dejó su nombre, Mickey Haller, la leyenda legal. Todavía me abría puertas”.
Este abogado protagoniza varias historias de Connelly, además de ser el hermanastro del mencionado Harry Bosch y, en esta, la última publicada, la trama le pondrá ante un dilema difícil de resolver. Si hace justicia con un cliente con el que no empleó toda su pericia, resultará una condena para otro cliente.
“Pensé en la idea de tener a un inocente como cliente y en los peligros que entrañaba. ¿Sabes qué decía mi padre de los clientes inocentes?. Lo leí en un libro mucho después de que él muriera. Dijo que el cliente más aterrador que un abogado podía tener es un cliente inocente. Porque si la cagas y va a prisión, te atormenta toda la vida”. Cuando además resulta que uno de los clientes puede eliminar a tu “ex” y a tu hija; puede incriminarte en un crimen; o puede sacarte para siempre del oficio… tenemos un buen argumento.
Connelly es un buen escritor de literatura de evasión y el inocente es una novela recomendable de este ex periodista que cayó en las garras de Raymond Chandler cuando era un estudiante universitario, y que ahora vende novelas policiacas en medio mundo.
Carlos López-Tapia